Y por lo mismo que ayer echaba uno de menos no escribir como pintan los pintores impresionistas, a veces me gusta hacerlo como ya lo han hecho otros, copiándolo de ellos, porque eso nos dice mejor de lo que seríamos capaces de decirnos. Así acaba de ocurrir mirando el tomo de las cartas de Van Gogh y leyendo en él un subrayado de una lectura anterior, que escribe por mí de aquel momento y de este.
Trata de convencer Vincent en esa carta de 1883 a su hermano Theo para que se haga pintor, y abandone su empleo como marchante de arte:
"Me gustaría llegar a decir que cuando pienso en los pintores de antaño, me viene a la cabeza una de sus expresiones: «Eran sorprendentemente alegres». Pues bien, me gustaría decirte que si llegas a ser pintor, debes hacerlo con algo de esa sorprendente alegría. La necesitarás como contrapeso al aspecto melancólico de las circunstancias. Con esa alegría conseguirás más que con ninguna otra cosa. Tienes que tener cierto «genio»; no conozco otra palabra para eso que es exactamente lo contrario de lo que llaman «tener mala mano». Por supuesto, no me planteo que ni tú ni yo pudiéramos no tener esa alegría. Digo esto porque creo que debemos hacer lo que esté en nuestra mano para ser alegres".
Si llama tanto la atención este fragmento es porque lo ha escrito una de las personas más melancólicas, si bien la suya, como él dijo, era una melancolía activa, frente a otra clase de melancolías perniciosas. Pues acaso nadie sepa tanto de la alegría como aquel que apenas la conoce, del mismo modo que del amor sabe a menudo más quien no ha podido disfrutarlo que aquel que duerme plácidamente en sus brazos. Y con todo, qué gran cosa ser alegres, aun sólo con el pensamiento.
Pinos. Las Viñas, 2 y 3 de enero de 2013 |
Pues ¡alegre 2013, Andrés! (aunque al pie de los pinos parezca que estamos ya en el año siguiente).
RépondreSupprimerEl Estadio redimido. Beethoven y los 10.000 japoneses. Por si le falta madera al fuego de la alegría y a alguno le sirve este leño:
RépondreSupprimerhttps://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=paH0V6JLxSI
10000 singing Beethoven - Ode an die Freude / Ode to Joy - 歓喜に寄せて - Dos millones y pico de visiones. Freude! Freude!
Muchas gracias por enlazarnos con esta hermosa comunión. Reunirse para cantar.Un estadio para la paz y la alegría, como el himno que cantan, no para la lucha, que es lo habitual.
SupprimerSomos seres sociales, y sólo nos puede estimular y alegrar realmente la comtemplación de espectáculos humanos dignos. La comunión en el arte, ¿hay acaso otra forma posible de relación humana auténtica?
Gigantesco coro, muy propio del alma oriental. Un poco difícil imaginarlo en otras latitudes.
¿Quizá también en Alemania? Aunque...
SupprimerCon el alma inflamada en gasolina,
por Mochingo cantaba el magrebí:
“¡Alegría, bella chispa divina!...”
Y hablando de alegría, ¿por qué es tan difícil encontrar buenos poemas alegres?
RépondreSupprimerEn zUmO dE pOeSíA visitamos cientos de páginas en busca de buenos poemas, desechamos los mediocres (la mayoría) y publicamos diariamente un poema aprobado por nuestro comité de selección. Pues bien, resulta bastante raro encontrar un buen poema que no sea triste o melancólico. ¿Por qué es tan difícil escribir, o al menos encontrar, buenos poemas alegres?
Probar con los poemas de las canciones de Boris Vian, o las de Javier Krahe o las de Georges Brasens. Algunas de Quevedo, incluso las letrillas de Góngora y toda la poesía satírica de los cómicos griegos (Arsistofanes) y latinos (Juvenal). Buen año que comienza.
SupprimerHay que reconocer que en el ámbito de la intelectualidad ha existido y existe un prejuicio implacable contra cualquier manifestación de alegría u optimismo, como si la seriedad y gravedad constante fueran señas de identidad imprescindibles para revestirse de esa categoría superior que desprecia al superficial y frívolo. Hasta en el aspecto exterior se cumple la exigencia de encadenarse a disfraces grisáceos y de colores apagados.
