HABLÁBAMOS ayer de la ingenuidad a propósito de los libros. Ingenuidad hay también en esta fotografía utilizada en un raro folleto, Bibliothèques du front et de l'arrière en Espagne Republicaine (1937-1938) de las Éditions Espagnoles de Barcelone, impresas en París. Se dice en el pie: "Campesinos absorbidos por la lectura de las publicaciones distribuidas por el Bibliobus".
Al margen de otras consideraciones sociales, nos recuerda las ideas opuestas que se tenían en uno y otro bando de los libros y la lectura por una parte, y por otra, de la propaganda. Respecto de esta, según Ridruejo, las diferencias resultaban abrumadoras a favor de la República, y respecto de libros y lecturas, también, debido sin duda a que los republicanos habían asumido el programa de instrucción concebido por la Institución Libre de Enseñanza. Por su parte los sublevados jamás ocultaron su prevención a los libros y a los intelectuales. Muchos años después de ganada la guerra, en cuántas familias franquistas no se les decía a los chicos y chicas con inclinación a la lectura "deja el libro, y haz algo".
El pueblo que conocieron los misioneros de Misiones pedagógicas en la República desapareció en la guerra. Se ha dicho que en una guerra la primera víctima es la verdad: la guerra acabó con el pueblo y la propaganda hizo del pueblo, público, como el que iba a mirar las momias de monjas expuestas en el atrio de las iglesias. Entre la primera foto y la segunda no hay ni distancia temporal (las dos son de 1936) ni espacial (las dos son de España, la primera publicada en el folleto aludido, y la segunda, hecha en Barcelona, en la conocida y circulada revista gráfica francesa L'Illustration). La misma República que trataba de ganarse en el extranjero la reputación de una república ilustrada, necesitaba dejar claro a los oriundos con harta ingenuidad, puesto que no trataba de ocultarlo, al contrario exhibiendo esas momias con jactancia vesánica, que al mismo tiempo aspiraba a ser una república revolucionaria.
EL HORROR
RépondreSupprimerNo se da cuenta
pero se está mirando
en el espejo.
Las dos imágenes dan para escribir un relato. Con la primera, podríamos obtener una historia esperpéntica. Con la segunda, queda claro que su protagonista debería ser el estupor. Saludos
RépondreSupprimerPerdone usted si malentiendo lo que dice, señor Trapiello, pero ¿está usted sugiriendo que bibliotecas populares y exposición de momias monjiles fueron ambas producto de políticas y partidas presupuestarias del gobierno republicano? Sin esta asunción su texto no parece tener sentido. Y con ella, tampoco.
RépondreSupprimerRespetuosamente,
Juan-Carlos Conde
No estoy diciendo eso. La primera sí; la segunda no fue necesario: tuvo muchos voluntarios para hacerla gratis , y la República la dio por buena, permitiéndola unos meses. Que fotografías como la del asalto a la iglesia del Carmen o esas de las momias desaparecieran de la circulación y de la propaganda, fue únicamente porque se vio que eran contraproducentes, no porque se las condenara. Y desde luego que en general la República no persiguió ni castigó a los culpables de tales excesos. Una República por la que luchaban al mismo tiempo Antonio Machado y Felipe Sandoval, JRJ y Segundo Serrano Poncela, lo mejor y lo peor.
SupprimerGracias, don Andrés. Supongo que todo el problema se origina en la sintaxis de su última frase, donde el sujeto lógico de ese "exhibiendo" queda asaz difuso y sujeto a ser malinterpretado (si lo entiendo ahora bien a usted) si se asigna a "la República". Permitir, hasta tolerar, no es exhibir. Ah, la sintaxis.
SupprimerLo demás que usted dice es harto sabido y conocido de todos.
JCC
a pesar de tanta ignorancia conservaba la cultura un prestigio propio que generaba respeto y valoración entre quien se acercaba a ella sin mayor preparación, ahora esos institucionistas han abdicado de su misión, entran en el Sistema de la banalidad imperante y quizás por eso la ignorancia es hoy más jactanciosa de sí misma que nunca: así dice Mila que si Jesucristo volviera hoy al mundo... ¡entraría en la Casa del Gran Hermano!.
RépondreSupprimersaludos
Asaz difuso... Ah, la retórica.
RépondreSupprimer¿Un cazo pequeño? ¿Qué lleva el chico en la mano? Importa saberlo.
RépondreSupprimerLas bibliotecas públicas están sufriendo YA unos recortes insultantes, se está suprimiendo plantilla, reduciendo horarios y estoy seguro se va a reducir las adquisiciones y seguramente se vetará la compra de libros de ciertos autores, es más estoy seguro que los bibliotecarios que conserven el puesto dirán " este libro no lo tenemos " por si acaso el que lo pide es un " comisario político " y le cuesta el puesto. Además se debe mucho dinero a pequeñas compañías de teatro y se van a reducir al minimo los espectáculos subvencionados y se acabaron los premios literarios públicos . Todos los electos son culpables , ya que el que calla otorga. Eso sí, los familiares de electos y de muchos sindicalistas no conocen el paro . Saludos
RépondreSupprimerpoliticos, mirar que dos estrofitas os dedica Ginsberg
RépondreSupprimerMedidas de austeridad , sueldos más bajos
Las aguas negras de la urbe son terreno carnal
Los autobuses acaban arruinados en los lindes de la ciudad
Pon la gente a trabajar la tierra del mercado mundial
tala todos los bosques, tendras dinero liquido
o superautopistas rentables en lugar de selvas tropicales
Son 21 estrofas y cogi 2 al azar del" blues del banco mundial " del gran poeta americano. Chao