La respuesta inmediata de la Academia de la Historia a las críticas vertidas sobre el Diccionarios histórico publicado por esta no se ha hecho esperar: no piensan cambiar ni una coma de la edición en papel.
(AÑADIDO del viernes 3: decíamos ayer, El País, que la pifia tenía remedio: retirar los tomos intoxicados y de ellos los pliegos u hojas mendaces y sustituirlos por los corregidos. Hoy, ante la solución dada por la Academia, a saber, que sólo habrá enmiendas en la edición digital del diccionario, conocemos lo que siempre hemos sospechado, a saber: que los que precisan corrección, reimpresión y reencuadernación son los propios académicos, tan alejados de la vida de estudio por andar metidos aún en el Agitprop.)
(Franco y Millán Astray fotografiados por Bartolomé Ros)
(Franco y Millán Astray fotografiados por Bartolomé Ros)
La Academia de la Historia ha quedado en ridículo, política y científicamente. ¿Cuántas biografías polémicas puede tener su Diccionario? Probablemente no más de cien, pues a muy pocos les debe hoy molestar lo que se opine de Chindasvinto o… de Carlos III. Pero esas otras cien biografías se debieron de revisar por mil ojos, como se hace con las obras serias en los sitios serios, y hacía la propia Academia en el XVIII en que comenzó su andadura.
RépondreSupprimerLuis Suarez, ínclito autor de la biografia de Franco, promotor hace siglos, alla por el cuaternario, de la beatificacion de Isabel la Catolica. Creo que daba clases de historia en la Universidad de Valladolid cuando todo aquello del buque fantasma, estimado Andres.
RépondreSupprimerNo es pues de extrañar este asunto. El siguiente paso sera las interminables horas de encencida tertulia en Intereconomia. No les hagais el caldo gordo.
Veo El País de hoy, en su edición digital, a las 19:25 horas, y el segundo titular de la columna central reza así: "La Academia corregirá errores del Diccionario".
RépondreSupprimerCreo que el PCE se va a querellar contra los autores por hacer apología de no sé cuántos horrores en el célebre Diccionario. En condiciones normales a uno le entraría la risa floja, porque es bien gracioso que a estas alturas vaya alguien por la vida tan pancho diciéndose comunista y encima, amenazando a otros con querellas. Pero ya no tiene gracia, pues los negocios son una cosa muy seria: veáse la organización, al parecer, de italianos que se ha querellado contra su país ante la Audiencia Nacional por haber bombardeado Barcelona en el 37... y de paso, claro, justificar la subvención que gracias a la "memoria histórica" les deben de venir abonando. David Fdez.
RépondreSupprimer¿Por qué le entra la risa floja a este pintoresco anónimo cuando un comunista pone querellas? ¿Es tonto del culo?
RépondreSupprimer¿Por qué se pregunta este pintoresco Aníbal por qué me entra la risa floja cuando un comunista pone querellas contra unos historiadores? Y sobre todo ¿por qué piensa el ladrón que todos son de su condición? David Fdez.
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