ANDREAS Gursky es conocido por haber sido el fotógrafo vivo de quien se ha vendido más cara una obra. Que a una fotografía, de la que pueden hacerse millones de copias, y todas exactamente iguales, se le dé tratamiento de obra única es sólo parte de la locura del arte contemporáneo, a medias esnobismo y estupidez.
Pero seamos serios y dejemos esto de lado.
Se hace uno dos preguntas: ¿Es Gursky un buen fotógrafo? ¿Nos gusta?. A la primera se podría esponder a la gallega: probablemente no es un mal fotógrafo. Muchos lo encuentran bueno. Como los callos fríos, por decirlo en frase de Pessoa. Con lo que queda contestada en parte también la segunda.
Pero qué duda cabe que ha tenido un mérito. Ha metido en nuestra retina un modo de ver la realidad, su serialización, la opresión de los elementos repetidos. Gracias a ello puede uno reconocer gurskys en muchos lugares. Como esa fotografía encontrada anteayer en el Rastro, hecha por un autor anónimo en noviembre de 1963. Representa una cacería, y las que se ven, son perchas de perdices alineadas. La decoloración natural de la foto le da aun si cabe una tonalidad moderna muy convincente. Si en Gursky reconocemos alguna grandeza, en esta foto habría que reconocerla de igual modo, si acaso no mayor, habida cuenta que se tomó cuando seguramente Gursky iba aún en pantalón corto, lo cual, tratándose de arte contemporáneo no es una circunstancia menor, ya que se guía este sólo por un problemático "yo lo vi antes" o "yo llegué primero".
Perdices de una cacería. Anónimo, noviembre de 1963 |
Los señoritos y el sol a cada par dieron su sombra.
RépondreSupprimer“NOV 63”. ¿Sierra Morena? Franco y franquitos quizá los señoritos. Que pasarían revista al batallón de perchas de perdices en perfecta formación: cómo no.
SupprimerTambién decía Pessoa que ver es haber visto.
RépondreSupprimerY me parece evidente que esos artistas de vanguardia de los que se burla AT constantemente ( los callos frios, o en otra ocasión los vómitos, como metáfora del gusto) nos han enseñado a mirar.
Otro tema es si pagaríamos lo que no tenemos por una obra suya.
Victoria
Admirable Andrés: como usted propone, sea serio.
RépondreSupprimerAndreas Gursky [8 años en 1963] fotografía el capitalismo
RépondreSupprimerPor: Miguel Ángel García Vega | 26 de junio de 2013
http://blogs.elpais.com/con-arte-y-sonante/2013/06/andreas-gursky-fotografia-el-capitalismo.html
“Las cinco fotografías [de las bolsas de Kuwait, Hong Kong, Tokio y dos de la de Chicago: reproducidas las cinco en esa entrada] se remataron en la subasta por un valor total de 6.429.057 euros. (…) No deja de ser una paradoja que esta serie sobre los principales parqués del mundo (la fotografía del mercado de Tokio se tomó el mismo año que explotó su burbuja económica) sea interpretada como una crítica a los excesos del capitalismo y la globalización pero, al mismo tiempo, se venda por unos precios que tan solo el disparatado mercado del arte contemporáneo y sus millonarios inquilinos pueden pagar. Un signo de los tiempos”. [Ni el de la Cruz puede detener esto.]
La pintura de Gursky me crea desasosiego, es como si tuviera las gafas mal graduadas. Otros artistas plásticos trabajan con photoshop, toman un retrato lo manipulan y ya es un cuadro. Cambian ligeramente algun detalle y es otra obra de arte. Total se forran. El caso más espectacular es el del millonario pintor británico Damien Hirst que descuartiza una vaca o un tiburón, los mete en una hurna de cristal a base de formol y los vende en 200 millones de libras.
RépondreSupprimer¿No estamos confundiendo aquí valor con precio? A mí la obra de Gursky me parece seria y consistente, el problema es cuando introducimos en el debate el precio de tales o cuales obras... Que tiene que ver, pero creo que a un nivel muy diferente.
RépondreSupprimery de esto precisamente trata la entrada de mañana. gracias y saludos
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