Dice Bonilla que la mayoría de los intelectuales apenas son escritores. El problema precisamente es que la mayoria de los escritores se creen intelectuales, hasta los que cobran de los periódicos por ejercer de mamporreros de (contra) la derecha.
Los escritores que se consideran intelectuales están todos a la izquierda, salvo excepciones anecdóticas. Y de los mamporreros asalariados a los que aludo podría citarle al menos a ocho, alguno premiado recientemente por haber encontrado el filón de la guerra para vender a espuertas. Así que de sectarismo todo lo contrario, lo que me repele es el ghetto de la eterna superioridad moral.
Nada puedo contestar a alguien que tiene tal conocimiento de "los escritores" que no sólo los conoce a todos (al contrario que Churchill, a quien como se sabe, habiéndosele preguntado alguna vez qué opinaba de los franceses, respondió muy acertadamente: "no lo sé, no los conozco a todos"), sino que conoce incluso sus pensamientos, hasta el punto de saber sin dudas qué y cómo se consideran todos y cada uno. Tan sobrehumana clarividencia me desborda. Cierto que, por ejemplo, Fernando Sánchez Dragó ha dicho literalmente que "un intelectual debe demostrar coherencia entre lo que dice y lo que hace", de donde se sigue que él sí se incluye en esa categoría; que Juan Manuel de Prada comentó que "Cualquier intelectual que se atreva a desafiar el Mátrix progre sabe que será condenado a las tinieblas exteriores", con lo que digo lo mismo... Pero esto no son más que hechos; o sea, simples trivialidades frente a, repito, su sobrenatural capacidad de penetrar en los pensamientos más recónditos de cualquiera. En fin.
En cierta ocasión, preguntaron a Churchill qué pensabe de los franceses. Su respuesta fue: "No lo sé, no los conozco a todos". Sin embargo, José Cancio no sólo conoce a todos los escritores, sino que está al tanto incluso de sus pensamientos más íntimos. Sobrenatural, oiga. Es cierto que, por ejemplo, Sánchez Dragó ha dicho literalmente que “un intelectual debe demostrar coherencia entre lo que dice y lo que hace”, con lo que ya se ve que se incluye entre ellos. O que Juan Manuel de Prada asegura que "Tampoco pretendemos negar el derecho del intelectual a ser incongruente. Algunos de los escritores que más admiramos fueron contradicciones andantes, sufrientes y hasta vociferantes. Así ocurre, por ejemplo, con nuestro admirado Unamuno...", con lo que ya se ve que identifica "escritor" e "intelectual", y por tanto se incluye también. Excepciones anecdóticas, sin duda. Cómo discutir con quien tiene tan sobrenaturales conocimientos. Aprender y callarse, es todo lo que debería hacer uno.
Mire: no me voy a tomar el trabajo de replicarle en lo sucesivo. Usted es de esas personas que ven la realidad en blanco y negro: los míos, bueeeeeenos, los otros, maaaaalos, y ni es capaz de salir de ahí ni quiere hacerlo. Discutir con alguien así, carente no ya de razón, que obviamente no tiene, sino de unos mínimos argumentos, es perder el tiempo (y arriesgarse a que, careciendo de eso, pase al terreno de la descalificación personal y los malos modales). Como no es mi caso, en lo sucesivo me abstendré de replicarle. Por lo demás, es innecesario: lo que dice y cómo lo dice le retratan perfectamente. Un saludo.
"Los escritores que se consideran intelectuales están todos a la izquierda". Es una lástima, señor Cancio, que usted presente la afirmación pero no el censo o el recuento, pretendidamente fiable, que la pruebe.
Arrogarse superioridades morales, por desgracia, no está justificado para nadie. Demasiada inmundicia compartida. Pero no hay que olvidar que muchas veces es la derecha la que genera en los de enfrente, por mero contraste, sentimientos de superioridad moral. Ni un solo paso, desde 1939 acá, para rehabilitar a los juzgados y condenados por la Dictadura franquista, sin garantías jurídicas. ¿Cómo se pueden sentir al otro lado, a todos los lados, señor mío, sino moralmente superiores? No es nada difícil de entender. Difícil de solucionar sí que va pareciendo.
Dice Bonilla que la mayoría de los intelectuales apenas son escritores.
RépondreSupprimerEl problema precisamente es que la mayoria de los escritores se creen intelectuales, hasta los que cobran de los periódicos por ejercer de mamporreros de (contra) la derecha.
