VIENDO las cosas que están pasando, nadar en la piscina quizá sea la última esperanza, como se dice en aquella anotación de Kafka. Ya hemos visto que la solución no son los bárbaros. Los tenemos en casa, y nada ha mejorado.
El Rastro, 31 de mayo de 2009 |
En mi modesta opinión llevamos necesitando desde hace bastante más de un siglo un diagnóstico psiquiátrico certero que localice las causas de nuestra singular patología. Pero aún nos resistimos porque la enfermedad nos seduce. Lo que ocurre en nuestra casa le cuesta mucho comprenderlo a cualquier guiri civilizado. Y lo triste es que en medio de todo nos sentimos muy orgullosos de nuestras rebeldías infantiles contra cualquier tipo de orden porque en la discordia constante encontramos un placer sublime.
RépondreSupprimerBarabaras, bereberes, biribiris, boroboros, buruburus. A un lado y otro de cualquier frontera, bárbaros todos. Sin compararlas, con arte confesar nuestras barbaries, algo ayudara.
RépondreSupprimerJunto a la viajera maleta, el carrito de la compra trató de ocultar su vulgaridad echándose algo por encima.
RépondreSupprimerLos catalanes se manifiestan para poder votar Los franquistas de la plaza oriente para que.? Los hijos de falangistas comian cada dia crema catalana?
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