EN 1980 Guillermo de Osma publicó, en inglés, el libro que es antecedente del que ayer presentó en el Museo del Prado, Mariano Fortuny, arte, ciencia y diseño (Ollero y Ramos, madrid, 2013), y en 1988 montó una exposición en Madrid, de cuyo catálogo me ocupé yo. El que acaba de ver la luz es, pues, decantación de más de treinta años de investigaciones y pesquisas en torno a esa figura que fascinó a tantos contemporáneos suyos (guiados por Proust, en gran medida).
Al volver ahora sobre esas páginas, reescritas o nuevas, hemos vuelto a sentir el deslumbramiento de un universo que tuvo en Venecia su epicentro. Osma lo reconstruye con la mirada de un arqueólogo, cuyo trabajo minucioso en su despacho conserva la pasión de las jornadas al aire libre, de donde proceden sus descubrimientos.
De las telas de Fortuny, cuyos diseños se siguen estampando cien años después, a sus célebres lámparas, pasando por sus pinturas, colecciones, inventos y decoraciones que ha ordenado aquí tipográficamente Alfonso Meléndez, todo en Fortuny nos habla de alguien que supo interpretar como nadie el misterio de esa ciudad, Venecia, que a punto siempre de hundirse en la laguna, parece resurgir de ella, como el Ave Fénix vestida con los plumajes suntuosos del ave del paraíso.
De las telas de Fortuny, cuyos diseños se siguen estampando cien años después, a sus célebres lámparas, pasando por sus pinturas, colecciones, inventos y decoraciones que ha ordenado aquí tipográficamente Alfonso Meléndez, todo en Fortuny nos habla de alguien que supo interpretar como nadie el misterio de esa ciudad, Venecia, que a punto siempre de hundirse en la laguna, parece resurgir de ella, como el Ave Fénix vestida con los plumajes suntuosos del ave del paraíso.
Mariano Fortuny a finales de los años 30, y en 1940 |
Vi de él un cuadro de grandísimas dimensiones a la entrada del MACBA, sobre la guerra de Marruecos , una maravilla pictórica difícil de olvidar . Un olvidado , uno más .
RépondreSupprimerEs de agradecer que haya gente preocupada por recuperar la memoria artística .
Un saludo
Hay una confusión en su entrada. La "maravilla pictórica" de la guerra de Marruecos pertenece a su padre, el célebre pintor homónimo, del que en ningún caso pueda dedcirse que esté olvidado. Es uno de nuestros más grandes pintores del XIX y como tal está reconocido en las historias del arte y en los museos.
SupprimerHe visto que tiene Museo en Venecia , en España reconocemos a los artistas propios mucho después de que lo hagan fuera .
RépondreSupprimerEspañolear : lo que dicen los politicos que te quieren amedentrar .
Se ve poca actividad en internet y mucho pesimismo en la calle . El caso es que si sigues siendo igual de listo que hace 2 años ahora serias tonto . Quejarse y predicar es mucho más fácil que espabilar .
Buenas Noches .
Antes de morir, al músico le hubiera gustado oír de cerca el Sol trabajando. Al pintor, verlo; también lo más cerca que se pudiera. El escritor se ahorraría el viaje porque, nunca mejor dicho, “no tendría palabras”.
RépondreSupprimerBuenos días.