26 septembre 2013

Las fantasmas


SE nos da con largueza, con justeza o con usura es decir, se nos da o de más o de menos, porque la virtud, el justo medio, es milagrosa en este mundo. Si nos fuese otorgado el escoger, es preferible que le den a uno de menos, y no para victimarse y pedir eternamente reparaciones, sino porque con menos va uno más ligero por la vida, y podrá llegar más lejos. Todo lo que a alguien se le dé de más es un peso muerto, como llevar atado al tobillo una larga cadena con una de aquellas bolas de hierro que arrastraban los antiguos penados. Y las fantasmas.

El Rastro, 5 de mayo de 2013

10 commentaires:

  1. Pasaté un buen rato viendo Django desencadenado mientras saboreas una copita de anís " las cadenas " ( slogan publicitario )

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  2. Ya lo dijo Machado:
    ...
    Y cuando llegue el día del último viaje,
    y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
    me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
    casi desnudo, como los hijos de la mar.

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  3. En el primer piso, lo normal, muebles, objetos y algo más, parece, que como el cariño verdadero ni se compra ni se vende: el pudor de una dama. Mis respetos, señora.

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    1. Inquietante cheque en blanco esa sábana- ¿pancarta?, tan primorosamente colocada; ella, sí puede que esté en su punto justo. Lo que no sabemos es lo que habrá en la trastienda.

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  4. AL AZAR VIDAS O NOVELAS: “UNA SÁBANA EN EL BALCÓN”, GALUNO, GALDÓS, GALRED

    http://www.laverdad.es/murcia/v/20130621/region/padre-grande-20130621.html

    “(…) Ainhoa y Adriana. Las dos hermanas colgaron esta semana una sábana en el balcón de su casa, para denunciar el proceso de desahucio que su madre había ejecutado contra su exmarido: «Mi madre que nos ha parido nos tiene sin luz y agua. Esta casa no es tuya, es del que nos da de comer, mi padre, que lo has echado».

    La comisión judicial nada más bajar del taxi a las nueve y media de la mañana entendió que el desalojo no iba a ser sencillo. Sobre todo cuando escucharon cómo una voz de la muralla humana que se había situado delante de la puerta de la casa, les advertía. «Si entran, se lía parda». No entraron. Ni siquiera intentaron pisar la acera y en el número 76 de la avenida Rincón de Seca tuvo que personarse un segundo coche patrulla de la Policía Local de Murcia. Entre tanto, los vecinos no dejaron de enarbolar sus pancartas, algunas de ellas con mensajes contra la madre de las hermanas: 'Esta casa no es tuya' y 'No hay derecho, mala madre'.

    Esos fueron solo algunos de los mensajes que le dedicaron a Ana, la exmujer del vecino desahuciado, que estaba en boca de todas las vecinas. Caso de María Belmonte que aseguraba no encontrar sentido a la situación. «Sus hijas son un trozo de su piel y esto no lo entiende ninguna madre». Hubo otras vecinas octogenarias, más acaloradas, que llegaron a ser advertidas por la Policía Local, al acercarse a la procuradora de la madre y espetarle «¡cucaracha!». También hubo pancartas dedicadas a la letrada que llevó el divorcio y la orden de desahucio que tramitó Ana. «Vaya abogada, defiende lo indefendible».

    El padre, afectado por el lanzamiento debido a que escrituró el chalé a nombre de su exmujer, viendo el cariz que adoptaba la situación se acercó a la comisión judicial para negociar con ellos. «Solo quiero una copia de la llave nueva para mis hijas».

    El secretario le informó de que la orden se iba a ejecutar «solo contra su persona» y le aseguró que sus hijas podrían quedarse dentro de la casa. Fue entonces cuando el padre acompañó a la comisión y al cerrajero para que los vecinos les dejasen entrar en el chalé. Un gesto que no evitó los gritos e insultos de los protestantes contra la comitiva. «No hay Justicia, vaya una ley que habéis sacado»... Las emociones terminaron de desbordarse cuando comenzaron a cambiar la cerradura de la vivienda y algunas vecinas empezaron a llorar.

    Pepi Castillo clamaba desde la calle. «Es un hombre trabajador y le ha dado a ella una vida de reina. ¿Es que sus hijas no se merecen la casa?». La tensión fue 'in crescendo' dentro de la vivienda debido a que, según explicó el cerrajero, «la madre llamó para decirme que no le hiciese una copia de las llaves a las hijas, pero le he dicho a la comisión que si no le daban una copia no cambiaba la cerradura».
    Así fue, una de las hermanas, Adriana, de 27 años, salió a la calle y le dijo a los vecinos «van a cambiar la cerradura y nos va a dar una copia. Tranquilizaos». Extremo que no evitó que su hermana, Ainhoa, de 21 años, volviese a denunciar públicamente la actitud que está mostrando su madre con ellas desde que se inició el proceso de desahucio de su padre. «Mi madre ha llamado a la procuradora y le ha dicho que quería la casa vacía, pero le ha dicho que nos darían una llave».

    Cuando se marchó la comisión judicial, Adriana y Ainhoa pidieron un aplauso para José, rompieron a llorar, y se fundieron con él en un abrazo, mientras gritaban. «Para tener una madre así no me hace falta ninguna, porque con mi padre lo tengo todo. ¡Es lo más grande!». José estaba ya desahuciado. En la calle y sin nada, salvo el amor de sus dos hijas.”

    Y 14 COMENTARIOS.

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    1. Tuvo Arquímedes la paciencia de leer hasta el último comentario de este, para él anacrónico, folletín familiar, y pudo observar la, un tanto, ralentizada marcha del progreso humano. Con sus datos recientes clonó su principio físico con un nuevo registro:

      TODO imbécil sumergido en la oscura y ciega masa, experimenta un empuje hacia arriba directamente proporcional al volumen de pensamiento que desaloja.

      Tras haber hecho el enunciado, y manteniendo siempre la serenidad propia de su carácter, salió huyendo, presto, ante la negra estampida que se le venía encima.

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  5. Me parece acertadísima tu reflexión. Dice el refranero que Mejor que sobre que no que falte. En la actualidad soy más partidario del déficit (con la mala fama que lo acompaña) puesto que agudiza el ingenio y estimula la creación.

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  6. ¿Llegaremos a ver a Bárcenas con el tobillo cogido a esa cadena y esa pesada bola? Yo creo que no, que el ectoplasma nos acabará cegando y como mucho escucharemos las voces perdidas de un coro fantasmal oculto tras bambalinas.

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  7. Pudiendo ser Más no voy a ser menos. (Artur Más)

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  8. Siempre en el Menos,
    la Virtud en la tumba,
    fantasma el Más.

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