QUE hayan pasado cuarenta años desde que formé parte de la Joven Guardia Roja no quita para que siga uno abochornado por aquel desatino. Afortunadamente nuestra Joven Guardia Roja apenas la formábamos unas docenas de descerebrad*s en la clandestinidad y en un territorio, Valladolid, poco sensible a los encantos de Lenin, Stalin y Mao, nuestros timoneles, grandes humanistas. No saben ustedes de lo que se libraron. Imaginen a un chimpancé con el mando de los misiles nucleares. Eso es lo que habría ocurrido si nos hubiésemos hecho con el poder.
Entenderán entonces que haya leído con avidez, consternación y remordimientos de todo tipo un libro apasionante que seguramente ustedes ya conocen, porque lleva siendo un best seller desde hace quince años, Cisnes salvajes, de Jung Chang, hija de altos funcionarios comunistas caídos en desgracia que relata la fascinante saga de su familia, con especial hincapié en la Revolución Cultural. Fíjense si esta fue revolucionaria que les bastó seguir al pie de la letra la consigna de Mao (“Cuantos más libros lees, más estúpido te vuelves”), para destruir en una década el noventa por ciento del patrimonio histórico chino conservado hasta entonces, templos, manuscritos, muebles, pinturas, porcelanas... Como algo así sólo puede llevarse a cabo con buen rollo, se encomendó la escabechina a muchachos de entre quince y veinticinco años. L*s guardias rojos tuvieron además todo el tiempo del mundo para sus sevicias y asesinatos porque como a Mao le disgustaban los exámenes, durante diez años se suprimieron de escuelas, institutos y universidades, lo cual tampoco fue grave porque la señora de Mao lo había dejado claro: “Queremos obreros analfabetos y no cultivados aristócratas espirituales”. Resultado: tres millones de intelectuales y dirigentes purgados y torturados en autos de fe delirantes y decenas de miles de muertos. Pasado el tiempo la juzgaron a ella como capitana de “la banda de los cuatro”, pero al retrato de Mao, verdadero capo de gánsteres, áun se le rinde culto en la Plaza de Tian’anmen.
Cisnes salvajes ha sido publicado en todas partes menos en China, donde sigue prohibido, pero no le ha impedido a su autora, residente en Inglaterra, viajar un par de veces al año a Sichuan para ver a su madre. En uno de esos viajes, cuenta en un epílogo de 2004, se cruzó con el hombre que persiguió, torturó y martirizó durante la Revolución Cultural a su familia. Se ufanaba mostrando a alguien las fotos de su colección de coches de lujo con la jactancia del nuevo rico. Jung Chang siguió ese día su camino, porque sin olvido no es posible la vida, pero, en otro orden de cosas, uno no ha podido hacer lo mismo. En 2004 la Editora Nacional China, dependiente, como todo allí, del Partido Comunista Chino, le dio a una novela mía publicada en Pekín un premio internacional. Me dijeron que era importante, pero me encogí de hombros y no quise ir a recogerlo. Después de leer el libro de Chang pienso que tendría que haber estado uno con más reflejos y haberles dicho que mejor se lo daban a otro. Si supiera a quién, les devolvería la placa, una placa que tiene su aquel, pues la Embajada de España en China, encargada de hacérmela llegar, nunca me la entregó, y me la encontré un día en el Rastro. Pero esta es otra historia.
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 18 de agosto de 2013]
Lo vuestro no era nada. Yo, después de haber estado viajando unos 3 años por América, a los 19 años, y haber dejado para siempre mis estudios de ingeniero en Francia y haber visto tanta miseria, al Sur del río Grande; pensé que la revolución era lo único esperable, el único milagro posible y me adherí Herri Batasuna, y casi adopto a ETA a la que no criticaba jamás, huciera ETA lo que hiciera. Y defendí la independencia de cualquiera en cualquier sitio. Y llegué casi a odiar a mi país, España. Sin reparar que algunos usan ETA para conquistar ellos el poder, sin más. Me doy vergüenza a mí mismo ahora. ¿Cómo me pude engañar tanto? ¿Cómo me pudieron engañar tanto? ¿ Cómo pude ser y estar tan loco; tan fuera de lo real; tan lejos de Estados Unidos y tan cerca de Cuba (1)..?
RépondreSupprimer(1): Perdonad el rasgo de humor, amables lectores que por azar paséis por esta vera; pero es que Cuba, es además el desastre de 1898; es mucho más que el comunismo o que el hecho que Estados Ubnidos nos la quitase -Y puerto Rico Y Filipinas- en sólo 4 días de combates.
No sé qué ni quienes me despertaron; afortunadamente.
auto de contrición muy valiente.
Supprimer"Nos la quitase?" Usar el "nos" es algo neocolonial en el caso de Cuba. Creo que Cuba es mucho más que los intereses españoles, hay gente ahí.
SupprimerEn cuanto a el tema personal que comentas sobre ETA, felicidades por vencer en tu lucha interna contra una ideología violenta como la de ETA.
Saludos
Eran otros tiempos pero los líderes comunistas consiguieron cambiar las formas de ver las cosas a los universitarios y consiguieron muchos apoyos , estábamos en un momento giliyeye y cambiamos a una mentalidad más hippy , los universitarios empezamos a jugar al mus y a corrernos unas juergas de ordago . Nunca lo había pensado pero en definitiva los comunistas fueron necesarios y aportaron entusiasmo y modernidad
RépondreSupprimerLo de Mao fue la culminación de " Metrópolis " , Fritz Lang es un visionario y Metrópolis parece una estación termino para la mayoría .
Sigue habiendo maoístas (Sendero Luminoso en Perú) y eso tiene que tener su explicación, tal vez una mezcla de miseria y desinformación.
