HOY hace exactamente un año que empezó este almanaque. Lo he llevado a diario no sé cómo.
Si miro atrás, desconfío de haber sido tan puntual y constante, porque no lo soy con nada. Hago bastantes cosas, es verdad, pero todas tarde o antes de tiempo.
Le gusta a uno escribir esto y aquello, incluso contra esto y aquello, que decía Unamuno, del pasado o la novedad del día, pero siempre para los amigos. Amigos son todos aquellos que se acercan o se puedan acercar en el futuro a nosotros con interés y respeto y un vago impulso afectivo. En ese sentido, no nos han ido mal del todo las cosas, creo, ni a mis amigos ni a mí, porque hemos podido estar juntos cada día unos minutos, haciéndonos compañía buenamente, y así vamos a seguir.
¿Por cuánto tiempo? Quién lo sabe. Y es muy difícil predecirlo, porque lo cierto es que ha habido algunos días que sólo en el último momento se ha armado la entrada y ha podido publicarse, no sé como, ya digo. Hoy por ejemplo. Es un día especial, y acaso por ello debería traer aquí algo especial, me he dicho. Además hoy hay en España una huelga general. ¿Y qué mejor manera de secundar a tantos que tienen más que sobradas razones para hacerla que darles lo que más estimamos de nosotros?
Así que no se me ocurre nada mejor que traer aquí el poema que abre Segunda oscuridad, el libro del que se hablaba ayer, pidiendo excusas, porque no ha sido este nunca un lugar donde se haya evacuado la intimidad, y un poema es lo más íntimo de todo:
MESA
Desalojé mi mesa de cuadernos,
de libros, de papeles.
Plegué mi ordenador portátil,
y la negra ventana que del mundo
metía tanto ruido se cerró.
Desnuda como el día en que la trajo
del taller Pepe Cancho, el carpintero,
quedó irreconocible y sólo entonces
por vez primera en años pudo verse
el dorado oleaje del nogal.
Así siguió durante mucho tiempo.
Cuando pasó esa prueba,
traje el otoño, el mar y unos caminos
e, igual que lapiceros con la punta
afilada, los puse frente a mí
de mayor a menor, como si fueran
una flauta de Pan. Hice lo propio
con algunas palabras de la calle
que perdidas vagaban como perros.
Vino también la muerte, celosa de tal orden,
y me sirvió de vaso: puse en ella una rosa.
El traje de tintero quedó para la noche,
y el silencio pidió el del ruiseñor.
No me importa, poema, quién te escriba
ni cuándo ni en qué sitio,
ni si no fuera yo. En fin, amig*s mí*s. Que la vida quiera volver a reunirnos dentro de un año, y trabajando, y que este almanaque siga escribiéndose, aunque se escriba solo. Y mejor aún sería que se escribiera solo, ¡o por unos encantadores!, pues acaso así saliera más en su punto.
Carretera de Santa Cruz, Cáceres. 16 de Marzo de 2012. Foto de Miriam Moreno |
Felicidades, y gracias. Esperamos, más pronto que tarde, poder tener en un libro las entradas del primero de los muchos años de vida que le deseamos a este blog.
RépondreSupprimerPudor me da felicitarle pues que nadie soy ni me conoce. Sigo siempre esta senda de reflexión sentida y cada día me sorprendo más. Saludos.
RépondreSupprimerDescubrí el blog tardiamente y por las casualidades de la vida, y confieso que me he hecho adicto a leerlo en muy distintas horas y en diferentes países. Personalmente lo disfruto y seguro que has hecho algún amigo y algún enemigo mas. Así que espero que dure la racha, es otra manera de llenar el vacío que a veces me llena.
RépondreSupprimersalud
txema
Cuando hace meses me incorporé a la lectura diaria de estos apuntes, no conocía la fecha de su inicio. Por razones muy personales me ha conmovido este aniversario, que además viene a coincidir con una huelga general que unos sindicatos pancistas le han convocado a un Gobierno que no lleva ni cien días en el poder. No es que comparta o no los motivos, sencillamente es que me parece todo de un abecedario tan sabido por manido que me hastía.
RépondreSupprimerUna aportación en esta fecha en forma, a falta de poesía, de pasada premonición. Agosto de 2011. Paseo por una desangelada playa del Mediterráneo andaluz, con un amigo con el que tiempo atrás compartí algún tipo de responsabilidades püblicas. Coincidíamos en el descalabro del gobierno socialista en las entonces ya cercanas elecciones generales, pero le aventuré: las andaluzas serán otra cosa muy distinta. Serán unas elecciones de supervivencia y asistiremos al nacimiento de un frente popular con la denominación que cada uno quiera darle, que imposibilitará a la larga la gobernanza del país. Un país sumido en los más negros augurios.
