COMO prueba este cartel, no es verdad que los caballeros las prefieran rubias. El mundo de la publicidad es fascinante, porque en él hay gentes, a menudo con gran talento, que se dedican a pensar y dar nombre a deseos a menudo inconfesables. En el caso que nos ocupa no es tanto lo que sugiere la imagen con la palabra "artesano", quiero decir, con todo aquello que se hace a mano o pueden hacerle a uno a mano y en lo que las manos, que riman con artesanos, juegan principalísimo papel, ni siquiera todo lo que esa joven está chupando antes de comérselo, sino la palabra más escondida en él, apenas visible, bisagra del deseo: ese "muy" que juzgaríamos innecesario (o son artesanos o no lo son), y que sin embargo dispara la imaginación a cotas muy desconocidas.
Santa Bárbara, 23 de Julio de 2012 |
Debe ser el verano, hoy me he reído mucho leyendo lemonde.fr pues el blog de un antropólogo y psiquiatra ha puesto ésta entrada y ha sido la más compartida por los lectores durante todo el día: http://sexologie.blog.lemonde.fr/2012/07/23/la-pipe-ciment-du-couple/
RépondreSupprimerCon imagen d'après Magritte como ilustración. Ni la crisis, ni los ministros en el parlamento, ni los juegos olímpicos. Un periódico que se preocupa por la salud y el bienestar de sus lectores.
Leído el enlace, amigo anónimo, y feliz de constatar que, en efecto, en esa cuestión de la que trata, es que los tiempos adelantan una barbaridad. Saludos.
SupprimerUn eslógan, en todo caso, peligrosamente capaz de producir rechazo a la mitad de la potencial clientela. Aunque también puede ocurrir que la obsesión femenina por mantener la línea haya descubierto a los estudiosos de mercado que ellas consumen menos helados.
RépondreSupprimerSin embargo, no aclara Andrés la época del anuncio. Se me antoja propio de los cincuenta o sesenta, cuando la mujer era toda ella objeto de reclamo, sin más contemplaciones.
es que con ese nombre Barbara de Braganza, toda la imaginación se queda corta.
RépondreSupprimersaludos
txema
Tengo un negocio entre las manos que como salga bien chupamos todos. (El HeladeroCaramelo)
RépondreSupprimerY algunos comentaristas me zahieren a mí porque en una ocasión hice un inocente juego de palabras a propósito de la polisemia del vocablo "corrida". Me parece una indiscriminación (¿o era discriminación?). En cualquier caso, no hay derecho.
RépondreSupprimerAITOR SUÁREZ
Recuerde, don Andrés: los meses, con minúscula (pie de foto).
RépondreSupprimerSaludos cordiales,
Mario
fundamental que parte del helado sea de fresa, claro.
RépondreSupprimerArtesano, arte sano, eso, versus arte degenerado.
saludos
Ese "muy" es tan infinito como el potencial número de consumidores, tan difuso en sus límites como variado es el deseo de los clientes.
RépondreSupprimerEl muy era una invitación al consumo para niños y mamás . El cartel parece de hace décadas y me sorprende como pudo pasar la censura con esas uñas pintadas tan a lo diva . Se dan casos de turistas que no entienden el castellano y entran en el establecimiento pidiendo un helado de Viagra con fresa o chocolate confundidos por el anuncio
RépondreSupprimerChao
Realmente es una publicidad extraña, muy a la antigua, pero creo que es más original que los nuevos diseños que en principio son modernos, pero ya hay una tendencia tan parecida que distan de ser originales
RépondreSupprimerHecho a mano! jajajaja
RépondreSupprimerEl mismo helado y los mismos artesanos amores de verano:
RépondreSupprimerhttp://documentaminima.blogspot.com.es/2011/09/helarte-de-amar-fernando-iwasaki.html
Federico