Como va a dar igual lo que yo escriba, va a dar igual que usted lo lea; lo advierto por si al final de este artículo se le ocurre a alguien venir con reclamaciones, y tampoco quiere uno hacerse responsable de que ese alguien u otro quiera comprar, ya leída esta página, una lata de gasolina y prenderle fuego al mundo. ¿No advirtió el consejo de administración de Bankia a sus inversores que podrían perderlo todo? Es lo que su presidente asegura que dijo, cierto, pero hay que recordar que, si lo dijo, lo dijo cuando declaraban 305 millones de euros de beneficio para la entidad, que en realidad eran 4.500 millones de pérdidas y un agujero de otros 19.000 millones (que lo que no se va en lágrimas se va en suspiros), o sea unos 23.000 milloncetes que el gobierno ha decidido cubrir... ¡con deuda pública!
Uno, como seguramente usted, que sigue leyendo este artículo pese a las advertencias, vive estos acontecimientos con la mayor perplejidad. Claro que no tiene uno la menor noción de economía y que cualquiera del consejo de administración de Bankia sabe de estas cuestiones más que ninguno de nosotros, por lo menos que yo, pero por fortuna el sentido común tiene la ventaja de que puede ser común a todos, incluso a ellos. Sin llegar a desear lo que se estila en Japón, es decir, que el consejo de administración de Bankia en pleno se hiciera el harakiri ante los ahorradores, o en China, donde acaban de condenar a pena de muerte a una mujer por actuaciones parecidas a la de los bankianos, uno esperaría al menos que estos comparecieran en el congreso de diputados, y anunciaran, todos, los del Psoe, los del Pp, los de Ccoo, los de la Ugt, los enchufados, todos: “Hemos fracasado en nuestra gestión: ahí están los millones que nos hemos llevado crudos directa o indirectamente estos años, los devolvemos”. ¿Y el nuevo presidente no podría anunciar, por ejemplo: “Me suspendo de sueldo, pero no de empleo, hasta que la enditad dé beneficios; durante este tiempo viviré de lo que ya me he llevado hasta ahora del sistema financiero español, y cuando la cosa vuelva a ser rentable, ya me pondré al día en los cobros”? Eso sí que sería un proyecto “ilusionante” y “de futuro”, como ha dicho de Bankia con ese lenguaje hortera de los banqueros. Claro que ese hombre, sabiendo de economía 23.000 millones de veces más que ninguno de nosotros, estará pensando con el sentido común, y dirá, “quiá, soy economista, pero no idiota”. Porque, si no he comprendido mal, el Estado tapará el agujero con deuda pública que comprarán a un interés altísimo los bancos, alemanes por ejemplo. ¿El Estado empleará el dinero en educación o sanidad? Desde luego que no. Antes que nada habrá que ¡”tranquilizar”! a los inversores de Bankia y de otras entidades (ya se han puesto todos a la cola, el mejor sistema financiero del mundo), que naturalmente al ver su dinero repuesto en la caja se tranquilizarán, cómo no, y se lo llevarán corriendo a otra parte segura, a los bancos alemanes por ejemplo, mientras el Estado, asfixiado por los intereses, se endeudará el doble habiéndonos recortado el cuádruple.
¿Qué hacer? Usted, que está leyendo este artículo, nada. Lo que yo, disfrutar del aperitivo dominical, mientras lo haya. En medio de todo, tampoco están tan mal las cosas, porque si la ley de Murphy está bien falsada, echaremos de menos esto, ya que mañana será peor.
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 17 de junio de 2012]
PD. Entre la fecha en que se escribió este artículo y esta en la que se publicó, han sucedido tantas cosas que se diría que sólo tiene ya vigencia, tres semanas después, la última frase.
Si quitas los 100 mayores depósitos de ciudadanos españoles , con lo que tenemos en el banco los demás, no pagamos la Deuda , si salimos del euro tendríamos que ceder los ahorros al Estado a fondo perdido . De economia sabemos todos parecidos , el problema es que no hay recursos ni les habrá
RépondreSupprimerTodos los chinos y países del Indico quieren tener coche y construcciones cementares y perdemos por mayoría .
chao
Cuando se habla de una intervención o rescate de la economía española por la Unión Europea, hay gente que lo teme más que a un nublado. Pero yo creo que tal vez sea justo lo que necesitamos. Nuestros grandes males no los ha traído Europa; antes al contrario, su origen fue "made in Spain". No fue la Unión Europea la que creó en España 17 miniestados insaciables y manirrotos. No fue la Unión Europea la que decidió construir un aeropuerto en Ciudad Real, otro en León, otro en Badajoz, otro en Reus, otro en Castellón (con cabeza de Fabra incluida)... No, no: todo eso fue "made in Spain". Así que es probable que tenga que ser la Unión Europea quien corrija nuestras propias barrabasadas. Ella y sólo ella. (Y a esperar que, a partir de ahí, aprendamos la lección.)
RépondreSupprimerAITOR SUÁREZ
En el "colorín" de El País de ayer Javier Marías publicó este artículo, del que reproduzco un fragmento:
RépondreSupprimerPara qué sirven nuestros impuestos?
¿Para salvar a Bankia con 24.000 millones de euros, sin que nadie dé explicaciones de lo que allí ha pasado ni el desastre tenga consecuencias para Blesa, Olivas, Rato y otros responsables?
