14 août 2011

Sueltos

AL advertir la fatalidad de algunas rimas (hiedra y piedra, o sueño y beleño, por ejemplo, y tantas más), estamos, acaso sin saberlo, recordando a Lucrecio, primero en descubrir el camino secreto que comunicaba lignis (leño) con ignis (fuego). Así principiaba él la poesía que ciertas palabras escriben por nosotros, llevándonos tal vez adonde no queríamos, como advertía JRJ y sabía muy bien el a veces ripioso Unamuno, pero donde necesaria y misteriosamente teníamos que acabar, en esa alma que destila calma, y al revés, en esa calma sin la que no podríamos concebir el alma. Si en el espíritu se libran las galernas, nos dice el devoto discípulo de Epicuro, será el alma mortal el abrigado puerto en el que el hombre nada teme ni puede temer de la muerte.

* * *

LÍBRENOS Dios de entusiastas incompetentes tanto como de incompetentes entusiastas.

* * *

EL ego es sólo eco, última sílaba de un monólogo sin interés.

* * *

RECUERDA que la única vez que estuvo en una ciudad alemana, Munich, le sorprendió ver que en sus numerosas librerías de viejo o de lance, como corresponde a un enclave universitario tan importante como ese, había siempre una nutridísima y apretada sección de filosofía, con libros de Nietzsche, Husserl, Jaspers, Benjamin, Max Weber, Heidegger, Gadamer y otros muchos, como en las librerías de viejo o de lance españolas suele haber una sección o rincón dedicado a los libros taurinos. Y esta asociación acaso no sea del todo extravagante, ya que quien conozca la historia de la filosofía alemana del siglo XX sabrá que sus filósofos se condujeron a menudo en sus rivalidades y disputas como primeros espadas que trataban de cortarle al Dasein, al Aufhebung o a conceptos de otras ganaderías prestigiosas las dos orejas, pasando de ocuparse del siempre misterioso y grave ser a hacerlo del estar, por lo general tan frívolo y folcklórico.
(Foto: Delfines, olas, mesa. 2011) 

2 commentaires:

  1. "Esta fatalidad de hacer que rime pan con alacrán". (X, poeta).

    RépondreSupprimer
  2. Bonita foto. Delfines navegando en Extremadura...

    RépondreSupprimer