CON la destrucción de las estatuas del Museo de Mosul, el Estado Islámico ha cometido no su mayor crimen, pero sí su mayor error.
Cada cierto tiempo, y desde el siglo VIII, se produce en algún lugar de la tierra un brote furioso de iconoclastia. ¿Hay alguna diferencia entre la destrucción de los milenarios budas de Bamiyán, hace catorce años, y la de las esculturas también milenarias del museo de Mosul hace tan sólo unas semanas? Sí y no. Sí, porque en ambos casos la han llevado a cabo gentes que aseguraron hacerlo en nombre de Alá, pero el modo en que se destruyeron y lo que representaban las estatuas hacen muy diferente el caso.
En Bamiyán se trataba de dos estatuas religiosas, talladas en una montaña. Su tamaño era proporcionado a su aspecto primitivo y su demolición se hizo con unos cartuchos de dinamita. Diríamos que fue una voladura más o menos confiada a la técnica.
Las estatuas del museo de Mosul eran de reyes y mitológicas y muchas de proporciones humanas. Quienes las destruyeron tenían que empujarlas con sus propias manos, y si no perdían en la caída la cabeza o los brazos, las remataban en el suelo con mazos de hierro. Otras, colosales, como una esfinge de más de tres metros de alta, cuerpo de ave y testa de asirio, no permitían ser abatidas. El martillo percutor del hombre a quien habían encomendado la tarea de destruir ocho mil años de antigüedad se la estaba tomando tan concienzudamente que después de acabar con ojos, nariz y boca no perdonó ni uno solo de los caracoles de su barba. Sin sus facciones recordaba a una de esas mujeres a las que su marido quema la cara con ácido.
El impacto que han causado en el mundo civilizado esas escenas de Mosul ha sido inmenso, y parece que, al fin, los Estados Unidos estudia como puede reconquistarse esa ciudad. Ni las degollaciones, ni el secuestro de niñas, ni el terror sistemático lo habían movilizado hasta hoy. Han sido necesarias las imágenes de la destrucción de estas estatuas milenarias para recordarnos que el arte es lo más humano que el hombre ha dejado de sí sobre la tierra, lo único capaz de sobrevivir y vencer el paso del tiempo (y ahora vemos cuánto mejor y más seguras están de momento en los museos occidentales). Por eso decíamos que destruir lo que parecían unas piedras inertes debería ser el principio del fin de quienes amenazan con borrar precisamente los orígenes de la civilización.
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 22 de marzo de 2015]
Somos iconoclastas y esos crímenes lo son contra la humanidad. Sin fuerza aérea es imposible ganar una guerra, las milicias kurdas y chiíes ( que se han adueñado de Yemen ) , son implacables y también cometen crímenes contra la humanidad, el miedo es que se produzca un genocidio contra el EI y por añadidura de los sunitas.
RépondreSupprimerEl arte es lo más espiritual que el hombre ha dejado sobre la tierra, de ahí su anhelo de permanencia. Usted lo define como lo más humano, pero también es humana la guerra, la maldad, la destrucción y lo demoníaco.
RépondreSupprimer"Los orígenes de la civilización". Los buenos y los malos.
RépondreSupprimerEl bombardeo de Dresde. El bombardeo de Hamburgo, con los civiles huyendo de sus casas para hundir los pies y las manos en el asfalto fundido, hirviente. La invasión de Iraq. El sepultamiento de los combatientes vivos bajo toneladas de arena. Con excavadoras.
Los buenos y los malos. "Los orígenes de la civilización".
