AYER se publicaba en la revista Ambos mundos mi primer trabajo en ella, "D.L. revisited". Invito al lector de este almanaque a que lo lea allí. En él, el primero de una colaboración que deseamos se prolongue, se habla de ese tipógrafo, y ha tratado uno de hacerlo con la mayor libertad diciendo, como quería JRJ, pro y contra.
Es cierto que se han quedado fuera de mi escrito algunos de los trabajos importantes de Lara, los libros de Trece de Nieve y de Nostromo o los ingenuos libritos de La Ventura, que hicimos juntos, los catálogos de la March o la revista Buades, a veces, como en este último caso, mucho más interesante por el cómo está dicho que por el qué se dice, por la letra más que por el espíritu de la letra.
Quienes visiten esa exposición, hallarán en ella lo mejor de una época más siniestra de lo que la gente cree, que se llevó por delante a alguno de los mejores, como el propio D.L. Muestras de lo que decimos las hallamos en una anotación muy esnob del último D.L., destacada en un catálogo por lo demás modélico: "En realidad no imagino ahora satisfacción mayor para uno que la de ser cotizadísimo sin valer un duro". Esta frase, entre nihilista y cínica, es de 1988, pero en 1975-1977 aún decía las cosas por las que nos gusta recordarle: "Hay días en que adoro mi vida. Y me siento como un héroe, un superviviente. Otros, cuando por ejemplo me quedo sin gasolina, me siento deprimido y no me gusto nada. Por último, jamás me noto inmundo. Ni soez, ni envidioso. No me encuentro perverso y creo ser gracioso". Quienes le conocimos y tratamos podemos dar fe de que D.L. fue exactamente así muchos años: un tipógrafo luminoso y jovial.
¡Qué emocionantes páginas en "Las nubes por dentro" sobre D. L.!
RépondreSupprimerExcelente articulo, recuperar los artistas desconocidos siempre es plausible
RépondreSupprimerChao
D.L. Decía y hacia cosas interesantes
RépondreSupprimerSobre su articulo me llamó la atención la palabra " dandi " , hacia mucho no la leía y me recuerda a " lechuguino " , genial sinónimo .
Saludos
"Jamás me noto inmundo", eso unido al "Hay días en que adoro mi vida" puede hacer la felicidad. O algo que se le parezca.
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