¿Para parchear antes la CAM y el Banco de Valencia y otras entidades de las que ni nos acordamos?
¿Para que Esperanza Aguirre coloque a incompetentes mandados suyos en algunas de esas entidades y las controle?
¿Para que construya campos de golf ridículos y superfluos en los que hacerse fotos, y Fabra de Castellón y Camps un aeropuerto sobre el que no se ha posado un solo avión, lo mismo que otros políticos en Ciudad Real?
¿Para que hagan negocios Urdangarin y su socio Torres, y Unió Mallorquina y el ex-Presidente Matas?
¿Para que los hagan los de la trama Gürtel y el Canal Nou de Valencia, y varios ex-alcaldes de Majadahonda y otros municipios madrileños?
¿Para que altos cargos de la Junta de Andalucía sustraigan fondos de las arcas públicas y se los gasten en farras?
¿Para que el juez Dívar viaje a Marbella creyéndose James Bond (por lo secreto de sus misiones)?
¿Para que Millet y Montull hagan negocios desde el Palau de Barcelona (qué fue de ellos, nunca más se supo)?
¿Para que los hicieran antes aquel Roca y aquellas Yagüe y Martos de Marbella, no digamos aquel Gil y Gil de piscina?
¿Para que un sinfín de alcaldes desaprensivos los hayan hecho a costa de destrozar el litoral entero y numerosas ciudades, convertidas todas en empresas y “escenarios”, sin que sus habitantes importen nada?
¿Para sufragar a una Iglesia insolidaria, quejica y metomentodo?
¿Para que promotores inmobiliarios y constructores sin escrúpulos edifiquen ilegalmente y luego sean indultados como los graves defraudadores del fisco?
¿Para las jubilaciones millonarias de los directivos de cajas y bancos que habrían quebrado de no ser por “nuestro” dinero?
Son tantos los casos de corrupción, a pequeña o gran escala, que es imposible recordarlos todos. Sí se cuentan con los dedos de las manos, en cambio, las condenas en firme de los corruptores o corrompidos, y con aún menos dedos las devoluciones efectivas de las cantidades robadas. A lo largo de años se ha comprobado que la corrupción no pasaba factura en las elecciones (notable lo de Valencia, por reiterativo), es decir, que a la ciudadanía no le importaba. Quizá eso esté tocando a su fin, sería hora. Alguna vez lo he dicho: me juzgo tan normal que pienso que lo que a mí me ocurre le pasará a mucha más gente. Por primera vez pagar impuestos no me ha sobresaltado ni me ha irritado: me ha cabreado enormemente. Más les vale a nuestros políticos dar un giro (y asistir al Congreso, que está vacío), combatir la corrupción en serio y dar detalladas explicaciones, de Bankia y de lo demás. O puede estar cerca el día en que los españoles iniciemos masivamente una insumisión fiscal. ¿Y entonces qué, señorías, después de la ruina? ¿Nos amnistiarán a todos, como a los graves defraudadores, o nos tocará a nosotros indultarlos a ustedes?
JAVIER MARÍAS
El País Semanal, 17 de junio de 2012
exacto, un modesto harakiri no estaría nada mal, luz y bankígrafos al menos, y donde se dice Bankia, decimos, I suppose, Caixa Cantalunya,B de Valencia, Caja Castilla la Mancha... y lo que te aruinaré en Sierra Morena, los eres y cantares de esta tierra desdichada.
RépondreSupprimersaludos
En el año 1998 llegaron al poder los amigos del libre mercado y "pensaron" en reactivar la economía con una ley, la del suelo, y crédito barato. El de la idea fue Rodríguez Rato. Lo hizo también que luego lo llevaron para el FMI y no lo hundió de milagro,el milagro soy yo (él). Los de aquí volvieron a "pensar" en Rato y lo colocaron en Bankia (para que volviera a hacer otro milagro)y lo hizo, claro que lo hizo (23000 millones de euros que vamos a poner los que vivimos de milagro).
RépondreSupprimerEl 13 de Enero del 2003 (¡2003!) Joaquín Leguina escribió un articulo en el País, que yo tuve la curiosidad de guarda, titulado: Mentiras y delitos. En él se anticipaba todo esto que ha ocurrido en España y en el Madrid de Esperanza Aguirre (pucherazo). Si lo quieren leer solo hay que teclear en internet (Mentiras y delitos).
"Perfomance" flamenca en sucursal "bankiaria". Canta El Pinchito de Leche; letra del mismo y El Eurito; al baile Paca la Monea, Paca la Guita, la Asucidio, El Syntagma, El Morosito, Danielo el Euríbor... A la sonrisa y curiosidad generales el enlace facilitado por "Le Monde" hace unos días:
RépondreSupprimerGypsies indignés
En Espagne, le mouvement de protestation contre les abus bancaires se fait sur quelques pas de flamenco.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=iop2b3oq1O0
--Mamá, ¿la prima de riesgo es una prima que sufre? (Ana, 6 años).
RépondreSupprimerCondeno ese vicio iconoclastico que es el meninanismo, resulta que al Cascos le hizo un retrato Antonio Lopez que nos toca pagar. A los politicos les falta conformismo, de ahí el agujero negro
RépondreSupprimersaludos