...o de (contra) la izquierda, que también los hay, ¿no? Ay, amigo, cómo se le nota el sectarismo.
SupprimerLos escritores que se consideran intelectuales están todos a la izquierda, salvo excepciones anecdóticas. Y de los mamporreros asalariados a los que aludo podría citarle al menos a ocho, alguno premiado recientemente por haber encontrado el filón de la guerra para vender a espuertas.
SupprimerAsí que de sectarismo todo lo contrario, lo que me repele es el ghetto de la eterna superioridad moral.
Nada puedo contestar a alguien que tiene tal conocimiento de "los escritores" que no sólo los conoce a todos (al contrario que Churchill, a quien como se sabe, habiéndosele preguntado alguna vez qué opinaba de los franceses, respondió muy acertadamente: "no lo sé, no los conozco a todos"), sino que conoce incluso sus pensamientos, hasta el punto de saber sin dudas qué y cómo se consideran todos y cada uno. Tan sobrehumana clarividencia me desborda.
SupprimerCierto que, por ejemplo, Fernando Sánchez Dragó ha dicho literalmente que "un intelectual debe demostrar coherencia entre lo que dice y lo que hace", de donde se sigue que él sí se incluye en esa categoría; que Juan Manuel de Prada comentó que "Cualquier intelectual que se atreva a desafiar el Mátrix progre sabe que será condenado a las tinieblas exteriores", con lo que digo lo mismo... Pero esto no son más que hechos; o sea, simples trivialidades frente a, repito, su sobrenatural capacidad de penetrar en los pensamientos más recónditos de cualquiera.
En fin.
En cierta ocasión, preguntaron a Churchill qué pensabe de los franceses. Su respuesta fue: "No lo sé, no los conozco a todos".
SupprimerSin embargo, José Cancio no sólo conoce a todos los escritores, sino que está al tanto incluso de sus pensamientos más íntimos.
Sobrenatural, oiga.
Es cierto que, por ejemplo, Sánchez Dragó ha dicho literalmente que “un intelectual debe demostrar coherencia entre lo que dice y lo que hace”, con lo que ya se ve que se incluye entre ellos. O que Juan Manuel de Prada asegura que "Tampoco pretendemos negar el derecho del intelectual a ser incongruente. Algunos de los escritores que más admiramos fueron contradicciones andantes, sufrientes y hasta vociferantes. Así ocurre, por ejemplo, con nuestro admirado Unamuno...", con lo que ya se ve que identifica "escritor" e "intelectual", y por tanto se incluye también.
Excepciones anecdóticas, sin duda. Cómo discutir con quien tiene tan sobrenaturales conocimientos. Aprender y callarse, es todo lo que debería hacer uno.
Ha ignorado de mis afirmaciones lo que le ha venido en gana, para eso asoma usted el hocico cobsrdon del anonimato. Patética réplica
SupprimerMire: no me voy a tomar el trabajo de replicarle en lo sucesivo. Usted es de esas personas que ven la realidad en blanco y negro: los míos, bueeeeeenos, los otros, maaaaalos, y ni es capaz de salir de ahí ni quiere hacerlo. Discutir con alguien así, carente no ya de razón, que obviamente no tiene, sino de unos mínimos argumentos, es perder el tiempo (y arriesgarse a que, careciendo de eso, pase al terreno de la descalificación personal y los malos modales). Como no es mi caso, en lo sucesivo me abstendré de replicarle. Por lo demás, es innecesario: lo que dice y cómo lo dice le retratan perfectamente. Un saludo.
Supprimer"Los escritores que se consideran intelectuales están todos a la izquierda". Es una lástima, señor Cancio, que usted presente la afirmación pero no el censo o el recuento, pretendidamente fiable, que la pruebe.
RépondreSupprimerArrogarse superioridades morales, por desgracia, no está justificado para nadie. Demasiada inmundicia compartida. Pero no hay que olvidar que muchas veces es la derecha la que genera en los de enfrente, por mero contraste, sentimientos de superioridad moral. Ni un solo paso, desde 1939 acá, para rehabilitar a los juzgados y condenados por la Dictadura franquista, sin garantías jurídicas. ¿Cómo se pueden sentir al otro lado, a todos los lados, señor mío, sino moralmente superiores? No es nada difícil de entender. Difícil de solucionar sí que va pareciendo.