SE hablaba aquí el otro día de los aforismos publicados en elcuaderno, revista gijonesa. Eran en realidad el adelanto del libro que acaba de aparecer, interesante desde muchos puntos de vista (el solvente estudio de José Ramón González sobre la aforística española, las noticias críticas que preceden a cada autor, la selección de aforismos y, para el conjunto del libro, la impecable elegancia tipográfica con la que ha sido editado).
Siendo un libro muy recomendable (hay aforismos suficientes como para contentar a muchos) y a pesar de que echa uno de menos los de algunos autores que los han cultivado por extenso y muy bien (se me vienen a la memoria en primer lugar los nombres de José Luis García Martín o Felipe Benítez Reyes) y el de otros que aunque no tanto, por su forma de escribir los tienen por arrobas en sus escritos (es el caso de un agudo y brillante Fernando Savater o del irónico y no menos brillante Félix de Azúa), me veo obligado, por lo que a mí hace, a un breve comentario sobre mi inclusión en él.
El autor de la antología ha hecho (si me está permitido decir algo así a mí) una buena selección de El arca de las palabras, que es a su vez un libro, como bien dice él, de pie forzado, puesto que nació de glosar las palabras de un diccionario a lo largo de un año. Ciertamente la forma que tienen todas las entradas de ese libro mío guardan mucha relación con los aforismos (aunque no sólo: algunas pocas tienen que ver con las greguerías, otras son breves poemas en prosa o pequeños esbozos de memorias), pero el hecho de que todas ellas formen parte de un contexto, hasta el punto de que muchas de ellas no se entenderían sin las que les preceden, hace que se pierda ese sentido primero que tuvieron.
Le doy la razón al autor, a quien no conozco y al que agradezco de paso sus elogios: El arca de las palabras es un libro que antes pronto que tarde podría todo él antologarse, dada su extensión, pero sabiendo que en ese proceso el conjunto, de raíz poética, perderá lo que mantenía unidas esos miles de hojillas: el tronco y ramaje de la narratividad.
Claro que siempre podrá venir alguien diciendo que más se perdió en Cuba, y tendría razón, pero sin estos zurcidos nuestros, la vida se parecería mucho más a la soleta de un viejo calcetín.
Pensar lo breve. Aforística española de entresiglos Antología (1980-2012). Estudio y selección de José Ramón González. Ediciones Trea, Gijón, 2013. 335 páginas. |
El comentario de AT parecería indicar que el antólogo no le consultó antes de la publicación (supongo que, al menos, le pediría autorización para incluirle). Si es así, mal hecho, a mi parecer. Es cierto que el responsable de una antología es el antólogo; para eso la firma. Pero teniendo ocasión de consultar su selección con los autores que incluye, hace mal en no aprovecharla. El conocimiento de su opinión (la de los autores), la siga finalmente o no, es no sólo valioso, a mi parecer, sino del todo imprescindible si se quiere hacer un buen trabajo.
RépondreSupprimerSí me lo pidió. No vi su selección, cierto, pero esa me parece bien, como me parecerían bien otras posibles. El problema con los fragmentos de ese libro, que tendría cualquiera que lo antologara, es que en él los fragmentos están doblemente relacionados: desde luego con aquellos que comparte palabras de su misma raíz o proximidad léxica, en primer lugar, y con otros, que reiteran una misma idea a lo largo del libro. Sin contar con que en la edición original, la palabra que da lugar a la glosa, aparece en negrita, indicando así el principio. Mi comentario no pretende desautorizar al antólogo, ni mucho menos, sino dar testimonio de una pérdida.
SupprimerAznar: pensamiento en dosis pequeñas. Véase también aforismo.
RépondreSupprimerEl pobre imbécil, suele ser como el cornudo el último en enterarse. (El arca de las palabras).
