4 mai 2013

España cañí

EN la casa de comidas "Las Briscas" del pueblo de Rascafría tienen colgado un cartel en el que figuran todas las suertes del toreo. El artista, con más o menos bajonazos, ha hecho el hombre lo que ha podido, pero lo llamativo no es aquí su pericia (y cuánta ternura produce ver que ha firmado todas y cada una de las más de cincuenta estampas, sin saltarse ni una), sino la noción que se tiene en este país de las cosas, incluso de aquellas en las que se le supone la mayor solvencia. Si no se sabe de toros y de toreros en España, ¿dónde se va a saber? Y naturalmente lo que aquí se dilucida hoy no tiene que ver con "la fiesta nacional". Al fin y al cabo a uno le da lo mismo un derechazo que un natural. Lo que llama la atención es la capacidad de este país para decir noche, mientras brilla el sol, o al revés, decir día, cuando es de noche, y todo ello sin mover como quien dice una pestaña. Y claro, su afisión a sostenella y no enmedalla, pues si se pidiera a los que han colgado el cartel que lo retirasen de la circulación por falsario, lo probable es que corrieran al cuartelillo de la Guardia Civil a denunciarnos por alterar el orden público. 
No hace falta añadir que de los guisos de esa casa de comidas podría decirse lo que de esos dibujos y lo de tantos toreros: voluntariosos.



6 commentaires:

  1. ¿No recordamos ya cómo se jugaba a ninguna de ellas? Pues a preguntar, pensar y sentarse. Pero a la brisca simple y no a la ciega.

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  2. Si el dueño hubiera contestado que "izquierda o derecha tanto da" tampoco mentiría tanto.
    Los españoles llevamos dentro mucha rebelión infantil que luego, ante el error flagrante, se remata con el sostenella y no enmendalla propios del complejo de inferioridad. Asombra lo que nos preocupa reconocer defectos.

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  3. Enhorabuena, D. Andrés, por su artículo de hoy en Babelia, excelente complemento del relato inédito de Manuel Chaves Nogales que también publica.

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    1. Y estirándose un poco más se puede llegar hasta el magazine de La Vanguardia, donde se pueden leer dos interesantes artículos sobre Pla y Cunqueiro. Eso sí, buscándolos se topa uno con esa intelectual llamada Echevarría y apetece desistir.
      Hay que buscar el zumo por todos sitios.

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  4. Eugenio Hernando4 mai 2013 à 17:26

    Somos descendientes del Imperio Romano , reconquistamos con la ayuda del papa de Roma , la conquista de America reactivo el apostolado , la responsabilidad de ser reserva espiritual nos taró mucho . Han sido tantos los fracasos que nunca hemos quitado la insatisfacción , lo cañí forma parte de nuestra tendencia endogamica . En el sur de Francia saben mucho de toros y se ven los mejores festejos con un público ejemplar que no regala trofeos .
    Saludos

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  5. Andrés, debe deprimir bastante que a estas alturas del curso, próximos los exámenes, nos cuentes La parábola del hijo pródigo y algunos te contesten que La zapatera prodigiosa es de Lorca, no del imbécil de Jesús de Nazaret, jefe del comando.
    España cañí...pero que mu cañí, oiga.

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