EMPEZAMOS un año nuevo y, como es costumbre, el título de esta página cambia también: Entre nosotr*s. En él figura, como ves, un asterisco. Le habría gustado a uno, tipógrafo aficionado, que ese asterisco estuviese encajado como otra letra más, más estrella que asterisco, pues al fin y al cabo de eso estamos hablando, de una vocal nueva, la doble vocal o vocal común (epicena) que engloba masculino y femenino, la a y la o juntas, lo que desde hace unos años se representa a veces con la @ (ciudadan@s, vecin@s, etc). Sin embargo la solución de la @ no era buena, y no sólo porque en la arroba la a es a, pero la o no es o. Ve uno más ventajas a la estrella. La primera vez que vimos una usada como doble vocal fue en una pancarta de los acampados del 15M en la Puerta del Sol. Pensé: sólo por este hallazgo fabuloso ha valido la pena esta revuelta: “Somos much*s”.
No será un camino fácil. Parece que estoy oyendo: Pero ¿cómo la pronunciaremos? La nueva vocal es muda, como la hache. Cuando usted se topa en su móvil o en su ordenador con este simpático :-) o cualquier emoticón, ¿cómo lo pronuncia? Y más aún: ¿Son necesarios? En el caso de la estrella o doble vocal, desde luego. En primer lugar hará visibles a las mujeres en la escritura, ya que no siempre resulta fácil hacerlo en el habla. Si leemos “Se reunieron los miembros del Consejo de Administración” pensaremos en varones, porque lo normal es que en los consejos siga sin haber mujeres. Al escribir “l*s miembros del Consejo” el lenguaje además será performativo. La doble vocal podrá también ayudarnos a completar un relato puramente literario: “L*s sospechos*s del crimen” nos anunciará en la novela que entre ell*s había al menos una mujer... Si escribo que “ayer me fui de fiesta con los amigos”, usted creerá que, siendo yo hombre, éramos todos varones. Al leer, sin embargo, que nos fuimos de juerga l*s amig*s, tendrá motivos para suponer que nos lo pasamos infinitamente mejor, pues uno, como Baroja, cree que una velada sin señoras es insufrible. Podríamos seguir con los ejemplos otros mil años.
Como acaso hayan advertido l*s lectores habituales de esta página, su tono es apagado y de cámara, quiero decir, poco sinfónico, como una conversación que fuese a quedar entre nosotr*s. Si hubiera puesto “entre nosotros”, es posible que much*s entendieran que no excluía a las mujeres. O no. Con la doble vocal no hay dudas: se subraya que sin mujeres estas confidencias no serían igual. ¿Problemas? Si no se es un fanático y se usa la * con discreción, ninguno. Esto no es el esperanto. Ventajas: tenemos seis vocales donde antes sólo había cinco. Podemos decir que ha nacido una estrella. Lo demás será cuestión de irnos acostumbrando. ¿Que sólo sirve para lo escrito? Sí, pero eso ya es mucho. Hay además algo que la hace muy atractiva: la Rae, que vio ya en la @ un signo lingüístico y no ortográfico, considera “inadmisible su uso desde el punto de vista normativo”. Digan lo que digan los académicos usará la * quien quiera y donde le dejen. Sólo hace falta que los tipógrafos se pongan a la tarea y nos den estrellas apropiadas, bien punzadas y en su caja; hoy por hoy las * que vienen por defecto en los ordenadores no dejan de ser algo provisional. Y a quien encuentre “inadmisible su uso”, que vea el lado bueno: ampliamos, no restringimos. Feliz *, feliz año nuevo a tod*s, :-).
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 6 de enero de 2013]
PS. Ha seguido uno dándole vueltas en la cabeza a esto, y mientras no haya otra cosa, el * es, por defecto, lo menos malo. Claro que hay algo mejor: una o partida por la mitad y con una ligera abertura en la izquierda, estilización de una o y una a metida en ella, algo así como un 6 al revés, sólo que siempre con la o de cada familia tipográfica. Van ya algunas de estas dobles vocales en el próximo tomo del SPP, Miseria y compañía.
