"LA poesía de la tierra nunca muere", nos dice el siempre delicado John Keats, y antes de acabar ese breve poema, vuelve a recordárnoslo: "La poesía de la tierra nunca cesa". Que es así, lo proclaman estos confines precisamente hoy, el día en el que el día de Año Nuevo queda ya tan lejos de nosotros como todos los Años Nuevos que lo precedieron. Al llamarla por su nombre, la soledad responde con su canción, que cantada así es alegre.
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ANTONIO MACHADO ÁLVAREZ, “Demófilo”, prologó los “Cantos populares españoles” de Francisco Rodríguez Marín: 10 páginas de prólogo, más 3 de “Advertencias”. Más 49 de “Post-scriptum”, del que son los párrafos que siguen.
RépondreSupprimer«(…) La poesía de los hombres del pueblo expresa siempre una relación más directa entre el objeto sentido y el sujeto que siente, que la poesía reflexiva, en que el que canta es menos esclavo de las circunstancias exteriores y del impulso que lo solicita: el hombre de pueblo canta siempre sin mira interesada, sin fin preconcebido, sin otro estímulo que el de su sentimiento; los símiles que emplea, las metáforas de que se vale, los pensamientos que integra en sus producciones forman, por decirlo así, el tuétano, la médula de su propia vida. Si es herrero , o vive en contacto con gente de esta condición, os dirá en sus cantares:
“Fragua, yunque y martillo
Rompen los metales”.
Si es andaluz y trata de enaltecer la belleza de tal o cual color, os dirá:
“Moreno pintan a Cristo,
Morena a la Magdalena”.
Si es pastor o vive en el campo y os quiere ponderar la gracia y la sazón de los ojos de su amada, os dirá:
“Los ojos de mi amadora
Ni son chicos ni son grandes,
Son como las aceitunas
Cuando del olivo caen”.
Para indicaros el ruido que produce una nube de langostas, os dirá:
“Como el ruido que produce una manada de cerdos al pasar por un rastrojo”.
Si os quiere mal, cantará:
“Mala puñalá te peguen
Que te parta los reaños”. (…) »
Ya descansando del trabajo docente, vuelvo a releer los escritos de mis alumnos.
RépondreSupprimerLa poesía redentora. Lo más sólido del recuerdo. Escritos, de verdad por niños de 10 años en el curso 1985-86, selecciono
17 HAIKUS
La noche clara,
el cometa se acerca
por las estrellas.
Llueve en el pueblo,
todo está solitario.
La noche oscura.
El día viene
alegrando la cara
de las mujeres.
Miradas blancas
de ojos de arco iris.
Suena la lluvia.
Aquella flor
me traía el recuerdo
de aquel jardín.
Mirando el cielo
estoy buscando yo
la estrella gris.
Un gran paisaje
veo desde lo alto.
Tajo de Ronda.
Una ranita
saltando entre las piedras,
yo la estoy viendo.
Junto al camino,
los olivos verdes
con aceitunas.
Sopla la brisa
en el mar azulado.
Gaviotas blancas.
Caen las hojas
en la tarde de otoño,
y sopla el viento.
En un gran cielo
las nubes juegan juntas
al dominó.
Veo los peces
en los ríos y mares.
Panza de plata.
Cae la nieve,
y los árboles mueren
llenos de pena.
La luz del alba
entra por mi ventana,
y me levanto.
Voy al río
y me llevo la caña,
es pequeñita.
Águila blanca
en el monte empinado:
estalla el brillo.
¿Hasta cuándo se puede felicitar el año nuevo?
RépondreSupprimerEstá claro: hasta que te dan el primer disgusto.
Esperamos que aún no os lo hayan dado. Así que, desde zUmO dE pOeSíA, feliz año 2013 a todos ("todos", por supuesto, en género epiceno).
Qué fotografía tan hermosa. Tal vez sea mucho decir, pero creo que no hay nada tan bello en la tierra como los árboles, a los que dispensamos un trato muchas veces descuidado y otras inmisericorde.
RépondreSupprimerEsencial poesía de la tierra,
RépondreSupprimerextrañada de sí misma,
sin poeta necesario que la cante.
Rotundidad de vida y muerte.
El todo y la nada en fluyente resolución.
Imagen fija de la eternidad.
Recuerda a Dark Hedges , un camino de cuentos en Irlanda
RépondreSupprimerChao
'Beauty is truth, truth beauty, —that is all
RépondreSupprimerYe know on earth, and all ye need to know.'
Verdad igual a belleza.
¿No parece irresoluble
la ecuación sobre la tierra?
"La poesía de la tierra nunca muere", "La poesía de la tierra nunca cesa". En esa hermosa foto de Rafael pueden estar concentradas las dos estrofas de Keats.
RépondreSupprimerLos árboles de John Constable.
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