RépondreSupprimerQue el alegre sea tonto y frívolo y por contra el sombrío y antipático inteligente no deja de ser una de los muchos axiomas absurdos que nos obligamos a aceptar.
La poesia resulta alegre o triste dependiendo muchas veces del lector , suelo leer poemas en Zumo y lo recomiendo , el arte bien entendido nunca puede ser triste ya que su finalidad es buscar la felicidad ajena .
RépondreSupprimerDel artista gitano Ray Heredia :
El infierno
de tu gloria
ha pasao por mi
ahora siento y pienso adentro
alegría de vivir
.......
Chao
Es la Naturaleza feliz, pero en nosotros
RépondreSupprimerhay demasiadas fuerzas que, confusas pelean:
¿quién una primavera en sí tiene dispuesta?
¿Quién sabe dar luz? ¿Quién consigue hacer llover?
¿A quién, irresistible, sopla el viento en el alma?
¿Quién coge en sí el espacio del vuelo de los pájaros?
¿Quién es al mismo tiempo tan frágil y flexible
como todas la ramas que brotan de los árboles?
¿Quién como agua se lanza, sobre su inclinación,
hacia el ignoto gozo, tan vital y tan puro?
¿Quién emprende tranquilo, sin orgullo, el ascenso,
y se mantiene arriba, como senda entre prados?
RAINER MARÍA RILKE, "Esbozos"
La tristeza o la alegría son categorías ajenas al arte.
Es como plantearse si la plegaria tiene que ver con alguno de estos estados de ánimo.
Lo que en realidad anima y alegra es la percepción de la belleza, y este sentimiento es puramente subjetivo.
En algún libro, ni Dios sabe cuál, un lejano día leí que el adjetivo latino “alacer” provenía de una raíz que significaba simplemente ‘estar vivo’. Así lo dije yo en más de una clase, así extendí el error (los hay más graves).
RépondreSupprimerHoy me entero de que para más de uno San Isidoro de Sevilla es el patrón de Internet; y de que enfrentado a “alacer” en sus "Etimologías" pensó en las alas y se fue por ellas: “Alacer, a velocitate et cursu, quasi diceret aliger”: Alegre (“alacer”), que corre velozmente, como si dijéramos que tiene alas. Según http://etimologias.dechile.net/ no es así; hay que remontarse a una raíz indoeuropea y al griego ᾀλύειν (vagar, errar) para explicar palabras como alegre, alegría… o alucinar.
¿No nos fiamos entonces del santo porque alucina? Sin entero fundamento, eso sí, al sevillano se le suele atribuir la siguiente juguetona solución para la poco alegre palabra “cadáver”: “CAro DAta VERmibus” (Carne dada a los gusanos), cuando tras inclinaciones de muy diverso tipo, la cosa parece ir más bien por “cadendo”: de “cado”, caer o caído.
STTL, "Sit Tibi Terra Levis". La inscripción no es demasiado necesaria, pero en fin; que la tierra le pese poco a todo cadáver, romano o no romano y de cualquier época. Pues fuera de la gravedad, la gravedad sería ya el colmo.
La patrona de Internet es Santa Tecla de Iconio , que a su vez lo es de Tarragona .
RépondreSupprimerSaludos
DE INTERNET A LA INTERNET
Supprimer«La palabra “alegría” viene del latín “alacer, alacris” (rápido, vivaz, animado). De ahí también las palabras alegre, alegrar, y alegro (a través del italiano “allegro”).
San Isidoro de Sevilla (560-636, considerado como el Santo Patrono de la Internet) en “Etymologiarum Libri XX” nos dice: (…)».
http://etimologias.dechile.net/?alegri.a
Pero siempre unos caballeros, Isidoro el sevillano (My God!) y yo cedemos encantados a la muy divertida Santa Tecla de Iconio no solo el patronazgo de Internet sino cualquier otro derecho en empresas públicas, privadas o lo que sean.