Lamento esta tristeza de marzo. Le felicito por este aniversario en tiempos tan poco propicios. También por su independencia y su gran altura intelectual. Le deseo mucha suerte en todo.
Un año ya leyéndote a diario, Andrés. Cómo pasa el tiempo, que diría el otro. Enhorabuena y gracias. Ah, y que no decaiga. Un abrazo de tu lector, Álvaro
RépondreSupprimerFelicidades de otro lector que disfruta a diario de tu sencillo destello.
RépondreSupprimerSalud y gracias, Carlos
Nos ha hecho mucha compñía este año, y como Manuel esperando poder tenerlo en libro. Gracias
RépondreSupprimerTañe una campanada breve, y luego otra más larga; un año.Con las palabras, qué fácil pasan las cosas, qué rápido sucede todo.Te seguimos como al vuelo de un gorrión que atraviesa el jardín;soñando cogerle,pero sin hacerte daño.
RépondreSupprimerTodo mi agradecimiento, Sr. Trapiello. Lo que Vd. ha escrito diariamente, imagino que con esfuerzo y desvelo, me ha ayudado infinitamente a mí, no sé cómo ni de qué forma tampoco. Pero cada mañana sabía que me esperaba al menos un vaso de agua limpia y fresca para mi sed. Y días incluso en que me escontraba una infusión curativa, olorosa, sana. Como lo de hoy, hecho por un gran y generoso poeta. Gracias.
RépondreSupprimerGracias por este primer año.
RépondreSupprimerQue le sigan muchos (y que nosotros los veamos).
Muchas felicidades por este año que nos has dado, y espero que entre salón y salón sigas dándonos.
RépondreSupprimerUn lector agradecido: Fernando
Enhorabuena por este ratillo diario.
RépondreSupprimerAlberto Clavería
Muchas felicidades. Como se ha dicho en otro comentario, no tenía ni idea del tiempo que llevaba en el red este blog.
RépondreSupprimerReconozco que es una suerte poder seguirle por este medio más cotidiano. Eso no quiere decir que deje de leer el resto de sus obras.
Llegué a Hemeroflexia en el estío, y te he acompañado todos los días de otoño, de invierno, y de la incipente primavera. Que brota con la promesa de un nuevo libro tuyo de poesía. Si te leo siempre, y disfruto con tus pasos perdidos por los salones, tu poesía me llena de los silencios pedidos por el ruiseñor.
RépondreSupprimerAhora este blog me mantiene en contacto diario contigo, y con la vida.
Gracias y a por otro año más.
Yo también espero verlo en libro, Andrés. No me acostumbro a leer de la pantalla. Mi enhorabuena por tan maravilloso esfuerzo.
RépondreSupprimerenhorabuena por este fecundo espacio y gracias por el poema de hoy-la muerte como un vaso al que ponerle una rosa-.
RépondreSupprimerAnimo y fuerzas para seguir en la brecha,en el tajo,en el guadalquivir.
saludos
Celebro la virtuosa constancia con la que han aparecido las entradas en este almanaque, he disfrutado mucho cada día leyéndolo y se ha convertido en mi pequeño ritual diario. Muchísimas gracias por compartir las palabras, las imágenes, los retazos de la cotidianidad, los sueños, las calidoscópicas vidas que emergen en el rastro... en definitiva, la belleza de la escritura y del arte, un placer el poder disfrutarlo, un lujo que las vidas del lector y del escritor puedan interactuar en un presente inmediato, este blog ha sido ese virtual cruce de caminos.
RépondreSupprimerEspero que este almanaque no sea excusa para no seguir publicando el correspondiente tomo anual del Salón de los
RépondreSupprimerpasos perdidos ¿Cuándo sale el de este año?
Todos los días, mejor dicho todas las noches a las doce y algo visito tu deseado asiento en este almanaque. Espero leerte, aquí y en papel durante muchos años. Gracias. "Quien sabe sentir: sabe decir".
Muchas gracias por su generosidad, caudal y talento.
