“ESTAMOS pasando por tiempos difíciles en que no se puede hablar
ni callar sin peligro”. Podría pasar por una frase referida a lo que vivimos estos días, pero sólo es una
carta que le escribió Luis Vives a Erasmo después de que Vives viera cómo la Inquisición quemaba los
restos de su abuela por haber judaizado.
“Abozalados y el rabo entre las piernas, ¿dónde está el rastro?” acaba siendo “Abozalados y el rabo entre las piernas, todos al Rastro.”
RépondreSupprimerLos tiempos, siempre difíciles, acaban pasando de todo, y quién sabe si del todo también con el Tiempo: mayor consuelo ninguna religión ofrece.
Si cualquiera tiempo pasado fue mejor, espero que estos no sean mejores de los que vendrán. Bien cierto es que los tiempos siempre son difíciles, ya el mero hecho de vivir no es sencillo ni fácil. Recuerdo siempre mis padres de los tiempos difíciles después de la guerra y el hambre que existía, y aunque estos no se puedan comparar con aquellos no dejan de serlo por lo tanto. Sobretodo para los que tiene menos fortuna. Pero como vivimos en este presente los momentos de mucha gente son difíciles y yo diría verdaderamente jodidos. Pero lo peor de todo es que en el horizonte no se avista el sol y reina mas la desesperanza y la mala leche que un porvenir tranquilo y de progreso. saludos
RépondreSupprimerDos damas y un desatino , la esperanza en la botella , que trapicheos habrán hecho estas mujeres que pensaron podían engañar a los hampones ( gente seria , nada libidinosa ) ofreciendo unos ramitos de camelias y que se han ganado el alias de
RépondreSupprimer" las damas de los camelos " .
Estamos hechos un Cristo por las clavadas que nos están dando lo/as
corrupto/as ¿ Quien le iba a decir a Maria Antonieta que acabaría en la guillotina ? . La misión de Literatura es contar y luchar contra las injusticias sociales , hacerlo con ingenio y clase para eludir posibles faltas o delitos ; la mayoría de los escritores callan porque son un producto . La política es el objetivo de la Literatura , si todos callamos acabaremos balanceándonos al son de una melopea .
Peligro y miedo parece sentir este hombre ante el guarda jurado que en plena calle le pedirá identificarse, lo cacheará y hasta podrá esposarlo. Parece que no solo la muerte tenía un precio aunque el reo se acompañe de dos perros.
RépondreSupprimerSomos víctimas de enfermedad social , el parado desarrolla un estrés post traumático y psicológicamente se hunde , los demás cada vez ganamos menos y es fácil caer ; salir de pobre es muy difícil pero salir de la miseria es casi imposible y ese miedo que hay da lugar a que cualquier locura parezca una buena idea .
RépondreSupprimer