Al obispo de Valladolid no le gusta que la vicepresidenta del gobierno esté casada por lo civil, formando parte ella de un gobierno “como Dios manda”, aunque es probable que al señor obispo la señora vicepresidenta se le hubiese atragantado antes, porque esa señora, si bien “juró” su cargo (no lo “prometió”, como suele ser uso entre políticos “laicos”), evitó al hacerlo poner su mano sobre la Biblia, y sí lo hizo sobre un ejemplar de la Constitución. La política, como la vida de las personas, está en estos pequeños detalles. A Baroja, como es bien conocido, le pidieron en Salamanca en 1938, en plena guerra, jurar “por el Ángel Custodio” su cargo de académico. Todo el mundo estaba en vilo: ¿Se atrevería Baroja a desafiar a las nuevas autoridades fascistas, al nacionalcatolicismo, prometiendo y no jurando? Bien, a la pregunta “¿Jura o promete?” Baroja respondió... Durante años circuló una respuesta apócrifa, muy barojiana y más divertida que la real. La ficción está para eso, para divertir. Baroja habría respondido: “Lo que sea costumbre”. Parece, sin embargo, que la respuesta fue menos graciosa, y por tanto más triste: “Lo que manden”. Y, sí, al señor obispo no le gustan que “sus” políticos no hagan lo que Dios manda.
Pero seguramente su ilustrísima aún va a tener más motivos de disgusto. No lo decimos aquí por que muchos de los que votaron en su día contra la ley del divorcio se hayan divorciado, o usen preservativos quienes se opusieron a las campañas que los aconsejaban o que lleven de la mano a sus hijas a abortar, no. Hablamos hoy de una novedad. La presidenta de la comunidad de Madrid, que Dios coja confesada, quiere fundar una ciudad del juego. La proyectada ciudad sería, leemos en los periódicos, como Las Vegas: casinos funcionando las veinticuatro horas del día, hoteles de lujo, salas de fiesta...
Creía uno, influido sin duda por la ficción del cine y de la literatura dovstoyeskiana, que el juego, entendido de esa manera, favorecía las atmósferas viciadas y lo peor del ser humano... De la fundación de esa ciudad del juego no sabemos, sin embargo, que haya protestado ningún señor obispo. Se educó uno en un país en el que proliferaban carteles en los que se veía bailar a una joven y al demonio vestido con esmoquin y este mensaje: “Bailar es pecado”. Se ve que hartos de que la religión haya sido el opio del pueblo, han decidido que lo sea el bacarrá. Decididamente cierta derecha española ya no es lo que era, pero nosotros sí: es una tragedia que en nombre del trabajo (lo primero que han asegurado es que “nuestras” Vegas manchegas crearían riqueza y empleos) quieran dar carta de naturaleza a eso. Y ya que no por razones éticas de fondo, deberían al menos abortar el proyecto por defectos de forma: aterra pensar en el tsunami de estética saudí que se nos echaría encima. La alcaldesa de Madrid, por su parte, y aunque no consta que ella haya renunciado a su sueldo, nos ha pedido también a los madrileños que trabajemos gratis. Tal vez debiéramos: enseñarles que la Ilustración sigue siendo lo que era, separación de la Iglesia del Estado y libertad de conciencia, y estudio, cultivo y muchos paseos al aire libre, tal y como querían nuestros ingenuos y admirables ilustrados de la vieja Institución Libre de Enseñanza.
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 19 de enero de 2012]
Yo les pediría a los herederos de Luis Carandell, que en sucesivas reediciones del célebre "Celtiberia Show", no dejaran de incluir entre el "collage" de noticias sarcásticas que es este libro, el proyecto de Las Vegas; un plan que parece copiar el espíritu de "Bienvenido Míster Marshall", y que tiene todas las trazas de ser tan inviable como aquel macrocomplejo de ocio que presentó el Gobierno de Aragón hace unos años para salvar del despoblamiento al desierto de Los Monegros. Como dijo Unamuno: "¡Qué país, qué paisaje y qué paisanaje!".
