SE podía decir de X lo que Solís decía de los indios de Tlaxcala,
“que ponían su felicidad en hacer y conservar enemigos”.
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SIN ánimo de enconar el debate, y aprovechando que
ha de reformarse la Constitución:
podría pedirse, a més a més,
una salida al mar para el lago de Bañolas. Ahora o nunca. Patria o muerte. Sí o sí. Etc.
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NO
hay nada tan dadaísta como una errata en mármol.Librería del Rastro, 9 de abril de 2009 |
Puestos a pedir, el Mediterráneo.
RépondreSupprimerBanyoles, puestos a pedir y con ánimos de enconyar (de conya y no de cony).
RépondreSupprimer¿Qué tal un payés montado en un dadá gritando la pela es la pela?
RépondreSupprimerPensando en una salida al lago Bañolas...si España hubiera tenido reyes que valieran la pena, preocupados por desarrollar el comercio y las relaciones entre las regiones, se habría comunicado el Cantábrico y el Mediterráneo, como hizo Louis XIV con el Canal du Midi, una vía comercial, desde algún punto del Ebro quizás podrían haberlo hecho. El comercio y la navegación habrían fluido las relaciones, sobre todo las de pertenencia. El corredor marítimo importante sería en el Atlántico desde el Mediterráneo hacia América, obra de catalanes, vascos, cántabros... habrían hecho temblar a Rotterdam, Amberes y a la cornisa del mar del Norte. Pero la provincia es un sentimiento poderoso. Saludos. Maite.
RépondreSupprimerMás que no tener reyes lo que no tuvimos fue un astuto Bárcenas compartiendo con Sacyr y Martinelli, cuyo empuje hubiera sido capaz de unir Vigo y Cartagena a base de sobres.
SupprimerTlaxcala no se escribe con ese, de la misma manera que León no se escribe Lión. Atentamente, El Moro Muza.
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