28 mai 2013

La casa

QUE la vida haya querido poner en nuestras manos este paisaje pocas horas después de haber perdido el nuestro, tiene algo de misterioso. Es más que esa fotografía de hace sesenta o setenta años encontrada en el suelo del Rastro: fue el modo de recordarnos que la naturaleza nos espera siempre. Pasarán las nubes, se agostarán las mieses, se caerán las hojas de los árboles y la casa irá envejeciendo, pero el lugar aguardará nuestro regreso y lo hará de un modo intemporal, en blanco y negro por supuesto, con esa misteriosa elocuencia propia del blanco y negro, inalcanzable para el color, tan parlanchín.

Foto anónima encontrada en el Rastro, 26 de mayo de 2013

10 commentaires:

  1. Podía ser un óleo de mi admirado Gainsborough: la apacible tarde en el campo que pronto será un chaparrón impertinente antes de regresar la paz. Hay arquitectura cuando manos sensibles encuentran el juego de la luz y la sombra y lo incorporan a la casa, junto al hombre que la habitará. Si las manos no buscan más que ponerle un techo a los muros la vida será solo supervivencia.

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  2. ¿después de haber perdido el vuestro? ¿a qué hace eso referencia? ¿no habréis vendido las viñas?

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    1. Se habla de nuestra vuelta a Madrid, después de haber pasado allí veinte días. Cada vez que tenemos que dejar aquello, es como perderlo. Ese era el sentido. Gracias por el interés.

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  3. No nos vamos. Nos quedamos aquí, en esta bola que gira. Desconozco si existe la reencarnación pero sí sé que existe la rematerialización. Tengo dicho a mis familiares que tras morir me incineren y arrojen mis cenizas en el camino de Santiago, donde he pasado momentos alegres de mi vida. La idea de ser finalmente polvo del camino me hace esperar con cierta dignidad mi propia muerte.

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  4. PARTIDA POPULAR

    “Vente conmigo y haremos
    una chocilla en el campo
    y en ella nos meteremos.”

    Más popular la fuga, con esta otra pronunciación:

    “Vente conmigo y ḥaremoh
    una chosilla en er campo
    y en ella moh meteremoh.”

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    1. Los olivos, la casa y el oscuro cielo protector. Un refugio seguro y acogedor frente al vértigo del tiempo. Buen lugar para el comienzo y el final, con el instante en medio.

      Algo así puede querer decir BUSON en este haiku:

      Kore kiri ni / komichi tsukitari / seri no naka

      ESTO es todo:
      El camino acaba
      en el huerto.

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    2. Aprovecho la acogedora coartada japonesa. Intenté dejar este comentario en su lugar, en la hoja que trató del azar encajando a veces con total justeza, o justicia, nombres como Máximo Cuervo, Botín, etc. Difícil hallarla pinchando “Miscelánea (197)”… Con el tiempo, se facilitarán estas búsquedas y cuajarán cosas literarias internáuticas difícilmente imaginables hoy, ojalá para bien.

      SIEMPRE EN LA CUMBRE EL BRAVO SEÑOR MIURA.

      "en marge
      TOUJOURS AU SOMMET

      Yuichiro Miura, un alpiniste japonais de 80 ans, a atteint le mont Everest jeudi, devenant la personne la plus âgée à vaincre le plus haut sommet du monde. Il récupère ainsi le titre du Guinness des records qu'il avait déjà conquis en 2003 en atteignant à 70 ans le sommet à 8 848 mètres.”

      Del “check-list” de LE MONDE digital de ayer.

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  5. Iluminación de la casa, sombra de los olivos: la luz del Sol parece llegar desde atrás, desde la derecha. Pero también el Sol parece estar al fondo, arriba, tras los olivos. ¿Improcedente retoque sobre blanco y negro? Estaré confundido yo. En cualquier caso, los olivos prosiguen sus imposibles abrazos.

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  6. Andy Warhol :
    Se dice que el tiempo cambia las cosas , pero en realidad es uno mismo el que tiene que cambiarlas .

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  7. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA


    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente.


    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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