CARLOS García-Alix estará exponiendo estos días en Santander algunas de sus pinturas (Galería Siboney). Estos tiempos no son buenos para casi nadie, pero según se mire siguen siéndolo para la lírica. García-Alix ha mirado como nadie la guerra civil (en sus pinturas, en sus libros, en su película). Tampoco nadie ha tenido la originalidad que él tiene para ver el lado lírico de la épica. Es de los pocos a los que no le ha importado saber ni decir lo que sabe. El suyo nunca ha sido un mirar interesado ni su decir ha sido un decir categórico. Por eso resultan tan atractivas y seductoras sus obras, porque nada humano le es ajeno, lo cual, tratándose de aquella guerra, en la que todo fue inhumano, y del arte de aquel tiempo, tan deshumanizado, es cosa rarísima y del mayor elogio.
Ayer nos envió estas dos fotografías del escaparate de una librería de la ciudad (Gil) en la que se ven sus propios y magníficos libros, esos dos ejemplares de Las armas y las letras y el boceto que sirvió para la cubierta de éste, obra del propio Carlos. Ya otras veces ha dicho uno que sin esa memorable ilustración no concibe una obra que le debe además algunas de las mejores fotografías históricas que aparecen en ella, como le debe uno a él más de lo que aquí cabe decir.
Librería Gil (Santander). 12 de abril de 2014. Foto: C.García-Alix |
Un excelente documental "El honor de las injurias" de Carlos García Alix.Una visión magistral del anarquismo español a través de F.Sandoval.Eso y más hay que agradecer al autor de la portada de "Las armas y las letras".
RépondreSupprimerVictoria.
Hay últimamente muchas denuncias de lo que ha venido en llamarse el “terror rojo” desde posiciones que son o en su momento fueron favorables a la república. Siempre polémicas y objeto de discusión, desde aquí bienvenidas sean. Nunca he visto, hasta ahora, denuncias de la represión del bando contrario que llegasen de los que, en su momento o ahora, pudieran considerarse partidarios del mismo. Quizás las haya, pero no las conozco. Puede ser que cierta historia de la guerra civil y ciertos manuales de literatura hayan privilegiado una versión sobre la otra de la contienda, escamoteando los crímenes y las complicidades del bando perdedor para ganar la batalla de la propaganda, pero las que no he oído aún son las voces que desde el sedicente bando nacional denuncien el exterminio del bando contrario ocurrido durante y después de la guerra.
RépondreSupprimerEl envoltorio diseñado por Alix, que con el collage y la composición cruzada siempre me sugirió cubismo, es digno de la joya que oculta, aunque de por si la joya no necesite de envoltorio alguno.
RépondreSupprimerPrecioso y sugerente escaparate. Dan ganas de entrar en la librería y pedir varios de los libros del expositor.
RépondreSupprimer