27 mai 2012

Camba en el Abc sevillano

UNA buena parte de los escritores, de uno y otro bando, no siempre fanáticos en su vida civil, olvidaron pronto lo que escribieron en los periódicos, como olvidaron los propios periódicos mucho de lo que publicaron.
Ha contado uno alguna vez cómo las horas muertas en una vieja casa de campo rodeado de papeles viejos son horas impagables por lo que tienen de tranquilas y pródigas. Nuestra mente ha dejado en la ciudad acucia y controversias, y aquí parece haberse contagiado del silencio que defienden los gruesos muros y la penumbra de muchas habitaciones. Ningún lugar mejor que el campo para el estudio. Sin quererlo acaba uno contangiándose de lo que le rodea, árboles y flores, pájaros y criaturas, y se dice: "Nunca pasa nada, y cuando pasa no importa".
Este invierno debió de ser cruel también para los ratones, que dieron buena cuenta de los abecés sevillanos de la guerra, anidando en ellos de modo confortable, a juzgar por las virutas que han dejado. Rescatados de su lugar los que quedaron mejor, pasto de las llamas los inservibles, henos aquí con un montón de periódicos viejos, dispuestos a pasar la tarde.
En uno, un artículo de Cunqueiro, en otro, otro de Ruano. El primero defiende lo indefendible, el segundo vende lo que en ese momento se vende solo: el fascismo italiano. ¿Y Camba? Camba también escribe, porque Camba quiere seguir con su costumbre de vivir de hotel y hacer dos comidas al menos cada día en buenos restaurantes, y esa costumbre no se la va a alterar ninguna guerra. En el primero de los artículos que he leído, 6 de agosto de 1937, titulado "Negrín, negroide", no disimula la calderilla racista: "¡Negrín, negroide! ¡Negrín, hombre tropical y de pelo rizoso!" ni su misoginia xenófoba, a propósito de la mujer rusa de Negrín, a la que atribuye todo el éxito de este: "Cualquier extranjera, por poco absurda, estrafalaria y desgarbada que fuese, servía en los comienzos de nuestra República para hacer carrera política". El segundo de los artículos, 24 de febrero de 1938, es también chocante. Frente a las guerras modernas, en su opinión, prágmaticas, reivindica las guerras de religión de España, románticas e idealistas, de la que esa de 1936 es la última: "En aquella ocasión memorable [Lepanto] España salvó la civilización occidental, ni más ni menos como la está salvando ahora. Entonces se llamaba Cristiandad a lo que hoy se llama Europa (...) y España salvó a la cristiandad, es decir, el tipo más perfecto de civilización y de cultura conocido hasta la fecha (...) lo que suelen olvidar al increparnos esas milicianas rojas, tan pagadas de la libertad con que se mueven o menean en Barcelona y Madrid". 
Acabó la guerra, y Camba, misógino, como Baroja, pero no rufián,  pudo volver aliviado a sus temas de siempre por suerte para sus lectores, aunque lo hizo en una España más cristiana que nunca en la que en efecto no fue fácil moverse, y menos aún menearse.

Abc, 2 de septiembre de 1939.  "Reivindicaciones alemanas". La víspera Alemania ha invadido Polonia, dando origen a la guerra más devastadora y criminal que se haya conocido. Abc no duda: "Nos hallamos, pues, en los umbrales de una gran página de la Historia Universal. Hitler, en su magnífico discurso, ha contestado a la fuerza con la fuerza, repeliendo una agresión que hacía callar a la dialéctica". Lo que traducido a 2012 no dice otra cosa que: "Las reclamaciones al maestro armero".

9 commentaires:

  1. Para esos ratones no hay índice de libros prohibidos, roen lo que se les ponga por delante. La civilización occidental cristiana está bastante aguada ya. Si pudiere acaso resucitar ese espíritu del discurso de Unamuno en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, pero ahora se ha difuminado el enemigo, que yace oculto en nuestras propias convicciones. Ya nadie muere de España y todo se resume en pitarle a un himno. Mejor así, este país cainita necesita unas dosis letales de escepticismo para no caer en la barbarie.

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  2. Pobres ratones, ¡cómo les habrá sentado esa literatura!

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  3. Donde Camba, personaje que me hace muy poca gracia, escribe cristiandad hay que entender cultura occidental y cuando pone milicianas rojas, comunismo. Entonces la cosa no es igual de divertida o superficial. En el suplemento de Babelia de ayer, donde por cierto hay una excelente reseña de J.C.Mainer de "Segunda oscuridad", existe un relato estremecedor del español Vicente Navarro que al inicio de la Guerra, es reclutado a la Unión Soviética con 18 años. Se hace eco del mismo Alberto Manguel a propósito del libro "Las noches rusas. Materia y memoria", de Roberto Echavarren.

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  4. Pues la verdad, el de Camba me parece un artículo deleznable. Los supuestos juegos de palabras son vomitivos. Si se supone que ese individuo era un buen periodista, entonces hay que preguntarse cómo serían los malos.

    Leí su libro "Las armas y las letras" y me di cuenta de que, también en literatura (y salvo alguna excepción), la guerra civil sacó lo peor que cada uno llevaba dentro. En general, creo que los españoles de aquella época tenían un alma sucia y mezquina. 70 años después, a veces tengo la impresión de que no ha mejorado mucho.

    AITOR SUÁREZ

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  5. Para sonrojarse no hay que decir mucho. Basta con un pie de foto para que nos asalte la vergüenza, aunque esta sea pretérita y esté próxima al olvido. Saludos

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  6. Camba es un reflejo de su época y creo que fue un excelente periodista, no sé qué piensa Trapiello, tengo el Julio Camba editado por Espasa, es una recopilación de sus crónicas europeas antes de la primera guerra mundial de 1907 a 1914 y es muy divertido -e instructivo- leer sus escritos desde Alemania, París o Londres y sus referencias a España siempre en tono crítico pero con humor. Este es un artículo durante la guerra civil que sacó lo peor de cada casa y creo que pocas casas podrían salvarse. Por otra parte lo del racismo español es sorprendente, un país con tanta mezcla de pueblos y etnias, y quizás por ello. He visto en los años 90 en una casa en Aragón, con la de moros que hubo por allí, un certificado de "limpieza de sangre" que todavía se otorgaban en el siglo XIX y creo que principios del XX para demostrar que no tenían orígenes árabes o hebreos. Patético, pero esa ha sido la historia de España y su Iglesia, sus élites poco ilustradas en general y reaccionarias.

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  7. Ahora que ya sabemos el ABC...!qué se vaya preparando El Mundo! (Pixi y Dixi)

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  8. La batalla de Lepanto se ganó por los estragos que hicieron las galeazas venecianas ( muy artilladas) que sorprendieron a los otomanos , muchos españoles eran condenados a remar en galeras por faltas insignificantes , ya se sabe que la historia española miente mucho
    Del tal Camba leí un libro de viajes que hacia llorar a los culebrones, algo lógico si tenemos en cuenta que tenia una lengua viperina .
    Saludos

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  9. Camba es un gran escritor y periodista, y en verdad tiene gracia que quienes ignoran el 99 por ciento (siendo generosos) de su obra, se descuelguen por aquí con esos desplantes tan salerosos frente al "tal Camba". Pero en fin, ¡son las cosas de internet!

    David Fdez

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