De Andrés Rábago, conocido como El Roto, acaba de aparecer en la editorial Mondadori un pequeño volumen con algunas de sus viñetas sobre esta crisis. La sonrisa que a menudo nos arrancan es demasiado desengañada como para que nos atrevamos a llamar "chistes" a sus soliloquios. Hay algo en ellos siempre sutil, profundo, poético. Hemos hablado aquí otras veces de haikús. Las viñetas de El Roto, que considera su trabajo como una sátira, vienen a ser los haikús del periodismo español. Nada sobra ni falta de ellas. En un golpe de vista te lleva a lo más hondo. Todo armoniza allí, la raíz solanesca de su dibujo, la exactitud conceptista de sus análisis. Y que pinte en el rincón de nuestros labios una sonrisa no deja de ser sino una cortesía como aquella que los vagabundos y desheredados de Chaplin arrancan esperanzados a sus semejantes.
Sátiras con sello propio. Saludos
RépondreSupprimerUn Roto para un mundo descosido.
RépondreSupprimeres un genio, sí, si yo fuera mandamás del PSOE, los próximos carteles electorales llevarían un haikú de los suyos.
RépondreSupprimerEl paroxismo de la capacidad humana por excelencia es la risa. Sátira , impertinencia, sagacidad, ironía, son buenas armas contra la mezquindad de la crisis. Saludos, Manuel E
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