PS. Ha seguido uno dándole vueltas en la cabeza a esto, y mientras no haya otra cosa, el * es, por defecto, lo menos malo. Claro que hay algo mejor: una o partida por la mitad y con una ligera abertura en la izquierda, estilización de una o y una a metida en ella, algo así como un 6 al revés, sólo que siempre con la o de cada familia tipográfica. Van ya algunas de estas dobles vocales en el próximo tomo del SPP, Miseria y compañía.
Desde de mi modesta posición, muy lejos del podio, me resulta muy difícil comprender su postura y menos la resistencia frente a usos idiomáticos a los que nos descubro ningún intención peyorativa camuflada.
RépondreSupprimerA estas alturas, esta finta al epiceno no entiendo a quien pretende contentar, pues el uso de esta nueva estrella solo resuelve ciertas reivindicaciones feministas, al hacer, como usted dice, aparecer en escena a las mujeres. ¿Con qué estrella, entonces, se puede resolver la ambigüedad de, por ejemplo, "la dirección facultativa" o " fue detenido por la policía"? Ponga una estrella o cinco cometas seguiremos sin saber si esa dirección está ostentada por hombre o mujer o la detención fue practicada por tres policías varones o tres mujeres o dos policías hombres y una policía mujer. Y como este ejemplo miles. ¿Estará compuesta la población madrileña solamente por mujeres?
Como juego puede ser divertido llenar los folios de estrellas...¿O he entendido mal su intención?
con todos mis respetos, me parece una tremenda tontería.
RépondreSupprimerbuen año
María Zambrano, en su "A modo de prólogo" de sus "Obras reunidas", se anticipa a estas nuevas controversias sobre lenguaje y género. Parece razonable no forzar demasiado la lengua para acomodar allí reivindicaciones que deben manifestarse en otros ámbitos. No solucionamos nada diciendo: "Los ciudadanos y las ciudadanas", "Los niños y las niñas", "Los malagueños y las malagueñas"…
RépondreSupprimerA la postre puede resultar ridículo. Algo similar está ocurriendo con los cuentos de hadas; las princesas tal como aparecen en los cuentos clásicos, se ven estigmatizadas en algunas nuevas versiones de "género", y ya no son dulces y hermosas, sino rebeldes y contestatarias. En fin, no creo que éste sea el camino. La persona debería predicarse en género neutro; porque en realidad todos participamos de esa mezcla de lo femenino y lo masculino.
Dice María.
"Por diversas circunstancias que no es del caso señalar, especialmente algunas de mis publicaciones en
volumen han sido difíciles de encontrar, y de ellas algunas inencontrables. Y si bien ello no responde a un deliberado propósito del autor- o de la autora, según me dicen que debería decir-,sí refleja algo más amplio y más hondo. Y es que lo entregado a la publicación sea una muy escasa parte de lo que reposa entre carpetas no sin orden y de lo que se guarda en cuadernos bajo títulos y fechas todo ello. El que entre esos papeles se encuentren no solamente notas, sino libros enteros cuyo acabamiento sería cosa de poco, no quiere decir que los tenga en menos el autor. Y ya, entre paréntesis, he de explicar que esto de decir "el autor" es algo enteramente espontáneo, debido a que este "autor" se me aparece como neutro y no como masculino. Neutro por más allá y no por más acá de la diferenciación existente entre hombre y mujer, ya que de pensamiento se trata. Y al pensar se olvidan las diferencias, estas y algunas otras."
¿No sería mas ventajoso adjudicar esa misión epicénica a alguna de las otras vocales, que tal vez anden escasas de trabajo en estos tiempos? diríamos por ejemplo: "reunidos los miembres..."o:"detenidos los sospechosus..." o " hasta el gorro ya de concejalis de cultura..."
