17 janvier 2012

Aviones submarinos y otros

TRABAJO ahora en aviones submarinos. Serían un gran invento; si les fallaran los motores en pleno vuelo, se estrellarían como una pluma, hasta posarse en el fondo con la suavidad de los pecios.
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CALIDOSCOPIO: pariroflexia de luz.
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AL lujo siempre le sobra algo.
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INVERSIÓN del platonismo: "El capitán del Costa Concordia, hundido frente a la isla de Giglio, abandonó el barco antes que la tripulación y parte del pasaje" (los periódicos).
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QUISO Miriam compartirlo conmigo porque sabía que yo lo compartiría con otros, de modo que lo escribió y lo dejó aquí para que fuese lo primero que leyera esta mañana, como a veces pone al lado un vaso con flores. Yo lo he dejado para lo último, a sabiendas de que desde Canán es uso reservar los dones para el final: "Sin la belleza, es decir sin esa gloria radiante en que se manifiesta la inmortalidad potencial en el mundo humano, toda la vida humana sería fútil y la grandeza no podría perdurar". Lo escribió Hannah Arendt en Entre el pasado y el futuro pensando acaso en quienes temen que la belleza puede ser proscrita.

(Pd) Y el amigo Enrique MF dejó en su fb, y al hilo de lo que aquí se decía de Leopardi, lo que este compartió con él sin temor a que nadie pudiera llamarle presuntuoso: 
"Puede afirmarse sin duda alguna que el hombre de talento grande y cultivado que además tuviese capacidad de decisión, haría y obtendría grandes cosas en el mundo, y que desde luego no podría permanecer desconocido, cualquiera que fuese la condición en que la fortuna lo hubiera hecho nacer. Pero el hábito de la prudencia al deliberar excluye por lo general la facilidad y rapidez en la decisión, así como la firmeza en la acción. Por eso los hombres de talento grande y ejercitado suelen ser incluso casi siempre prisioneros, por así decirlo, de la indecisión, incapaces de adoptar decisiones, tímidos, inseguros, delicados, débiles en la acción. Si no, dominarían el mundo, puesto que éste –ya que la decisión misma siempre puede más que la mera prudencia– ha estado, está y estará siempre en manos de los hombres mediocres". Zibaldone di pensieri (anotación del 26 de julio de 1823).
Naufragio del Costa Concordia frente a la isla de Giglio.

6 commentaires:

  1. Dicen que el comandante ( varón blanco, bien parecido y de buena familia ) se salvó el primero, una vez en el muelle le dijeron volviera al barco a dirigir el rescate , pero el noble varón blanco tuvo miedo y dejo el pasaje a su suerte.
    El naufragio sucedió a la hora de la cena, esa cena a sido cargada en las tarjetas de crédito de los comensales hoy mismo, aunque no llegaron a cenar, paradójicamente a los muertos y desaparecidos también se les cargó la cena.
    Por cierto se está produciendo una catástrofe ecológica ya que el crucero ha vertido miles de litros de gasolina,
    El comandante aunque cobarde y sin escrúpulos ha resultado ser un chulo, condición que creo no podrá mantener en la carcel, donde igual pasa a ser chuleado, paradojas de la vida , saludos, Manuel

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  2. “El caballo desbocado de platón” La emoción siempre va por delante de la razón, es más antigua tiene más conexiones cerebrales. El caballo desbocado quiso homenajear a un nativo de la “isola” La cuadriga (la razón) salvo a mucha gente varando el buque en aguas poco profundas. Luego apareció la culpa y abandonó el navío para encontrar consuelo en la voz de su madre. Somos tan lastimosos los humanos.

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  3. Unas reflexiones de lujo, a las que no les sobra nada. Saludos

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  4. Siempre que leo algún texto tan hermoso sobre la belleza me acuerdo de lo que escribió Ramón Gaya:que nos corta el paso y no nos deja penetrar en ella, que es un manjar del que no podemos apropiarnos,que nos invita a entrar al tiempo que nos corta el paso.

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  5. Hoy este mundo tan interesante y hermoso acaba de perder un poco de su belleza.Ha fallecido Gustav Leonhardt, el maestro de la fuga.

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    1. Entro aquí para distraer un poco, entre otras cosas, mi pena por la muerte de Carlos Pujol, y me encuentro con esta otra noticia, que no conocía. Qué día horrible. Por fortuna, en uno y otro caso nos queda su obra.

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