29 mars 2011

Carta de más

Hace ya cinco o seis años Miriam Moreno, mi mujer, una spinozista convencida, mencionó por vez primera la posibilidad de abrir un mechinal en internet. Por mi parte, y a pesar de trabajar con un ordenador diez horas al día desde hace veinticinco años, no sé yo si seré capaz de llevarlo con soltura, quiero decir, que llegado a este punto me acuerdo del tratado de crotalogía de Francisco Asenjo Barbieri, citado por Ferlosio, y en el que se citaba a su vez el célebre axioma crotalógico del Padre Fernández de Rojas: “En suposición de tocar, mejor es tocar bien que tocar mal”.

En efecto, no había ninguna necesidad de abrir una página web, pero si vamos a tocar estos palillos, mejor sería hacerlo bien. No obstante, ya se irá viendo.

La página se parece bastante a la que nos imaginábamos, porque en realidad no nos la imaginábamos de ninguna manera. Sabíamos cómo no queríamos que fuese, y eso ya es mucho. El trabajo de configurarla y dejarla tal como se ve ahora ha sido de mis hijos, Rafael y Guillermo, y, puedo dar fe de ello, el suyo ha sido un trabajo abrumador y metódico, que ni con haberlos traído a este mundo quedará pagado. Sin su dedicación desinteresada y sin la paciente determinación de Miriam, yo no estaría aquí ahora escribiendo estas líneas. De eso estoy seguro. Da bastante vergüenza publicar agradecimientos tan íntimos, pero ¿podría hacerse de otro modo con delicadeza? Cierto que mucho de lo que escribo está sobre la línea o filo de la intimidad, pero la intimidad cuando no es una cuerda floja, es una navaja, y además peligrosa.

Admira uno mucho a quienes pueden escribir cada día en sus blogs, a la vista de todos, como esos grandes cocineros que preparan sus peteretes de cara al público. Algunos de estos cocineros, muy hábiles, los avían en un instante, en un plisplás, diríamos, para asombro de sus partidarios, que se los aplauden como las posturitas al culturista que sale marcando músculos. Yo no soy así ni estoy a mi edad para exhibicionismos, y si intentara hacer algo parecido, me saldría mal.

Como acaso sepan algunos de los que ahora leen estas líneas, escribo unos diarios que sólo se publican cinco o seis o siete años después, tras infinitas correcciones, titubeos y fantasías. Mi vida, pese a lo recogida que procuro llevarla, es errática y una copia o estadillo de ella no tendría, en mi opinión, ningún interés. De valer algo, valdrá lo que ya está corregido, aunque no esté acabado. Hay artistas, pintores y músicos sobre todo, que son mejores en el bosquejo, en el esquicio, que en la obra terminada. Allí son más ligeros, espontáneos, sutiles. Me conformaría con que estas anotaciones no perdieran su carácter provisional de borrador ni la naturalidad. Pero eso es lo más difícil, quedar uno retratado en lo que hace sin apoyarse en poses. Yo para aparentar naturalidad he necesitado corregir mucho, y la mecánica del blog parece idónea para la repentización. Uno en este terreno es francamente malo. He confesado muchas veces que llevo diarios por esa razón, porque soy de los que se pasan la vida diciendo: “Tenía que haberle dicho”, “tenía que haber hecho”, o sea, por ser ese flâneur que llega tarde al lugar de los hechos o que se va de ellos demasiado pronto. Me gustaría poder decir otra cosa, pero mentiría.

Juan Ramón Jiménez, faro desde el principio y para tantas cosas, habló con nostalgia de la imprenta que hubiese querido tener al lado de su casa, para llevar a imprimir al caer la tarde el trabajo de cada día. Si hubiese vivido hoy, con cuánto entusiasmo habría hecho uso de un blog. Pero para eso hay que tener no sólo su caudal, sino su talento. El caudal en sí mismo no es nada. Yo he escrito mucho, como acaso sepa también quien me está leyendo ahora, pero de muy poco o mejor dicho de nada estoy satisfecho completamente. Y si no lo he estado de lo que he corregido tanto, ¿cómo estarlo de lo que apenas podría corregir?

