tag:blogger.com,1999:blog-6134955995757163132.post1796044485405700614..comments2024-02-20T00:20:38.974+01:00Comments on Hemeroflexia: Mañana, domingo 29 de octubre, manifestación en Barcelonaandrés trapiellohttp://www.blogger.com/profile/08789851659614906462noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6134955995757163132.post-66682391748066321352017-11-02T22:20:01.968+01:002017-11-02T22:20:01.968+01:00Como decía El Roto en El País hace unos años: «Mal...Como decía El Roto en El País hace unos años: «Malas noticias para los patriotas: todas las banderas están hechas en China». ¡Bah!... un tic progre seguramente.Dionisio Garcíahttps://www.blogger.com/profile/09790231727399366977noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6134955995757163132.post-41215255437564822772017-10-29T12:32:43.062+01:002017-10-29T12:32:43.062+01:00No representa lo mismo la bandera francesa cuando ...No representa lo mismo la bandera francesa cuando se oponía a la ocupación nazi de Francia que cuando agrupaba en torno suya a las tropas napoleónicas que invadieron España (por poner un ejemplo que se me ocurre). Igualmente, estos días bajo la bandera española lo mismo han salido en Barcelona a la calle muchos de esos catalanes cuya voz ha sido reiteradamente ignorada en todos estos años, que los que en Valencia apaleaban a los que piensan de modo distinto a ellos.<br />Las banderas, si son de todos, donde les corresponde estar es en los sitios que son de todos: ayuntamientos, cuarteles, organismos oficiales… (ahora añaden “en la calle”, y me chafan un poco) , a partir de ahí, que cada uno haga lo que le venga en gana. Tampoco es tan malo “no ser muy de banderas”. En tiempos de toque de corneta, en que toca alinearse, se comienza a buscar herejes (o equidistantes) en cualquiera que se mueve un poco de la formación.<br />Se pueden defender causas buenas (la democracia, la libertad, la equidad, la justicia) sin necesidad de arrimarse inmediatamente a una bandera (aunque sea difícil hacerlo sin el marco de un estado y sus correspondientes leyes), como se puede aceptar responsablemente la nacionalidad que le ha tocado a uno en gracia sin caer en el exceso de la mojigatería, la idolatría y la sacralización de los símbolos nacionales (o que aspiran a serlo), en el culto de esos símbolos enfrentados a las señas de identidad del equipo contrario.<br />El problema es que los símbolos terminan siendo buenos o malos por ser el mío, de los míos, o de los otros, no por lo que simbolizan. O estás conmigo o contra mí.José María Bergésnoreply@blogger.com