20 mars 2013

Ojos gatos

EN Miseria y compañía, que aparecerá en unas semanas, se habla de cierto retrato de una muchacha encontrado en el Rastro aquel año de 2004. Es este que va aquí. Se llaman ojos gatos a aquellos que son cada uno de un color. Nueve años después, durante la presentación del proyecto 2013, del que ya se habló en este almanaque, vimos una publicación del fotógrafo Juan Valbuena, cuya portada es este perro. Lo que me hizo gracia fue eso, un perro que tiene ojos gatos, declarando, por si hacía falta, el animal de fondo que todos nosotros compartimos.



4 commentaires:

  1. Ah, los ojos, los ojos, los ojos.

    "No eres tú la que me pierdes,
    que son tus ojitos verdes".

    ¿Dónde habré oído yo esto?

    RépondreSupprimer
  2. Muy cierto, animal de fondo; el otro día en la visita al zoológico pudimos comprobarlo, daba cierto pudor estar al otro lado de la valla, observando, ¿Qué pensaría ese enorme chimpancé que daba la espalda a cámaras y ojos humanos? No pudimos ver la expresión de su cara, no consintió en volverse, ¡suprema indiferencia!

    Sí, parecido de familia en muchas cosas, pero los ojos son una particular excepción. La resolución de la mirada perruna en la fotografía da poco espacio a la duda, "es lo que es". Puede haber matices dependiendo de su estado de ánimo, pero reflejado en ellos está siempre su ser entero, de una pieza.

    ¿"La cara como espejo del alma"? Y en el centro los ojos como indiscretos delatores de nuestro sentir.

    De sentimientos y colores habla esta hermosa canción popular gallega:

    «Ollos verdes son traidores,
    ollos verdes son traidores,
    azules son mentideiros,
    os negros y acastañados
    son firmes e verdadeiros.

    Na veira, na veira, na veira do mar,
    hay unha lanchiña pra ir a navegar,
    pra ir a navegar, pra ir a navegar,
    na veira, na veira, na veira do mar.»

    RépondreSupprimer
  3. VER O NO VER, MUCHACHITO CRIATURA; TAL VEZ LLORAR.

    « “Cantos populares españoles” / Recogidos, ordenados é ilustrados por Francisco Rodríguez Marín / Tomo III / Sevilla / Francisco Álvarez y C.ª, Editores.― Tetuán, 24. / MDCCCLXXXII

    O voi, ch’avete gl’ intelletti sani
    Mirate la dottrina che s’asconde
    Sotto ‘l velame degli versi strani.

    (DANTE, “La Divina Commedia”, Inferno, IX.)

    AMOROSOS

    (…) 3414 Yo no voy ni vengo al muelle
    Porque no tengo qué ver;
    Que un amante que tenía
    Tendió la vela y se fué.

    3415 Ayí no hay naíta que bé,
    Porque un barquiyo que había
    Tendió la bela y se fue.

    3416 En la bentana me puse
    Hasta berte trasponé
    Y er pañuelo que me dites
    En lágrimas lo empapé.

    3417 Por aquer camino yano
    Arsé los ojos por berte,
    Los tuyos no me miraron.

    3418 Yo me subí á un arto pino
    Por ver si la dibisaba;
    Lo que dibisé fue ’r porbo
    Der coche que la yebaba.

    3421 Faitigas me dieron,
    Gana e yorá,
    Cuando te bide – metío ’n er tren,
    La máquina andá.

    3436 Oliyas der má,
    No tener sosiego,
    Que s’ han yebao―á mi compañerita
    Aonde no la beo.

    3443 Ojos que te vieron ir
    Por aquellos olivares.
    ¡Cuándo te verán volver
    Para alivio de mis males!

    3445 Ojos que te vieron ir
    Por aquel camino yano
    ¡Cuándo te verán volver
    Con la licencia en la mano!

    3452 Cuando t’ apartaron
    E la bera mía,
    Yo no comía―bocaíto á gusto,
    Porque no te bía.

    3481 Con lo que me consuelo
    Cuando estoy triste
    Es con ver el camino
    Por donde fuiste.

    3621 Los ojos de mi morena,
    Santa Lusía, guardarlos;
    Y si no son para mí,
    Benir, cuerbos, y sacarlos.

    3666 Mis ojos fueron testigos
    De berte con otro hablar;
    Si no es berdá lo que digo,
    No bea la claridad.

    3992 Toítos mis sinco sentíos
    En ti los bine a poné;
    Me cayó tierra en los ojos,
    Por mí mesmo me segué.

    4005 ¿Qué te han hecho mis ojos,
    Que no los miras
    Con aquel cariñito
    Con que solías?