No sé cuántas cosas va a poder uno traer aquí ni cada cuánto tiempo. Cada vez es mayor el número de escritores que tiene su propio blog, por no hablar de todos aquellos espontáneos o particulares que llevan a diario el suyo propio sin desmayo, pese a las pocas visitas o lectores que tienen. Me imagino todos estos blogs, incluido el mío, flotando en ese vasto océano del ciberespacio, como botellas con mensajes de náufrago dentro. Quién sabe dónde llegará esta.

Mucha o poca, buena o mala, aquí hemos traído parte de nuestra vida, porque las obras que se pueden ver aquí son mi vida y en parte también, la de mi mujer y mis hijos, y sólo en lo que tienen de vida, íntima y común, valdrán algo como literatura.

Y poco más. Recordarles acaso a aquellos que teman por uno en esta travesía las palabras que don Quijote le dijo a don Diego de Miranda, que “antes se ha de perder por carta de más que de menos".

26 commentaires:

  1. Andrés, hace un rato me dio por releer el Diario que publicó el año pasado y mientras me estaba riendo con las cosas aquellas del "completamente idiota" y lo que escribió usted sobre Cela, me dio por pensar que ya iba siendo hora de que saliese otro libro del "Salón". Con lo cual, he tirado de google a ver qué encontraba y me he topado con la agradable sorpresa del blog. En fin, que tenga larga vida o si la tiene corta, que merezca la pena. David Fdez.

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  2. Buenas tardes. Tan solo quería darle la enhorabuena por esta página que descubrí ayer. La sección de libretas, agendas y diarios es preciosa. Y desearle suerte por estos procelosos dominios. J. A. Fernández Leost

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  3. La mejor noticia de su web, señor Trapiello, es que en la segunda quincena de marzo sale Apenas Sensitivo. Mañana es 31. Le tomo la palabra.
    Fdo. Un anónimo de Oviedo (peor sería ser de Tenerife).

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  4. Qué gran noticia el estreno de esta web y su blog. Lo seguiremos muchos.

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  5. La mejor noticia de hoy. Bueno,dos: el blog y la publicación de "Apenas sensitivo". Creo que las dos juntas casi son demasiadas para un solo día. Pero se sobrelleva al pensar que ambas harán felices a muchos.

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  6. ¡Bienvenido! Hoy, precisamente, recordaba -ahora ando así- su reflexión sobre el correo postal; sobre ese "estar mirando" el buzón a la espera de un roto vertical en la rutina.
    ¡Un placer!

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  7. Qué alegría ....Muchas gracias



    Jesús Rodríguez Juárez

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  8. pilar de Sevilla30 mars 2011 à 21:43

    Acabo de llegar a casa y me he encontrado con este estupendo regalo.Me ha encantado la parte de artes y oficios, los cuadernos, los diarios, en fin y todo lo demás. Como en todo lo que haces hay mucha belleza y mucha vida.Estoy deseando tener en mis manos Apenas sensitivo. Ya tarda demasiado.

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  9. Bienvenido a la blogosfera, Andrés, a este otro lado del espejo tan raro a veces pero en el que todos transitamos, como bien dices. Me ha encantado la cita del Quijote a Diego Miranda. Os la robo a ambos.
    Por aquí nos leemos.
    Un abrazo.
    Marian Torrejón

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  10. Andrés: uno, ilusamente, creía haber leído de tí (casi, casi) todo, y esta mañana me he dado cuenta de que me faltaba La Novela, y el carnet de FyL de Valladolid, que yo también tuve, y guardo. En fin, nos obligas a leerte también en este formato; no temas, sobreviviremos e incluso estamos felices por ello. Tienes nuestro permiso como lectores que somos. Besos para M. El padre de Mateo.

