4 avril 2013

La quilma

HACE unos días mi madre, noventa años, envío a sus nietos, como acostumbra, un pequeño paquete con golosinas y otras vituallas leonesas. En el envío incluyó tres pañitos y una nota en la que aclara que la tela provenía de una quilma de su abuelo, por tanto mi bisabuelo, en la que su mujer (mi bisabuela), que había lavado e hilado el lino con el que ella misma tejió esa tela, había bordado también en ella sus iniciales, AT (llevo su mismo nombre y apellido), con el fin de que se distinguiera de otras quilmas cuando estuviese en el molino. Que la quilma haya llegado hasta hoy no tiene ningún misterio, si se conoce a mi madre. Convencida de que a estas alturas de su vida y del mundo será poco probable que la quilma vuelva a ningún molino, se decidió a descoser sus costuras y trocearla en mantelitos a los que ha añadido esas puntillas y en los que ha bordado esos pájaros y hojas verdes, casi cubistas: "La quilma; para que sirva de reposacabezas o lo que queráis". Como no le gusta tirar nada, en la nota incluyó unos hilos blancos: "Con estos hilos mi abuela cosió el cierre del saco por arriba; los laterales me costó trabajo cortar puntada por puntada. En La Vega a mí me tocó arrancar un año lino. Todos estos hilos son de lino".
Hay en todo ello una poesía... inconsútil: el tiempo que se ha conservado aquella quilma en un armario, testigo de un tiempo remoto, extraño; los hilos blancos de las costuras; esas dos iniciales alcanzando las mías; las viñetas bordadas; el recuerdo de una vida en la que las cosas eran sagradas, como el pan... 
El pan... Recuerdo que todos lo besábamos, niños y adultos, cuando por accidente se caía al suelo, antes de dejarlo de nuevo en la mesa.

Laura Trapiello, paño bordado. León, 2013


13 commentaires:

  1. ¡Esto sí que es el tiempo entre costuras!

    RépondreSupprimer
  2. Gracias por compartir tanta poesía en lo cotidiano, en lo familiar lo famil
    Luis

    RépondreSupprimer
  3. Qué bonito, todavía hay abuelas que bordan, y lo de besar el pan también nos lo decía mi abuela asturiana, nunca tirarlo a la basura. El pan también se reciclaba, endurecido, rallado para empanar, se iban guardando los restos y sino para torrejas.
    En Asturias queda un molino hidráulico en Corao, cerca de Cangas de Onís, todavía muele cereales con las ruedas antiguas de molino. Trigo y maíz. En Francia estaría protegido y declarado patrimonio.

    RépondreSupprimer
  4. Mi abuela también besaba el pan si se caía; decía "Jesús" si alguien estornudaba; y cuando probaba algún alimento por primera vez ese año (por ejemplo, la primera sandía del verano) decía "Jesús por el primero".

    Nunca tiraba (ella decía "desperdiciar") nada. El pan que sobraba lo rallaba. Los garbanzos que quedaban del cocido los freía y a eso le llamaba "codido mareao". Y con los restos de la carne o el pescado hacía croquetas. Además, un día a la semana comía "de sobras", o sea, lo que quedó de los otros días. Lo hacía cuando había frigorífico pero ella decía que antes también se las apañaba.

    A quienes hemos visto eso nos da pena tirar alimentos a la basura, "desperdiciarlos".

    Definitivamente, decir otro tiempo es como decir otro mundo.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Yo tambien vi esas costumbres en mi familia y de tirar los aliemntos.. nada habia animanes a los que darselo, y ademas estaba el hecho de que habia poco que tirar

      Supprimer
  5. Preciosa historia. Mi madre aún besa el pan cada vez que lo recoge del suelo. Y si corta una pieza grande, como de quilo, antes de cortarla le hace con el cuchillo la señal de la cruz.

    RépondreSupprimer
  6. Yo también quiero aplaudir este texto, y esos bordados. Y esta emoción.

