En un correo de ayer Álvaro Valverde nos enlazaba con su blog. Recogía en él una frase de José Carlos Llop sacada de una entrevista del Diario de Mallorca: “Nadie es poeta a tiempo completo, y quien diga que sí, es un farsante o se quiere llevar a la chica a la cama. Sólo se es poeta de verdad mientras se escribe un poema. Lo demás es una forma de vida”.
El amigo Ll. le permitirá a uno discrepar; conociendo como están hechas muchas entrevistas, ni siquiera estamos seguros de que esas hayan sido exactamente sus palabras.
Sin duda se es poeta siempre (es algo constitutivo), y se es, por tanto, a tiempo completo, aunque sea con períodos de latencia. Cuando el poeta hace las cosas que hace puede no estar escribiendo un poema, pero las hace como un poeta (o debería, por aquello de que la ética precede a la estética). "Un hombre es como cualquier poeta, pero cualquier hombre no es un poeta", dijo Juan Gelman hablando de Raúl González Tuñón. La verdadera poesía está más allá del poema, está en la vida, en vivir poéticamente todo, desde dar un paseo, pelar una manzana, reírse y barbarizar con los amigos, escoger un libro. Por lo mismo que una peonza es una peonza incluso cuando no está en movimiento. Le extaña, pues, a uno esa frase, porque además cuando una buena parte de los que escriben sus poemas no son en absoluto poetas, es precisamente cuando los escriben como los escriben.
Foto: Teoría del zumbel, Benjamín Jarnés. |
Su punto de vista es coherente con la poética juanramoniana que propone una unión entre poesía y vida orientada hacia la superación de la poesía, o lo que dicho de otra manera sería el ideal de convertir la vida en poesía.
RépondreSupprimerLos que viven "poéticamente" no son los que escriben poemas sino los que leen poesía. A mí la poesía me ha hecho una persona más sensible, más abierta a la belleza inadvertida de lo que me rodea, pero eso me ha ocurrido por leer poemas, no por escribirlos.
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