Querido Andres: Leo y releo el último párrafo y no dejo de sorprenderme. Primero se invoca al pérfido Tío Sam como supermán que aparecerá a salvarnos, olvidando que es el mismo sobre el que hace no tantos años escupimos ira y desprecio por haber iniciado la injusta e ilegal guerra de Iraq en la que fenecerían pobre mujeres y niños, el mismo que se estiró hasta los Balcanes cuando la Europa cobardona se inhibió aunque las mujeres y niños fueran allí cuantitativa y cualitativamente masacradas con crueldad inhumana, el mismo al que le pedimos socorro para que no nos engulleran las fauces de Hitler. Me pregunto cuándo resolveremos esta empanada mental que sufrimos ante los americanos y de la que, para mayor ridiculez, nos enorgullecemos de exhibir cual chapela desde nuestra condición de demócratas puristas. Demócratas que se horrorizaron ante el Bush que abrió Guantánamo y años después siguen olvidando que el mesías Obama lo mantiene operativo.
RépondreSupprimerAún mayor aturdimiento me produce esta afirmación, vertida más adelante "El arte es lo más humano que el hombre ha dejado de sí sobre la tierra". Cuesta trabajo comprender, admirado Andrés, que el arte sea más humano (y más justificadamente preservable) que el mismo ser humano al que simboliza y al que debe su origen. Ni hablar. Si ponemos en un lado de la balanza Las Meninas y en el otro el más repulsivo y depravado menesteroso, emulamos la barbarie que el artículo critica. También erramos si los más de doscientos mil sirios muertos en un conflicto opaco apenas nos conmueven porque su sangre no produce rentas políticas. ISIS aborrecible, Occidente, no mucho menos.
Vemos a esa gente fanatizada y al principio podría pensarse que se rebelan contra la injusticia del mundo, dividido entre países que derrochan y países que pasan privaciones. Eso lo podríamos entender. Pero no es esto.
RépondreSupprimerEn realidad deploran el modo de vida occidental, no porque consideren que su riqueza esté hecha a base del sufrimiento y expolio de otras zonas del mundo, sino porque opinan que la felicidad, el disfrute artístico, la música, el baile, la libertad de las mujeres para elegir su vida, la democracia, el Estado de Derecho, la libertad de expresión y de creación... todo (en fin) lo que puede hacer que la vida humana valga la pena... es perverso y negativo. Y además quieren imponerlo así a todos los demás habitantes de la Tierra.
No les basta con ser ellos unos amargados, misóginos y misántropos, sino que desean imponer el tedio y la mortificación (la muerte en vida) a todo el mundo.
No sé de dónde les viene esto, pero la pregunta es siempre la misma: ¿qué puede llevar a tantas personas a fanatizarse de ese modo? Y sobre todo, ¿qué se podría, qué podríamos hacer, para des-fanatizarlos?
Otro fino análisis de Zumo de Poesía que, en mi opinión, tiene muy poco de poesía y sí que rezuma un zumo ácido, casi corrosivo, que me destempla las vísceras, aun las más nobles con que dotome la Natura. Vivir para ver, que personas que parecen preocupadas por la poesía y por las bellezas del mundo lancen al espacio sideral opiniones -casi siempre- tan reaccionarias. ¿Serán todos así los de la basca o será la única bella mano que sospecho caligrafía estas esmeradas y caligráficas caligrafías?
SupprimerHace unos días escribieron esto en el foro de otro conocido escritor: "Hace años AMM mantuvo una diatriba en prensa con Javier Marías sobre la película de Tarantino “Pulp Fiction”. Para ser aficionados a la poesía no deberían cometer faltas tan garrafales. Les recomiendo que se enteren de lo que es una DIATRIBA. Tal vez deberían haber dicho POLÉMICA, DISCUSIÓN, CONFRONTACIÓN, DEBATE, pero entre dos personas no se puede mantener una DATRIBA.
SupprimerComo si la occidental iglesia católica fuese un dechado de alegría de vivir, no te jode. Si por ellos fuera, el número de actos sexuales en la vida de una persona coincidiría con el número de hijos. El baile, lo aborrecen. Y yo he visto en los museos vaticanos vetar la entrada a una cría de doce años porque llevaba pantalón corto, en agosto. No hay mentes más sucias. La diferencia es que ya no tienen poder. La gente les ha dado la espalda y se ríe de ellos. Pero andaban quemando herejes hasta anteayer. Los árabes aún no han dado ese paso, de acuerdo. Ya lo darán. No les vamos a imponer también la velocidad de desarrollo. Y en cuanto a matar, matan como saben, según su cultura. Sociedades ganaderas semi-nómadas acostumbradas a degollar corderos para sus ritos y para su sustento. El reproche occidental parece ser "eh, retrasados, matad como dios manda, con bombas y balas, incendiando y reventando cuerpos, como nosotros os enseñamos, con las armas que os vendemos en secreto mientras os echamos pláticas sobre la paz." Da asco.