    RépondreSupprimer
  7. MB en el viejo paño que cubre la almohada aquí delante siempre menos por la noche. Historiado blanco sobre blanco el bordado centenario de las siglas que, casualmente o por la tradicional fuga de los santos de los abuelos, también coinciden con las del nieto o bisnieto hoy superviviente.

    A la bodeguita de la próxima cápsula interestelar algunas de estas siglas bordadas por madres, abuelas o bisabuelas hasta en las telas más humildes. La selección de panfletos de las Jóvenes Guardias Rojas de la España de los 70, que espere un poco.

    Mucha salud a los 90 años de doña Laura Trapiello, y felicidades por su AT del que por fin puede estar tranquila. No milita en el PCE(i), sección Joven Guardia Roja, y cada día le sale mejor el caldo gordo que le hace al PP (eso dicen).

    RépondreSupprimer
  8. Muchas gracias, AT, por compartir el pan vuestro (nuestro) de cada día, hay tanto que aprender de lo que hemos vuelto la vista. Un saludo.

    RépondreSupprimer
  9. (...) ¡Olivares y olivares
    de loma en loma prendidos
    cual bordados alamares! A. Machado, Los olivos.

    También Teresa acostumbraba a "prender" una diamela en el vestido de sus nietas en las calurosas tardes del verano cordobés. ¿Qué pasó con el verbo prender que ya sólo nos suena a incendio?

    RépondreSupprimer
  10. En Las Hurdes ,tierra sin pan y homenaje del universal artista a este rincón perdido :
    Tres niños comen un trozo de pan mojado en agua. El pan , hasta esos tiempos era casi desconocido en Las Hurdes. El maestro obliga a los niños a comerlo en su presencia , por miedo a que tan pronto lleguen a sus casas , sus padres se lo quiten .
    ¿ que no se habrá hecho por un chusco ?
    saludos

    RépondreSupprimer
  11. E. H. De Burgos4 avril 2013 à 18:56

    " el usted siga bien " y " sin pecado concebida " respuestas de costumbres decimonónicas . No sé si todavía se usará el petate en el ejercito , daba grima cargar con el . Yo enmarcaría la quilma ( bonita palabra , sí conozco Quilmes de Argentina ) .
    Hasta otra

    RépondreSupprimer
  12. En otros sitios al saco de arpillera lo llaman quilma.

    ***

    Entrada del “Tesoro” de don Sebastián de Cobarruvias. Así, entre corchetes:

    “[QUILMA. Quiere dezir costal. Ay un adagio español que dize assí: «Do tu padre fué con tinta no vayas tú con quilma». El Comendador lo declara de esta manera: que lo que el padre vende no tiene el hijo que cobrarlo por pleyto, porque se gastará y no hará nada al fin.]”

    Debe referirse don Sebastián al helenista, paremiólogo… humanista Hernán Núñez de Toledo, conocido como el “Comendador Griego”.

    ***

    Regino Etxabe en su “Diccionario de refranes comentado” lo explica así:

    DO TU PADRE FUÉ CON TINTA NO VAYAS TÚ CON QUILMA. Indica que no se debe esperar la obtención de ningún bien donde previamente se ha obrado mal. Gonzalo Correas aclara en el “Vocabulario de refranes y frases proverbiales” (1625) el significado de este refrán: «dice que a la heredad que tu padre vendió con escritura, o en lo que pleiteó y fue condenado, no vayas a coger fruto, […] ni pongas pleito para cobrarla […] porque gastarás y no saldrás con ello». En la misma obra se nos informa de que «Quilma es costal en el reino de León, y antigua y ordinariamente de leño».

    http://books.google.es/books?id=kPmJQQUWQpIC&pg=PA153&dq=%C2%ABDo+tu+padre+fu%C3%A9+con+tinta+no+vayas+t%C3%BA+con+quilma%C2%BB&hl=es&sa=X&ei=r79dUdXYAsfb7Aa6joHABg&ved=0CDkQ6AEwAA#v=onepage&q=%C2%ABDo%20tu%20padre%20fu%C3%A9%20con%20tinta%20no%20vayas%20t%C3%BA%20con%20quilma%C2%BB&f=false

    RépondreSupprimer