LA vida le ha traído hasta aquí.
Es un joven que empieza.
Empieza por donde han de empezar los jóvenes: por la poesía.
La poesía es lo no visible, pero no invisible, de todo cuanto vemos. Saber esto es crucial para un fotógrafo, que ha hecho del ver y del mirar lo que hacen los poetas del oír, del escuchar: un sentimiento.
Es también el suyo oficio de solitarios. La soledad es un aprendizaje que no termina nunca, como no termina la mirada, la palabra.
Nunca es más hondo un poeta que cuando está más solo ni nadie está más cerca de algo o de alguien que un solitario. Fotógrafos y poetas son solitarios.
¿Y cómo le enseñaremos a un hijo a ser un solitario?
Habrá de aprenderlo solo, grande oficio también si se es alegre.
Rafael Trapiello, Central Park, 2011. (Galería José R. Ortega, Villanueva, 42, Madrid; del 14 de junio al 14 de julio) |
Este fotógrafo es un tipo muy fino. ¡Vaya una foto, con esas tres personas andando por ese camino mojado! Un poeta, desde luego, y no pequeño, pues según creo mide casi dos metros. Por eso mira a los rascacielos casi de tú a tú.
RépondreSupprimerGran techado, sin duda.
RépondreSupprimerÉl ve porque las cosas le miran.
RépondreSupprimerLa soledad (callada o sonora). Me ha recordado ese cantar de Machado:
RépondreSupprimerTengo a mis amigos
en mi soledad.
Cuando estoy con ellos,
qué lejos están.
La poesía, como la fotografía, es en definitiva un conjunto de imágenes hilvanadas con cierta armonía. Si esas imágenes se cuestionan aspectos de la realidad, si demuestran que nuestras únicas certezas han de ser las dudas, habrán cumplido con su cometido. Son oficios de solitarios porque hace falta estar muy solo para poder bucear entre la gente. La imagen, magistral. Con sello propio. Saludos
RépondreSupprimerFotógrafos y poetas... ¿hay diferencia? Para mí, en mí, apenas no. Me alegra que tampoco en muchos otros.
RépondreSupprimercomo si los rascacielos brotaran de la misma fronda y bajo el smog. Enhorabuena
RépondreSupprimersaludos
Esa figura en el camino, en la frondosidad del parque, parece un fotograma de "La noche del cazador", de Charles Laughton. El cazador y el pescador, como el poeta y el fotógrafo también esperan en soledad.
RépondreSupprimerFelicidades, y suerte.