RépondreSupprimernota: si la idea interesa a alguien podrían depositarse unos céntimos de euro a la puerta de mi casa.
gracias hombre
leone
Yo creía que primero cambia el mundo, luego la lengua se adapta al cambio: no suele pasar al revés. ¿O me equivoco?
RépondreSupprimerCómo que muda… Quiero leer su página en voz alta. Miro por encima las estrellas de cada párrafo. Desasosiego. Cuando llegue al borde de la primera (*), qué digo, ¿entre nosotros o entre nosotras? Parálisis al borde de una estrella.
RépondreSupprimerY distinguir qué oes deben quedar de oes y cuáles ascender a estrellas, ¿no sería demasiado laborioso?
Reflexionemos algo más de todos modos. A la larga quizá no sean escrúpulos de mayores sino su mirada juvenil la que se lleve el gato al agua.
A la larga muy muy larga
Supprimersolo puede ser la e
la que lleve el gato al agua.
Totalmente de acuerdo con el Sr. Trapiello. Y desde luego, la * (circunscrita, por supuesto, al lenguaje escrito) no daña la eufonía y concisión del lenguaje, siendo en definitiva muy preferible al ibarretxismo de "los vascos y las vascas".
RépondreSupprimerConciliadora terapia lingüística- estelar. Es una idea juguetona y poética en cierto modo, pero dudo de su eficacia, porque la línea que separa el lenguaje oral del escrito es demasiado fina.
RépondreSupprimerAl final, sólo son parches para huir de la esencial neutralidad que debería impregnarlo todo. Nos quedamos siempre en las formas. Qué más da @, *, o el género masculino sólo,o el femenino sólo... Habría que pensar también en un icono para personas de otras tendencias sexuales.
Puede ser que todo este galimatías políticamente correcto propicie una degradación del lenguaje, mayor aún, si cabe, a la que ya padecemos.
Lo veo totalmente necesario. Llevo unos días utilizando las dos vocales juntas OA para solucionar lo de pronunciar la*. Niñoas, vecinoas
RépondreSupprimerTambién utilizo una nueva palabra pamadres para hablar de padre y madre.
El colmo de la negación de las muejres en el lenguaje lo vimos ayer en la foto del gordo de la lotería del niño. EL pie de foto decía "los niños de San Idelfonso" y en la foto 5 niñAs sostenían los números premiados...
Vaya, May, por lo que nos cuenta vive usted en una encrucijada constante, atrapada en un mar de gilipolleces porque hasta el mismo Neptuno, maldito él, era macho. Yo al menos disfruto la inmensa fortuna de ser varón y tener un apellido terminado en o. En cambio a usted, hasta el destino vacilón le ha gastado la broma de padecer mi misma desgracia. No sea usted serrana, mujer...y no se cabree, que queda mucho año/a por delante.
SupprimerFíjese mis tribulaciones: pertenezco a la población asturiana, además de tener la nacionalidad española, soy la dirección facultativa que dirige mis edificios, integro a menudo la masa de las manifestaciones y, para colmo, mi madre quería haberme bautizado como José María, cuando Chueca era solo un celebre compositor de zarzuela/o.
Pero me resigno estoicamente hasta ese día en que este planeta de los simios sea al fin dirigido por las simias.
Y lo dicho, ríase de mí y hasta de usted, los ansiolíticos se van a poner muy caros.
Chic#s o Chic¥s me gusta más que Chic*s que parece un anglicismo .
RépondreSupprimerSaludos
Me ha hecho sonreir que ya es mucho en estos tiempos que vivimos y mi admiración por tener algo que decir cada día y saberlo comunicar con una bella prosa. Me gusta leerle (leerlo? como leonesa... dichosos l*ismos)
RépondreSupprimerA mí me parece muy bien que podamos utilizar una vocal neutra o doble vocal para hablar sin exclusiones. Con la estrella estamos introduciendo una conquista que enriquece tipográficamente la escritura y refleja los avances en igualdad. ¿Por qué se pretende subordinar la escritura al habla exigiendo una correspondencia fonética con la doble vocal? Las argumentaciones en contra no son muy solventes.