RépondreSupprimerYo estoy con Javier Marias, me parece inapropiado que haya tal favoritismo e inigualdad entre las comunidades autónomas. No solo haya que hacerlo en la comunidad de Madrid, habría que extender tan maravillosos proyectos a todas las comunidades gobernadas por el PP ya que no tendrían oposición, y hacer de éstas un nuevo Las Vegas Ibéricas. Como decía Unamuno. "Ancha es Castilla" y todavía quedan paramos yermos para crear los nuevos paraísos terrenales.
RépondreSupprimerSi la cultura del esfuerzo es la que hace avanzar a las sociedades, no entiendo que los políticos dejen nuestro futuro en manos de los juegos de azar. Saludos.
RépondreSupprimerpero es posible, digo posible, que la Ciudad de la Literatura sea más babilónico bacarrá incluso que la ciudad de las Vegas entera, con los navajeos macarras que se huelen, el tongo molongo de los Premiazos, las mafiosas capillas, las bulas a tuttti-plen, los negros esclavizados que trabajan gratis para los muy señores progresistas entre el silencio ante el chivateo y las denuncias anónimas sobre los niños que en el recreo se les escapa una palabra en castellano, que esa sí es ruleta de infortunio modernísima, sí.
RépondreSupprimersaludos
Una vicepresidenta casada de cualquier manera, sin mechas (disculpen la frivolidad). Ana Pastor campando por TVE como si esta fuese de todos.¡Claro que en la derecha pasa algo!. ¡Pero si la COPE cobijaba a Mario Vaquerizo! Lo del juego es cosa de niños, Sr. Trapiello.
RépondreSupprimerLa Sr. Alcadesa y nuestra Lideresa...Nadie se ha fijado en la forma en que se escanean con la mirada cuando se encuentran. Se enseñan los colmillos como solo las damas de alta cuna saben hacer, sin que se note. En eso la derecha lo borda. En el disimulo.
RépondreSupprimerY en el pecado, el juego por ejemplo, es mejor no meneallo...
Comisión bendito tesoro que te vas para no volver ? Milonga mesetaria ¿ Que pasa en Valencia?.
RépondreSupprimerEl capo del nuevo desierto no acepta pagar impuestos, para crear un Las Vegas se necesita un capo como Bugsy Siegel y ya no existen capos románticos como el gran Bugsy
También estaría bien que un día no lejano la izquierda dejara de ser lo que era y admitiera que fuera de ella puede haber bondad, moralidad e incluso ilustración.
RépondreSupprimerAsí seriamos más felices y podríamos tomar todos juntos copitas y cubatas en los casinos de Doña Esperanza.
Atentos saludos
Pues no me parece mal, toda la Meseta a reventar de neones. Lo metemos todo en una nevera y a ARCO. Se lo endosamos a los de un sultanato, por ejemplo a los mismos que han tenido el cuajo de comprar un Damien Hirst de esos, les va a quedar ideal. Y lo nuestro hace "pendant" con los Jugadores de Cartas, el negocio va a ser fenomenal, no me digan que no. Todo se nos va en criticar a la derecha pero cuando aciertan aciertan.
RépondreSupprimerVeo a la gente (de por aquí y de Manchester) con poco ánimo para gastarse su escaso contante y sonante en las tragaperras. Para juegos, el de la banca, que siempre gana. Esta idea de unas vegas del vicio al sur de las del Jarama... es de una inmoralidad asustante. ¿Tendrán sus tiendas gourmet de opiáceos abiertas 24/7? Poco trabajo habrá para crupieres, pero lo que es seguro es que los millones se los volverán a llevar los del ladrillo y el plexiglás.
RépondreSupprimerComo decia el cantante-poeta Raimundo Amador :
RépondreSupprimerEn la esquina de Las Vegas está colocao Manuel
como una calcomania pegadito a la pared
Gafas de cristal espejo, botines de cuero ingles
camisa de seda china, de seda china del corte ingles
Una vez tenemos al usuario, Amador dice de la tienda gurmet :
En la taberna le llevan el café y la cocaina
En la copa castellana y el platito de papas fritas
Muchos años antes en " miedo y asco en Las Vegas ", el protagonista se pregunta: ¿ nos habiamos degenerados al nivel de animales irracionales ?
Creo que La Meseta del Vicio repatriara los capitales españoles en paraiso fiscales y ese dinero nos hará salir de la crisis y de ser diana de moodys .Lom