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  11. Para los lectores de los diarios suyos señor Trapiello han creado una pagina en Facebook: http://www.facebook.com/diariosdetrapiello
    bueno acabo de enterarme (supongo que no es usted mismo quien la gestiona)
    Saludos

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  12. Bienvenido, Andrés. Todos hemos empezado en esto con titubeos y pensando que iba a salir otra cosa. Como cuando se empieza un libro, en fin. Lo que dé de sí, el tiempo lo dirá. En cierto modo, Salón de pasos perdidos se adelantó a esta manera de tratar la intimidad, si no en directo, sí con apenas cinco años entre lo vivido y el momento de publicarlo; lo que, en términos de eternidad, es casi nada. Un fuerte abrazo, y gracias.

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  13. Enhorabuena Andrés, ya estamos más cerca.

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  14. Gracias, Andrés, por la nueva entrega de los diarios. Esta vez la espera ha sido larga, de modo que el ansia por leerla es mayor, si cabe, que en otras ocasiones. En mi caso la lectura de estos volúmenes se ha convertido en un rito anual.
    Salud.

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  15. Bienvenido, Sr. Trapiello. Para la gente a la que nos gusta leerle, tenerle en la blogosfera es una estupenda noticia. Creo que se sentirá cómodo en este formato, como dijeron por ahí arriba se lleva poco con lo que hace en sus diarios.

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  16. A los visitantes del mechinal: ya pueden ir a la librería y comprar "Apenas sensitivo". Yo tengo mi ejemplar encima de la mesa y me ha resultado curioso toparme con un libro tan finito... pero bueno, estará quintaesenciado. David Fdez.

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  17. Qué alegría: Un pequeño bocado antes del próximo volumen del Salón de Pasos Perdidos.

    Bienvenido.

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  18. ¡Hemeroflexia! Los días se doblan y también nuestra alegría. Gracias. Ramiro.

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  19. Bueno, Andrés, cómo me alegra haberme topado con tu blog en su primerísima entrada. Me gustan mucho tus diarios. También he leído "Las armas y las letras" y "La noche de los cuatro caminos", obra que me parece espléndida y que me impresionó mucho en su momento. Perdona por el tuteo, me escudo en ser de la tierrina y también un poco escritor.

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  20. En este blog podremos encontrar algunos de esos "pasos perdidos" que no llegan a plasmarse en los diarios. Gracias

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  21. Mario Muñoz Guerola4 avril 2011 à 19:11

    Andrés, ¿para cuándo 'Pícara Forma'?

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  22. Andrés, felicita a tus hijos y a Miriam por este portal. Magnífica la colección de portadas y diseños tipográficos y "cachibaches".

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  23. Andrés, felicita a tus hijos y a Miriam por este magnífico portal. Complemento perfecto para el salón de los pasos perdidos

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  24. Estimado Sr.Trapiello: Todavía recuerdo aquel mediodía en la Biblioteca Intercentros de Lugo, en el que escogí azarosamente un libro: "El Gato encerrado". De primeras, me llamó la atención el apellido del autor, pero enseguida el anzuelo de sus diarios capturó mi atención literaria.
    Ahora con este blog, he averiguado quién era M., y como su caligrafía vestía sus míticos cuadernos.
    Un placer, señor Trapiello.

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  25. Qué felicidad: Andrés Trapiello está un poco más cerca de todos los que seguimos sus pasos perdidos. Hoy acabo de saber de este blog y estoy pasando una tarde estupenda, además hay un nuevo título a la venta, mañana iré a buscarlo a mi librería habitual, la librera siempre me dice:Eres la única persona que me pide ese autor, de hecho me gustaba comenzar el año con un nuevo tomo, ahora tarda un poco m´s y se echa en falta. Gracias, Andrés, por los buenos momentos que nos hace pasar.Pacucha.

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  26. CURIOSO entrar aqui ahora a remar contratemps coincidente con la lectura, alas, del apenas sensitiffff, placerosa como las demas salitas del salitre...y algun que otro "flashazo" en el empiremitente, to boot....salud!

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