Supprimer¿Reaccionario es lo que Zumo dice o lo que Zumo critica? Aclárese usted, señor F.
SupprimerEsto con los árabes es cosa que se repite cada tanto.
RépondreSupprimerEn España les recuerdo que en el Sur que algunos quieren llamar alAndalus fue antes romana, pues bien no quedan estatuas de mármol de los romanos porque los muslimes las quemaban y hacían cal con ello para blanquear sus casas. Si alguna se salvó porque estaba enterrada, o el azar.
Cuando los muslimes se civilizaban un poco -es obvio que los que llegaron, dizque invadieron tras derrotar a los godos cosa imposible, esos eran gente de espada, bestiales a más no poder, en la Hispania aprendieron técnicas y cultura- se repetía siempre el mismo proceso, una ola de "talibanes" llegados de las madrassas de Malí y el desierto, los almohades, invadían a los alAndalusíes re-trayendo el fundamentalismo islámico.
Esto se repitió varias veces, hasta su derrota final.
En Inglaterra se suele olvidar y ellos lo callan intencionadamente, que hubo al menos dos olas de fundamentalismo protestante.
Ahora mismo en UK pasan Wolf Hall en la TV, serial basada en la presuntuosa novela y muy mentirosa del mismo título, de Hillary Mantell.
Thomas Cromwell fue el Torquemada de los protestantes, mató, robó, quemó vivos, degolló a todo el que se opuso a su medrar y a los gustos genitales de su amo, Henry 8.
http://www.armandobronca.com/wolf-hall-y-thomas-crownwell-el-torquemada-de-inglaterra_16772/
Thomas Cromwell destruyó mil años de cultura inglesa, de los anglosajones y normandos en nombre de un fantasma religioso.
Vendió, quemó, picó y destruyó todas las obras que había en abadías y conventos.
Asesinó a dos reinas, a Catalina de Aragón la dio venenos y a Anne Boleyn le cortó la cabeza, tras una parodia de juicio.
Se hizo retratar por Holbein y poco después su cabeza alzaba en una pica cuando su amo se hartó de él.
Un par de generaciones después su sobrino nieto, Oliver Cromwell el dictador de Inglaterra alias Lord Protector, asesinó al Rey, masacró al Parlamento y a los Lords -es ironía que su estatua está frente al Parlamento- fue el azote de Irlanda a quienes masacró y vendió como esclavos y destruyó lo poco de arte religioso que había quedado.
.
No nos olvidemos de la acción destructora de los Conquistadores en México, no sólo derribando arquitecturas notables sino ¡horror de horrores! quemaron los libros de aztecas y mayas que tanto nos hubieran ilustrado sobre esas civilizaciones, se salvaron tres o cuatro gracias a los piratas, Cortés los había enviado a España con otros tesoros, los piratas franceses por suerte los robaron y ahora están en bibliotecas europeas.
.
Y los propios salvadores americanos cuando entraron a derribar a Hussein destruyeron todas las antigüedades de Mesopotamia que les dio la gana, además de robar mucho.
.
En plan positivo.
A mi se me ocurre que en algún continente alejado, por ejemplo Australia, Canadá, Brasil, francamente deficientes en materia artística antigua, deberían reproducir en mármol o en el material idéntico, los mármoles de Elgin del British Museum, el Partenon, Egipto, los tesoros que hubiera en museos europeos -incluso de Madrid, poca cosa hay, lo que merezca copiarse, incluso el templo de Debod- para mayor gloria de Brasilia o Melbourne por ejemplo, lugar inhóspito y que buena falta le hace.