RépondreSupprimerLeerte se ha vuelto una maravillosa rutina. Espero que podamos seguir disfrutando del blog mucho, mucho tiempo...como puedes ver nos tienes a mucha gente enganchadísima...;-)
RépondreSupprimerY con qué ansias estamos todos esperando el próximo libro de poemas, el próximo diario, el blog en papel...;-)
Muchas felicidades y muchas gracias por apoyar en esta entrada a todos los que estamos secundado la huelga...
Ojalá que este blog
RépondreSupprimerno nos prive del Salón...
¡Vaya por Dios!
Ahora veo que alguien
-en suma, otro lector-,
muy poquito antes que yo,
tuvo idéntico temor.
Pues ya somos dos.
Salga el autor,
por favor,
y apacigue al respetable.
sale el autor a confirmar que la décimoctava entrega del salón está en marcha y que su intención es que vea la luz en otoño, con nunca vistas venturas y peripecias
Supprimery de paso, a agradecer la ola.
saludos a tod*s. a.
¡Bravo! Quedamos tranquilos, pues. ¡Un saludo!
SupprimerQué poema tan bonito, Andrés. Extraordinario regalo.
RépondreSupprimerPues obra de poderosos encantadores parece,sí, de magos de tanta habilidad o más que los que traían de cabeza al Hidalgo adicto a las novelerías, que un blog como éste, con tanta sencillez, dignidad, hermosura, buen gusto nos haya durando ya un año. Ojalá que la vida quiera, que querrá seguro, que podamos celebrarlo, eso, trabajando con gusto.
RépondreSupprimerGracias.
Gracias por este regalo diario que nos haces Andrés, siempre es un gran placer leerte en pantalla y en papel, lo seguiremos haciendo. Un saludo afectuoso. (y qué bonita la foto de M.)
RépondreSupprimerMuchas gracias
RépondreSupprimerFelicidades y que siga mucho tiempo.
RépondreSupprimerDesde Extremadura,muchas gracias.Felicidades.
RépondreSupprimerMe sumo a la ola de gratitud y afecto que hoy se levanta para celebrar este peculiar aniversario. Yo también creo cosa de encantamiento que algo de tanta calidad vaya durando. Siendo consciente del gran esfuerzo que supone cada día este regalo que nos haces, siempre en su justo punto, por favor, que no pare...
RépondreSupprimerGracias por adelantarnos este precioso poema. Y a M. por su foto. Esperamos con ganas el resto, y el diario, y..
En fin, mil gracias por todo.
aúpa Andrés, enhorabuena y a por otro año!
RépondreSupprimerMuchas gracias por regalarnos un año de buenas letras. Saludos
RépondreSupprimerCelebro el aniversario y quedo "bocabadat"( que diriamos por aqui en Catalunya ) por tantas hermosas palabras de su buen almanaque en tan sólo un año.
RépondreSupprimerQue siga usted bien. Y un saludo.
La espera se hará larga. Mientras, degustaremos este aperitivo literario. Que siempre deja ganas de más
RépondreSupprimerAndrés: Le sigo desde el primer día con interés que no decae y debido a su constancia y a la mía disfruto de su escritura, los poemas de Tomás Segovia,Unamuno...
RépondreSupprimerGracias y felicidades
Feliz cumpleaños. Cómo pasa el tiempo,parece que ayer mismo leímos la primera entrega...
RépondreSupprimerUn saludo afectuoso.
Ana.
Gracias, Andrés, por esta tertulia diaria. Y sobretodo por la compañía. Y que el ruiseñor de este estupendo poema nos enseñe el camino hacia esa "segunda oscuridad"
RépondreSupprimerGracias, ¿qué otra cosa se puede decir?.Y qué bonita la foto, con esa cigüeña entre veleta y pajarita. Aquí estamos, para lo que necesite.nieves
RépondreSupprimerBendita rutina disfrutar a diario de tu compañía.Muchas gracias por tu talento y tu generosidad.
RépondreSupprimerFelicidades.
RépondreSupprimerComencé a seguirle gracias a un amigo de Berlín. Un año después desde el otro lado del charco sigo enganchada a sus maravillosos escritos. Gracias Andrés.
RépondreSupprimerMuchas gracias por estos ratos tan buenos que nos hace pasar. Muchas felicidades y a continuar, tiene nuestro aliento. Que el próximo Salón salga en otoño es otra buena noticia, aunque la verdad yo lo esperaba para Sant Jordi.
RépondreSupprimerY repito: muchas gracias por todo esto.
Andrés, gracias por tu regalo diario, por tu poesía de la vida,por tu sensibilidad y por tu sabiduría compartida.Entre salón y salón me alimento de estos pensamientos tuyos.
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