    4232 De tus ojos a los míos
    Formó el amor un sendero;
    A los tuyos va el amor;
    A los míos el desprecio.

    4467 Tú te ríes de mi llanto
    Y puede ser que algún día
    Yo te vea á ti llorar
    Más que lloró Jeremías.

    4569 Cuando yo buerba a quererte
    Que los ojos se me sarten
    D’ un doló de clabo fuerte.

    4571 Piedresitas e la caye
    Se güerban granos e sá
    Y me caigan en los ojos
    Si yo te güerbo a mirá.

    (en nota) Límpiate los ojos,
    Que llorá no vale
    Que la manchita que á ti t' a caío
    Se lava con sangre.

    4723 Si dije que te quería,
    Cabayero, en otro tiempo,
    Eran mis ojos muy niños,
    Fartos de conosimiento.

    4734 Argún día eran tus ojos
    Algrías para mí,
    Y ahora son las arcayatas
    Donde cuergo yo el candí.

    5050 Yo me metí en el querer
    Muchachito criatura;
    Cuando vine á abrir los ojos,
    Me encontré en la sepultura.

    5104 Cuando te encuentro en la calle
    Alzo la vista y te miro,
    Las lágrimas de mis ojos
    Se me caen hilo á hilo.

    5179 A yorar yo me ponía,
    Por ber si con mi yantito
    De mí te condolesías.

    5184 A orillas del mar me siento
    A recorrer mis memorias,
    Y al acordarme de ti
    Sangre mis ojitos lloran.

    5187 Er día que me perdites
    Eran mis ojos dos mares
    Cuando la esparda borbites.

    5194 Ojitos mío, yorar:
    Lágrimas, tener pasiensia;
    Qu’ er que nase desgrasiao
    Desde pequeñito empiesa.

    5202 Cuando me siento en la cama,
    Lágrimas como garbansos
    Me se ruean por la cara.

    5204 ’ Aqueya torre más arta
    Me tengo de í á yorá,
    Pâ qu’ escuche mis lamentos
    Er Dios qu’ en los sielo’ ‘stá.

    5218 Si lágrimas fueran piedras
    Las que por ti he derramao,
    Un fuerte castiyo hisiera
    En medio der mar salao.

    5331 En er queré no hay sabé;
    Lo tengo esperimentao;
    De lo que siempre he juío
    Undibé m’ ha castigao.

    5333 La noche serró con agua;
    Ya s’ acabó mi bibí;
    S’ han serraíyo las puertas
    Donde yo solía dí.

    5334 No sé qué camino tome,
    Qué senda ni qué berea;
    No hay quien me dé un consejito,
    Para alibio de mis penas.

    5335 El corazon tengo triste
    Y el alma tengo confusa;
    Algo me va a suceder…
    Triste corazon, ¿qué anuncias? »

    Estos últimos cantos son de la página 405, de la que razonablemente no quiso pasar la electrónica:

    http://es.scribd.com/doc/61619915/Francisco-Rodriguez-Marin-Cantos-populares-espanoles-1882-tomo-3

    RépondreSupprimer
  4. Los simios deben ser tratados como humano , hace poco leí un relato de Kafka sobre un simio humanizado que se presenta a la Academia ,por cierto en los montes del norte de España ya hay 180 osos , la especie se recupera pero apenas se habla de ello . Entre La Albufera y lo de Chipre parece quieran posttraumatizarnos , en fin " Más se perdió en Cuba y vinieron cantando " . Heterocromia , curioso .
    Chao

    RépondreSupprimer