22 mars 2012

Madrid-Bilbao-Madrid

CAMINO de Bilbao, la vida tiene estas cosas, tres puentes, entre muchos, cruzan la A-1. En el primero, de lado a lado, con grandes letras, a modo de pancarta, esta pintada de un grafitero: "Contigo 365 son uno". Doscientos o trescientos metros más allá, consecutivo, en el segundo de estos puentes, la segunda de las pintadas: "Sin ti uno son 365". Y el tercero: "Te quiero". ¿Quien será la enigmática persona que se esconde detrás de ese "contigo" y ese "sin ti". No permite nuestra lengua adivinar el sexo de su autor ni tampoco el de la persona a quien van dirigidos los tres mensajes. A menudo la lengua hace invisibles a las mujeres, cierto, pero con harta frecuencia nos vuelve ciegos a todos. Le queda por recorrer mucho camino a la lengua hasta poder decirnos en esos pronombres si le habla un hombre a una mujer, una mujer a un hombre, un hombre a un hombre o una mujer a una mujer. No al calendario, bastante elocuente con sus citas: ayer entraba la primavera.
Y de vuelta de Bilbao, esta foto para mí desconocida, y su misiva: "¿Conocías esta foto española de Seymour, Chim, circa 1936? Podría titularse LAS ARMAS SIN LAS LETRAS... Abrazos. JMBonet". Al verla piensa uno de inmediato en Carlos García Alix y los hoteles madrileños de la guerra que alojaron a todos "sus" rusos. ¿Por qué Seymour, quien le hizo a Alberti por esos días la famosa foto que le haría evocar al poeta aquellos tiempos como su "belle époque", ha querido fotografiar esa habitación y esas armas? ¿Qué hace ahí ese rifle winchester de cazar búfalos? ¿Quiso decirnos Seymour que esa era la habitación de Hemingway? ¿Que la guerra había pasado a ser algo de la vida cotidiana, no más excepcional que el afeitarse?
Como quiera que sea, también la foto, y los pronombres secretos, son parte ya de esta primavera.





4 commentaires:

  1. Para mi que las pintadas proceden de algun emigrante suramericano. Alla por aquellos paises las pintadas con referencias amorosas, bien sea en los muros o los letreros en los autobuses son moneda corriente y muy creativos. Habria que estudiar la fertilizacion al castellano de la ultima oldeada de emigrantes de america latina.
    Y para mi la foto, si presenta la cotidianidad de la guerra civil, al fin y al cabo el hombre (incluyendo mujeres)es un animal de costumbres.
    txema

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  2. siempre nos rondan el Eros y el Tánatos entremezclados, en la vida y en los mejores textos, y como los psicoanalistas dan mucho la tabarra con las reminiscencias fálicas de los rifles, habida cuenta de la irrupción de la Primavera, nada más pertinente acaso,camino de Bilbao, que ver inscrito ese TE QUIERO en un puente móvile, de esos que de repente se elevan colosales, para que pasen ahora las naos capitanas.
    Un placer leerle, don Andrés.

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  3. Hola Andrés.En España se fabricaron antes de la guerra más de un millón de unidades de ese rifle (era un arma barata). Copia del Winchester. Aquí se llamó "Tigre". Estaba calibrado para el 44-40, un calibre de caza, pero no para búfalos ya que es poco potente. Se ve en muchas fotografías en manos de milicianos, Guardias civiles, etc. Hay una famosa de Largo Caballero "disfrazado" él con su sombrero de calle, su mono, tan mono, y sujetando en la mano un Tigre.

    Es un arma manejable, de poco retroceso, que no se encasquilla y con un cargador para nueve cartuchos, se dispara más rápido que el Mauser que le acompaña. Pero más allá de 100 metros el proyectil tiene mucha caída, En un combate urbano puede dar juego pero en un frente abierto sería difícil hacer puntería a no ser que fueras cazador (Pero cazadores con rifle había muy pocos en aquella España de antes del 36). Choca ver el arma en esa habitación de hotel, un hotel tan moderno...

    Hoy día se sigue fabricando y vendiendo este modelo de rifle en Brasil, la marca Rossi.

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  4. En Mérida, sobre el puente blanco de un famoso arquitecto que cruza el Guadiana, alguien ha escrito: 'Te quiero payasa'. Algunos ironizan sobre el romanticismo que "se usa" hoy en día. A nosotros nos encanta. Y nos encantaría saber qué pensará la payasa en cuestión, si de dio por enterada.

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