CERVANTES sigue vivo en Sevilla en estas imágenes de anteayer mismo, entre miles, no por barrocas, sino por reales. Lo barroco en ellas no sería, como decía del barroco Ramón Gaya, "lo que sobra", sino aquello precisamente de lo que no podrían prescindir para ser lo que son, el realismo español.
Sevilla, 25 de octubre de 2012 |
pobres maniquíes decapitados, doblemente tristes, ahora que tanta gente pide con pancartas la vuelta de las guillotinas.
RépondreSupprimersaludos
Parece mentira que un pintor como Ramón Gaya exprese un comentario tan equivocado sobre el barroco, ¿o es que "sobra algo" en los óleos dramáticos de Ribera?
RépondreSupprimerDifícil resulta decidir que algo sobra cuando uno se coloca en el Prado, por ejemplo, frente al Martirio de San Felipe.
Seguro que su buen amigo, Andrés Trapiello, no compartía esa opinión.
"Y Sevilla", que diría Machado-2º (Manuel).
RépondreSupprimerVa de retro o vade retro . La capital europea del paro con 1/3 ,
RépondreSupprimerEl futuro es presente en Andalucía y Canarias . De Madrid para abajo la caída es en barrena
Saludos
Me encantan estas dos entradas sobre la sevilla barroca y sus escaparates, soy aficionada a la fotografía y sevillana y reconozco que cuando los veo se me hace la boca agua. Pero pienso que usted reduce hasta confundir, e incluso anular, el concepto del barroco, en general y el sevillano en particular, un concepto que ni los mismos sevillanos, está de más decirlo, saben bien de qué va. El barroco es de estos términos artístico que la mayoría usa como cajón de sastre, quizás porque pocas veces es bien explicado ni en los mismos colegios cuando se comienza abrir las mentes al conocimiento del "donde venimos" o lo que somos. Así ya, si luego no se tiene la suerte de poder profundizar en él de mano de alguien con extraordinaria capacidad para la transmisión de movimientos artísticos, es decir, profundamente humanos, esas mentes quedan grabadas a fuego con el concepto tergiversado. Y así, de unos a otros, la injusticia (todo conocimiento erróneo es una injusticia) sobre el movimiento cultural se sigue propagando hasta conformar inconmensurable bola de nieve que a donde llegue arrastrará al prejuicio, y el dolor que conlleva esta categoría del enjuiciamiento humano, ademas de su inherente falta de conocimiento verdadero, sobre todo un pueblo, que por otro lado, debo decírselo, me importa tres pimientos, salvo por el hecho de que soy sevillana, aunque autoexiliada internamente.
RépondreSupprimerPor lo demás, un placer encontrarlas. Gracias. Un cordial saludo.