Del orgasmo, del desahucio
QUERÍA saber el camino desde mi casa a ***, donde nos había invitado un chamarilero del Rastro al desembalaje de las últimas novedades suyas en cachivaches y libros. Puse en Google: “Cómo se llega a ***”, confiado en que habría una página con ese nombre que nos llevara a todas partes, pero lo que apareció fue esta entrada: “Cómo se llega a un orgasmo”. Al principio me sorprendió mucho, pero comprendí, sin haber ido aún a ***, cuánto más importante es en la vida esto que todos los *** del Mundo. Y no te digo después de haber ido hasta allí y haber estado en aquella nave industrial en la que había, sí, un grandísima cantidad de despojos que le hicieron pensar a uno en la entrada que seguía a la de "Cómo se llega a un orgasmo": "Cómo se llega a un desahucio".
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***, 11 de mayo de 2012 |
Después de un orgasmo te pueden desahuciar pero después de un desahucio veo complicado llegar a un orgasmo y a más de uno practicamente imposible .Lo mismo cualquier dia nos dan datos al respecto
RépondreSupprimerChao
La plenitud del orgasmo iguala la condición humana. Esté uno a punto del desahucio o cazando elefantes en Botswana. Esa es la otra grandeza del orgasmo.
RépondreSupprimerOrgasmos aparte , la visita debió de resultar interesante si tomamos como referencia la fotografía.
RépondreSupprimerJavier
Ya apuntaba usted la buena dirección hace tiempo recordándonos un aforismo de Bergamín: "El eclecticismo es la máscara de todas las traiciones." Desahucios eclécticos.
RépondreSupprimerSaludos.
Manuel Marcos
De google de puede esperar todo porque siempre actúa con mucha empatía. Saludos
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