RépondreSupprimerFíjese en la contradicción: algunas que, como usted, exigen una nueva conquista social, firman como Anónimo, motu proprio, en vez de Anónima. ¡Dios mío, hasta que punto se ha lacerado la sensibilidad femenina con las atrocidades lingüisticas!.
SupprimerSi quiere reírse un rato compre la impagable y al mismo tiempo muy barata "Lección pasada de moda" de nuestro admirado y desgraciado Javier Marías. Aclaro que lo de desgraciado lo digo por no apellidarse Maríos, como le corresponde.
Qué le hace pensar que soy una mujer?
SupprimerPara hablar precisamente no.
SupprimerEn ningún momento digo que usted sea mujer. Rebátame y critíqueme, pero no me atribuya falta de respeto.
SupprimerTome conquista: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/31/actualidad/1346433584_461732.html
RépondreSupprimerMe ha gustado la entrevista que le han hecho esta tarde en la Ser , el presentador y Benjamin Prado le hicieron unas preguntas inteligentes que creo respondió muy acertado y convincente . Los interesados pueden oir el podcast ( sobre las 6h 15 min. )
RépondreSupprimerLa estrella quedaría bien si saliera en linea con las letras , pero queda muy arriba y resulta un poco canina
Un saludo
Gracias por hacer propuestas que sumen y no resten. Gracias por considerar que "herir" un poco la tipografía es preferible a herir la visibilidad de la mitad de la humanidad.
RépondreSupprimerGracias por considerar la inclusión de las personas en el lenguaje un asunto hermoso y esperanzador.
Nunca agradecí expresamente através de ningún medio toda la conmoción, las sonrisas, el reconocimiento, la poesía y las ventanas abiertas que cada año se reciben en el Salón de los Pasos Perdidos. Ni en otras ventanas de papel.
Sirva esta nota para entregarlas todas juntas.
Sí, sí, pero como le diga a mi mujer que me voy de juerga con l*s amig*s me conmina a que le defina inmediatamente los asteriscos
RépondreSupprimer¿Pero para qué una nueva vocal tan fea *? Si decimos "Los niños de San Ildefonso cantaron el gordo, ese niños es un genérico y engloba, ya se sabe, ambos géneros, lo demas es puro esperpento carpetovetónico. De todas formas en latín existía ya esa doble vocal "ae", si ha de usarse que se utilice una que ya existe.
RépondreSupprimerJeje, veo que sigue Andrés erre que erre con el impronunciable asterisco o «estrellica»... Si la tontuna de la arroba «hace feo», esta del asterisco solo lo empeora, aunque dudo mucho de poder sacarle del empeño...
RépondreSupprimerno olvidemos que, pese a todo lo que se diga, son bien pocos los lectores –salvo los sordomudos de nacimiento y los que demuestren poder leer esto sin demasiadas complicaciones cantando a la vez a grito pelado «Uuun elefanteee se balanceaaaba sooobre la teeela de una araaaña»..., sí, que levanten el dedo..., enhorabuena, campeones...– en cuyas cabecitas no resuene aunque solo sea un lejano eco de subvocalización mental de todo lo que van absorbiendo los ojos a golpes o trompicones de vista...
a mí esos asteriscos me resultan casi como alfilerazos o salpicaduras (y las arrobas, como pompitas) en la caja de texto, y no solo tipográficos, aunque también...: mientras que las vocales tienen todas la altura de la x, el signo de marras queda precisamente por encima, en la zona reservada a los rasgos ascendentes de las letras que los tienen o a los caracteres o números compuestos como superíndice para algunas abreviaturas, las llamadas de notas o una elevación a potencia... por lo que ya sea en pantalla o sobre el papel, sustituir el casto neutro (l* cast* neutr*) por el extravagante asterisco es, o me parece, solo eso, una extravagancia que afea y entorpece la lectura...