RépondreSupprimerHace tiempo vi una exposición de fotografías sobre la "revolución cultural China". Pensar que esas imágenes fueron captadas de la realidad, que no eran escenas de una película de terror político, les dió un dramatismo que causaba una náusea cercana a la descomposición. Y ahora todo el mundo comerciando con China, ese híbrido comunista-capitalista que asombra y preocupa al resto del mundo.
RépondreSupprimerLo verdaderamente triste es que la revolución que nos ayudaría a terminar con el casposo franquismo se fue tejiendo con un entramado igual de viscoso, chillón y maloliente del que fuimos constructores aplicados, tan inconscientes como irresponsables.
RépondreSupprimerDa pena, más que vergüenza, que los románticos ideales juveniles se fueran por aquellas cloacas de la demagogia.
El demasiado negro pelo de muchos en contacto con jóvenes guardias pelirrojas y el demasiado poco negro pelo de todos luego… ¿Alguna excepción de la que quede colgando algo, un girón para siempre sobre el abismo? Quién sabe / Sabe Dios.
RépondreSupprimer¿Arrepentimiento de los posibles "errores" cometidos?¿Cómo hubieran sido las cosas si hubiéramos actuado de forma diferente? Siempre el nefasto e inevitable principio de causalidad mangoneando todos los registros del pensamiento. Sí, todo podría haber sido distinto si cierto temperamento y forma de espíritu hubiera acompañado. Lo que sí parece, es que quien no se ha sentido nunca gregario, tampoco ha conseguido ilusionarse demasiado por las variadas y excelsas ideas redentoras. Y no habiendo encanto, tampoco desencanto. Quien por tener un carácter determinado sólo ha podido disfrazarse de sí mismo, tendrá que asumir su inevitable porción de soledad, pero, a lo mejor, de dignidad también.
RépondreSupprimer"El arrepentimiento no es una virtud, o sea, no nace de la razón; el que se arrepiente de lo que ha hecho es dos veces miserable e impotente", dice Espinosa en la Proposición LIV de su Ética.
Geométrico reto, apto sólo para espíritus bien endurecidos, no demasiado humanos, por cierto.
El arrepentimiento es una necesidad si das con alguien con agallas , si ese alguien con agallas te quita lo que mas quieras ya veras . ¡ Ya veras como te echas a llorar arrepentido !
RépondreSupprimerRecomiendo a los lectores no creer a los filósofos ni a nadie al pie de la letra , salvo que estéis estudiando para aprobar o estén empezando a leer . Los filósofos llevan plagiando a Marco Aurelio , Aristoteles y Platon ( por decir tres ) con nocturnidad y alevosía ; pasa en todos los géneros literarios , el 80 % de los que editan un libro de poesia en España imita a Pessoa y no se dan cuenta que eso es imposible . También les recomiendo desarrollen su fantasía creadora escribiendo y no leyendo vulgaridades ni Best Seller.
"Lo contrario de la reacción no es la revolución, sino la creación".
RépondreSupprimerA. CAMUS
Si, en vez de ser de la Joven Guardia Roja (¡Que atroz, el comunismo!) deberías haberte hecho de Alianza Popular. Calla, que entonces no existía. Deberías haberte hecho del Movimiento, con M mayúscula.... Y por supuesto, celebrar el capitalismo, ese que no crea analfabetos ni miserables, ni quema culturas enteras con napalm o lo que haga falta... ¿Para que estropearlo con pretensiones utopícas sobre justicia, igualdad, libertad, etc.?
RépondreSupprimerYo no fui de la Joven Guardia Roja, pero no tengo nada que reprocharles: sus militantes me parecen gente valiente, valiosa y generosa (al contrario que los del Movimiento o los de Alianza Popular, hoy Partido Popular) y sigo, 40 años después, pensando lo mismo que entonces. Eso si, afortunadamente, hoy no va a volver la policía a detenerme por ello.
Es gracioso (quiero decir, no tiene ninguna gracia): a quien primero oír decir eso de "sigo, 40 años después, pensando lo mismo que entonces", fue precisamente en Valladolid hacia 1973 a José Antonio Girón de Velasco, el Demóstenes del Movimiento, en palabras del Caudillo.
SupprimerAndrés lo sigo desde que lo escuche en el universo del libro. Me parecen sus interesantes sus propuestas, su conocimiento sobre las editoriales, no es coleccionista de libros, que no le gusta los libros, su conocimiento casi enciclopédico de la literatura, su conocimiento de Juan Ramón Jiménez, y otros valiosos escritores españoles etc, etc. Voy a buscar sus libros en la casa España en Perú. Pero en política si no vamos al extremo. Nos olvidemos que un presidente norteamericano autorizo, con una sonrisa en los labios, las bombas de Hirochima y Nagasaqui. Me imagino que todavía conserva los libros de Lenin, una relectura siempre es bueno, su propuesta sobre la paz en la primera guerra mundial, una película que nos muestra a Lenin viajando en Tren, en el mejor ejemplo de táctica política. Sobre China gente que media un metro cincuenta en 1949, invadida por el imperialismo japonés, etc. Se han dado el lujo de organizar los juegos olímpicos y estar presente en el medallero mundial. Mas allá de los sectarismos de la Revolución Cultural.
RépondreSupprimerParticularmente pienso apreciado Andres, que además, de leerlo de escucharlo varias veces en el universo del libro y a otros escritores españoles de carácter universal, le planteo un granito de arena como peruano a nuestro universal Cesar Vallejo, a nuestro peruanismo José María Arguedas, por su puesto también a vuestro/nuestro Mario Vargas Llosa. Un saludo y un abrazo muy cordial.
Luis Miguel Anamaría Chavarría
08/11/52
Nota un punto para apreciarlo mas; usted nació un 10 de junio fecha de onomástico de mi madre.