18 novembre 2018

Miriam Moreno Aguirre: Otra modernidad

HOY por hoy, el libro sobre Ramón Gaya. No me resulta difícil decir muchas cosas de él y de su autora. Y sí. Siempre cuesta abandonar la intimidad. Si hay un libro en el que se cumpla aquello de "lo que se sabe sentir, se sabe decir", es este. Y Miriam ha podido decirlo, porque antes ha estudiado a Ramón Gaya como pocas veces se había hecho: honda, minuciosa, humildemente (escrito desde la filosofía, su autora prefiere que se la considere más que filósofa, filofilósofa, al modo del personaje de Azorín). En algunos aspectos de la obra gayesca Miriam ha sido la primera en llegar (la relación de Gaya con el vitalismo de Bergson), en otros, la más esclarecedora (su relación, a través de don Manuel B. Cossío y las misiones pedagógicas, con el institucionismo de Giner y JRJ, y, claro, con la vida). Un trabajo este que les habría gustado leer a nuestros maestros, Giner, Cossío, JRJ., el propio Gaya. Porque todo en él habla de la vida, y del modo (ética) en que el arte (estética) ha de preservar la vida. Si algún crédito tiene uno, hazme caso, amigo, amiga de Ramón Gaya, y lee este libro. De principio a fin. No tiene desperdicio. Y aquellos que ni siquiera conozcan la obra de nuestro pintor (una de las cosas buenas que le pasaron a la distraída España del siglo XX, tan cerril a menudo, por decirlo con palabra que le gustaba a él), también. Miriam Moreno Aguirre habla de la esperanza: otra modernidad es posible. Es necesaria. Nos va en ello el arte, quiero decir la vida. Y todo dicho con suprema sencillez y naturalidad.

(Presentación en Madrid el 12 de diciembre, librería Alberti, 19:00. Intervendrán su editor Manuel Borrás, y Eloy Sánchez Rosillo, José Muñoz Millanes y Juan Manuel Bonet, así como la autora).



Premio Internacional de Crítica literaria "Amado Alonso" 2017

4 commentaires:

  1. ¿Una modernidad sin guillotina?, ¿sin rabia ni sórdida venganza bajo coartada de los desheredados de la Tierra?, ¿sin imposturas ni estridentes vanguardias?, ¿sin idealistas ideologizados? ¿Con confort, pero sin el vicio de los vicios: la pereza? ¿Que, al menos, compense la legión de impotentes quejumbrosos de siempre con unos pocos justos como éste?: “Soy una especie de paranoico al revés. Sospecho que la gente conspira para hacerme feliz”. Puestos a pedir, una modernidad para el progreso de todos, sí, que despeje los obstáculos para poder enfrentarnos, al fin sin menesterosidad, al auténtico problema: el encuentro en la verdad de cada cual consigo mismo. Lo leeré. Gracias a los dos.

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  2. Jose Fuentes Miranda21 novembre 2018 à 22:05

    Tiene buena pinta el libro. Mejor se escribe sobre un personaje cuando se ha convivido con él, física y espiritualmene. Inteligencia y sensibilidad, Ramón Gaya parecía un hombre "en el buen sentido de la palabra, bueno". Enhorabuena, Miriam.

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  3. Hoy he contemplado largamente el Homenaje a Botticelli. Me imaginaba a Ramón poniendo tornasoles a la cinta de terciopelo, reflejos a la copa con la flor, y luego consiguiendo, en último plano, la copia prodigiosa del rostro de Venus, insinuado pero perfecto. Ramón disfrutando del color y la forma en la tremenda soledad del independiente, del automarginado, del desarropado de cualquier escuela. Ve sus vasos y jarros como a través de un cristal empañado, tal vez algo manchado, o quizás sea a través de la atmósfera del planeta del que procede, porque Ramón Gaya es un extraterrestre al que aún no hemos aprendido a comprender.

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  4. Qué gran noticia la publicación de este libro. Quizá nos alivie un poco la falta de nuestro Salón de pasos perdidos de cada año.

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