Montevideo tiene copias en yeso de tesoros del Louvre, están en un museo de copias, en un bajo del Ayuntamiento, Bilbao también tiene uno, poco visitado pero el de Bellas Artes tampoco va nadie -es Bilbao, está todo dicho, tienen la segunda colección de arte de España, al menos llevan a los escolares de visita, supongo que para que aprendan a odiar el arte, es como a los niños que les dan a leer el Quijote -o lo que sea- así odian la lectura toda su vida.
Mi modesta propuesta es parecida, sólo que en materiales más nobles y duraderos que el yeso o la resina de plástico.
El arte persa y otomano muestra imágenes de Mahoma, eso para los rigoristas wahabíes del ISIS es idolatría, Alepo, Palmira, incluso Petra ( donde convivieron dioses árabes, griegos, egipcios, sirios y romanos) son objetivos.
RépondreSupprimerEn 1774 ibn al Wahhab declaró pecaminosa cualquier innovación del Islam, lo apoyó el líder tribal Saud, cuyo nieto arrebató La Meca al jerife otomano Ghalib, sus descendientes crearon Arabia Saudi. Cuando los puritanos conquistaron La Meca suprimieron ritos y santuarios, Lo primero que hicieron los W, fue destruir el santuario donde el arcángel San Gabriel se apareció a Mahoma.
También prohibieron visitar la tumba de Mahoma en Medina. Los peregrinos cuando les oteaban se alejaban para evitar hablar con ellos y decir algo que te costará la vida.
Los ahora terroristas, llevan más de 200 años dando caña sin miramientos ni pausas, llevan el terrorismo sanguinario en el ADN,
si no fuera por los americanos estábamos con chilaba pero sin cachimba ( lo primero que hicieron cuando conquistaron La Meca fue prohibir el tabaco )
Y sin mostachón, que barba por eggs.
SupprimerHay que contarlo todo para no dar gato por liebre al personal. Es insensato afirmar que el terrorismo está en el ADN. En el ADN no está casi nada. Aquí estamos abducidos por los Amos del Mundo, pensamos con sus neuronas. Parecemos implantados de Blade Runner y hemos renegado de la visión crítica y de la equidad. Veinte degollamientos a sangre fría son horripilantes y odiosos. Pero ¿más horripilantes y odiosos que 500 asesinados tecnológicos desde drones o desde aviones distantes y alevosos, con arrasamiento de escuelas y viviendas? Hay que contarlo TODO. Nunca se va a entender este conflicto sin hablar de las injusticias, de la rapiña petrolera, de la permisividad Occidental con Israel, que tiene bula para incumplir lo que quiera.
RépondreSupprimerTodos sabemos del exquisito amor por el arte de los sucesivos gobiernos yanquis y del pueblo que gobiernan. Sabemos del lamento colectivo que recorre los pasillos del Pentágono y la cuadrícula de Manhattan cada vez que unos bárbaros le arrancan una pluma a un león alado asirio o le amputan un párpado a un Buda rupestre. Qué dolor...
RépondreSupprimerY para castigar semejantes aberraciones ya preparan los bombarderos que van a dejar como un solar el país de aquellos bárbaros. Claro que habrá unos cientos de miles de víctimas de toda edad y condición...; pero ¿qué va a importar eso si es el precio necesario para salvar a la Humanidad de la barbarie?
Admiro las mentes sedientas de justicia, cuando tienes ganas de comer, no piensas en que otro está pasando hambre
SupprimerDesde luego, es evidente que no hay nada como unas buenas gafas ideológicas para olvidar incluso la capacidad lectora. La primera frase del artículo, la copio literalmente, dice: "Con la destrucción de las estatuas del Museo de Mosul, el Estado Islámico ha cometido no su mayor crimen, pero sí su mayor error". De donde hay varios lectores que deducen que lo que en él se lee es que las piedras importan más que los seres humanos, y que lo que se pretende es justificar la masacre de los islamistas fanáticos, aun reconociendo los "degollamientos a sangre fría" (los centenares de víctimas no occidentales de esos mismos fanáticos no cuentan, qué curioso). En fin.