Habrá que conseguírselo. Espero que la selección esté bien hecha, no kilos y kilos de papel ("tanta tinta tonta"...). Carlos Castilla del Pino los llamaba afLorismos, porque afloran. Gómez de la Serna los llamaba greguerías. Saiz de Marco, declives. Carlos Edmundo de Ory, aerolitos. En zUmO dE pOeSíA tenemos un comentarista que los llama "phrases lapidarias" (con ph de Raphael). Hoy precisamente nos ha enviado uno de Lichtenberg:
RépondreSupprimer"Hay gente que cree que todo lo que se hace con cara seria es razonable".
Y es que muchos los lees y te quedas patitieso: "Ahí m´ han dao".
Lo malo son los aforismos es que resulten tajantes . Benítez Reyes ; pérrimo : de perro y pésimo ( hace un tiempo pérrimo ) o retrobución : lo que la gente ganaba antes , son neologismos que se pueden usar .
RépondreSupprimerEl discurso de Caballero B. ayer fue una defensa de la palabra genial , se lo pusieron en bandeja al prohibir la palabra escrache e hizo una metáfora que pasará a la historia y , ha supuesto un toque de conciencia positiva para que la sociedad no se deje fascistar . Estuvo muy bien la respuesta de don Felipe ( preparado y honesto ) . Leo de AT : no hay ninguna palabra que admita vasallaje de nadie " . Por cierto Caballero usó la palabra probidad , algo que se echa de menos .
Saludos
He buscado PROBIDAD en el Covarrubias: cultismo posterior, no aparece el término. Sí, en la página anterior, PRIMAVERA:
Supprimer“(…) La primavera es quando crece la sangre, y assí la da a las venas. En la primavera todo es rosas y açucenas, y aquel tiempo se va todo en flores, saliendo ellas y cogiéndolas los hombres. Es de contento y regocijo para todos (…) Ay opiniones de que la creación del mundo fue en este tiempo de los quatro del año, que el Sumo Criador lo escogería por mejor y más agradable”.
Saludos.
"Kleist escribió una vez que el poeta preferiría transmitir los pensamientos sin utilizar palabras. (Qué extraña confesión)". E.M. WITTGENSTEIN
RépondreSupprimerUn mundo en el que los espejos no reprodujeran los rostros, sino los pensamientos, pudiendo cada cual mostrar su imagen a los demás...
"¿Por qué después de haber hecho una buena acción se tienen ganas de seguir una bandera, cualquier bandera?" E.M. CIORAN
RépondreSupprimer¿ La necesidad, irremediable, de aceptación y reconocimiento?
Probidad : integridad , rectitud , honestidad . La conozco por Borges que aportó al castellano palabras que no son cultismos y sí necesarias para escribir y saber que estás leyendo.
RépondreSupprimerSobre la idoneidad y futuro uso de probidad , recuerdo se escribió algo en este blog . Cuanto más palabras usemos mejor nos enfrentamos a los eufemismos que enmascaran la verdad y nos respetaran más .
1 Vamos a trabajar , hermano , la he matado
2 Hermano , la he matado , vamos a trabajar
3 la he matado , hermano , vamos a trabajar
Resumo un cuento de Borges : Son dos hermanos solteros que acuden a los prostíbulos , uno de ellos se lleva una prostituta y se casa con ella . Ella hace vida marital con los dos pero uno de ellos siente celos , cree que la mujer le aparta de su hermano y decide matarla . Al día siguiente se encuentra con su hermano , tiene que confesar de forma que el viudo no lo mate en un arranque de ira , las formulas 1, 2 , 3 , no son validas ( Borges cuenta le dio muchas vueltas y fue su madre quien le dió la formula para evitar el parricidio ) , le dijo " Hermano , vamos a trabajar , la he matado " . Le recuerda que es su hermano , le ordena para hacerse respetar y siguen su camino . Un desacertado orden en las palabras pueden condenarte , quede claro que a la madre de Borges no le gustó este cuento .
Saludos