aparte de que otro uso convencional del asterisco es el de «indicar que una forma, palabra o frase es hipotética, incorrecta o agramatical»... (así como en chats, seguido o precedido de una palabra, significa que está corrigiendo algún error ortográfico o gramatical en la oración antes dicha; y en formularios web, la obligatoriedad de rellenar o completar un campo...)
en fin, que si la lectura ha de ser un camino, aunque no necesariamente de rosas, por qué entorpecerlo haciendo de esos asteriscos las baldosas puntiagudas con las que tropezar o lastimar algún dedo del pie...
PS: ya puestos a marear la perdiz con el asterisco, pareciera que podría valernos el japonés (similar a ❇ o ❈), que al menos descansa sobre la línea base y tiene la altura de las versales..., pero tampoco...:
«El símbolo ※, llamado 米印(こめじるし), literalmente "símbolo arroz," se usa en textos japoneses para introducir comentarios y observaciones. A diferencia del asterisco (*) en español, el ※ no se usa generalmente para unir algo en el texto a un pie de pagina. En vez de ello, el propósito de ※ es llamar la atención del lector a una instrucción o precaución o para indicar que hay una información subsidiaria o como un paréntesis del texto principal, por lo que usualmente no es apropiado reemplazar ※ con un asterisco en textos traducidos del japonés al español, (aunque casi nunca es apropiado tampoco dejar el ※ en el texto castellano).
»Cuando si se están refiriendo a notas de pie de página, el ※ se usa seguido de números arábigos, como ※1, ※2, etc. En traducciones, estos deben ser reemplazados con marcadores de pie de pagina comunes.
»El nombre 米印 viene de el parecido de ※ al kanji 米(こめ), "arroz seco crudo", y de hecho, ※ a menudo aparece en letreros de tiendas de arroz y productos de arroz. El asterisco se llama アステリスク o 星印(ほしじるし), literalmente "símbolo estrella". Aunque tradicionalmente el asterisco era escaso en textos japoneses, el uso de computadoras le ha hecho mas común, y ※ y * se usan ahora indistintamente en muchos casos.»
[que tiene la altura de las vocales, quería decir...]
Supprimerhola, alfonso.
RépondreSupprimercomo sabes muy bien, no tienes razón, porque la mía es muy pequeña, casi el mínimo de razón posible. cierto que el * queda fuera de caja (de eso tendremos que ocuparnos tú y yo, principalmente tú, en el próximo tomo del salón de pasos perdidos, donde van algunos, pocos, imprescindibles). yo le he dado alguna vuelta a esto desde un punto de vista tipográfico, una doble vocal que fuese oa, o mejor ao, más fácilmente ligables. o algo más abstracto y bonito, por ejemplo una o partida por la mitad, estilización de una a dentro de una o. pero en tanto los punzonistas nos la dan, la estrella es entre lo que hay en el teclado lo que nos gusta más. si te parece, podemos ver lo de la o partida por la mitad, y como no habrá muchas, ponerlas nosotros a mano en el libro. pero lo que no tiene vuelta de hoja es 1/la escritura no es el habla, y 2/es necesario una escritura inclusiva, algo factible sin ningún coste ni estétito ni tipográfico ni, por supuesto, ético. bueno, aprovecho para felicitarte el año nuevo. un abrazo
jeje, ¿sin ningún coste?, ya me temía yo que esto me iba a salpicar y que tocaría andar cambiando los asteriscos del nuevo diario o de alguna recopilación futura de estas entradas por algo tipográficamente potable (ya digo que al menos estéticamente el asterisco japonés es lo menos malo, pero como lamparoncillo de tinta queda nos pongamos como nos pongamos), suerte que tengo ya mis truquillos para que la tarea no resulte penosa... abrazos igualmente...
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