RépondreSupprimerBueno, estimado Anónimo, le contesto solo porque su comentario aparece al pie del mío. En mi caso, no me he ceñido al comentario de A. Trapiello, sino que como otros han divagado a partir de él, he querido poner en evidencia algunas falacias e hipocresías de curso "legal", tales como que a los USA les indigna sobremanera aquel atentado sobre unos bienes de incalculable labor..., cuando nos tienen acostumbrados a un uso de la fuerza que -acorde con su ideología que prima la ganancia material sobre cualquier otra categoría ético-moral- no repara en destruir (¿qué mayor destrucción de un bien superior que la política suicida que supone la agresión constante al medio ambiente?) lo que sea con tal de lograr sus objetivos económicos.
SupprimerUn ejemplo que puede desvelar lo que le importa a los USA la preservación de la cultura y, en particular, de los testimonios arqueológicos de las civilizaciones desaparecidas: cuando la administración Bush perpetró el genocidio irakí, SABÍA perfectamente que aquella injusta agresión, aquel crimen, iba a tener como secuela la destrucción y el expolio (conocido es el papel que desempeñaron los contrabandistas de piezas arqueológicas, hoy robadas impunemente durante los meses de caos subsiquientes al ataque mortífero yanqui) del patrimonio arquelógico irakí. Hoy, una parte de los fondos museísticos han sido saqueados y sacados del país o simplemente destruidos. Creo que con este ejemplo queda bien manifiesto qué es lo que prima en las cultas mentes de los cultos mandatarios norteamericanos cuando ponen en acción su maquinaria de guerra.
Sí, hay gafas ideológicas, y hay anteojeras, y hay quienes miran el dedo cuando le señalan la luna.
SupprimerAlgunos han leído el artículo de AT y han dicho entre sí, "vaya, un artículo de piedras"
Insensato? el hijo de Josu Ternera , no salió terrorista de pura cepa ?, la corrupción también va en los genes, lo que pasa que no has hecho un esfuerzo por entender la frase, ¿ confiarías tu dinero al hijo de un corrupto ?
RépondreSupprimerNuestras neuronas forman la sinapsis del Universo, la memoria que necesita el mundo para defenderse de todos nosotros, pero ese tema no toca. Mucha gente cae en apología del terrorismo con tal de atacar a Israel, suelen ser los mismos que aplauden sátrapas latinos.
Lo primero es ser critico con uno mismo, los españoles enseguida vemos un facha en el de enfrente y no vemos al carcamal que llevamos dentro´
Rob, cuando utilizas una teoría tan manida, por bien que escribas, suena a mantra, lo ideal ya sabemos todos lo que es, pero lo suyo es ceñirse a la verdad.
Salió terrorista porque le educaron para ello. Nada que ver con ADNs. Pero bueno, hablas de "sinapsis del Universo", con eso está dicho todo, Para qué seguir. A lo peor terminas citando al "séptino avatar del Yang tántrico".
Supprimer“El poeta es en realidad siempre mucho más pequeño y más débil que la mayoría de la sociedad. Experimenta la pesadez de la existencia terrestre mucho más intensa y fuertemente que los demás hombres. Cantar no es, para él personalmente, sino una manera de gritar. El arte es para el artista un sufrimiento. No es un gigante, sino un pájaro más o menos multicolor en la jaula de la existencia. (…) gris como las cenizas. Una corneja que sueña con desaparecer entre las piedras.”
RépondreSupprimerAcercarse a la tumba de Franz Kafka y bajo una piedra dejar la cita.
¿Humanas piedras? Y esas otras piedras humanas, más livianas, flotando en El Estrecho...
RépondreSupprimerIgual de graves, estallando en los Alpes, ciento cincuenta.
Supprimer