OÍMOS a menudo esta frase tristísima en su sentido figurado: “Yo no le debo nada a nadie”.
Y ese es el problema; no se puede vivir sin el reconocimiento de nuestras deudas, no tanto por saldarlas, que también, si se puede, como por gratitud. Sobre todo las que hemos contraído con nuestros enemigos y adversarios. Qué seríamos sin ellos.
Vida sin gratitud no es vida.
El Rastro, 15 de junio de 2014 |
Pues gracias, como corresponde. Y lo digo en serio.
RépondreSupprimerAmén. Y otras dos frases casi igual de tristes son esas de "yo no admiro a nadie" y "no me arrepiento de nada", que denotan la bien la humildad y sinceridad del hablante.
RépondreSupprimerLa deuda nos hace responsables de nuestro pasado.
RépondreSupprimerFue San Pablo quien dijo aquello de que recibimos más de lo que damos. Bueno, la frase concreta está en una epístola a los Corintios y creo que es "¿Qué tienes, que no hayas recibido?".
RépondreSupprimer(SANDRA SUÁREZ)
En "Viaje en autobús" (creo recordar), escribía Josep Pla algo sobre las deudas que merece ser de interés y conocimiento general. Era algo así como "si quieres ser recordado tras tu muerte, la mejor manera es dejar muchas deudas". Que hablen de mí aunque sea mal. En fin.
RépondreSupprimerSeremos acreedores solo muertos. Y qué lata reclamar con tanto sueño.
RépondreSupprimerSencillamente, no seríamos. Hay que reconocer que debemos a nuestros enemigos incluso más que a nuestros amigos. Un amigo te impide debilitarte, pero no te hace más fuerte. Por lo menos en mi caso.
RépondreSupprimer¡Besos!
Eres la imagen del espejo?
RépondreSupprimerNo, ese debe de ser Velázquez.
Supprimer¿La foto es un homenaje moderno a Las meninas?
RépondreSupprimerSí, como una de esas figuras pequeñitas, los oferentes, como enanque, aparecen en un rincón de algunas pinturas góticas y protorrenacentistas.
RépondreSupprimerNo tenía deudas porque nadie daba crédito a una persona tampoco interesante.
RépondreSupprimerComo no ayuda el que quiere sino el que puede , se da la paradoja de que quien te ayude piense que es él el ayudado , al menos así era hace unas pocas décadas , ahora la solidaridad está programada y profesionalizada . Hay gente que tiene el don de generar gratitud , que incluso dan suerte , gente que tiene corazón de león
RépondreSupprimer. El concepto de amistad tiende a banal , está subyugado a una tecnología que ante todo valora lo " fashion " .
Y lo más desconcertante para él fue descubrir un día en sí mismo, acreedor, amigo y adversario; de tal suerte que toda deuda acabó por neutralizarse.
RépondreSupprimerTenía la impresión de que sólo podía tener deudas con los muertos; era un sentimiento compasivo, creado quizá por la distancia, ante el inevitable desvalimiento de toda vida.
RépondreSupprimer-- ¡ No me bautice "Gorda", puñetero !
RépondreSupprimerDelgada ya en lo absoluto, lleva razón la señora: qué puñeteros los dos, el almanequero y Dios.
SupprimerEn cuanto al cabecero, sus molduras me son tan familiares que no puedo continuar.