27 mai 2019

Si alguien lo sabe... (y algunas respuestas)

RARAMENTE, creo que nunca, ha hecho uno uso de esta página en beneficio propio. Alguna tenía que ser la primera vez. Verán. Hace años vi un breve documental de David Attemborough para la Bbc. Se trata en él del pájaro lira. Este animalillo es capaz de reproducir, con asombrosa fidelidad, no sólo el canto de otros pájaros, sino toda clase de ruidos, el obturador de la máquina de fotos que le está retratando, las sirenas de las ambulancias o el rugido ensordecedor de las motosierras que talan la selva donde vive. Podría ser llamado a testificar en un juicio contra los crímenes de deforestación, porque en su mínimo pico tal testimonio resulta inapelable. A mí me interesó ese documental por el lado poético: al fin y al cabo, y contra lo que opinaba Machado, a menudo es ocioso distinguir las voces de los ecos, ya que estos en arte pueden llegar a ser más originales que las voces. La historia de la cultura está llena de ejemplos.

Pensé entonces titular uno de los tomos del Salón de pasos perdidos como El canto de pájaro lira. Canto, lira... Demasiado gorgorito. Llegó por entonces a mi conocimiento que el chamariz tenía parecidas propiedades de imitación. Además habla de él Juan Ramón Jiménez, aunque no diga este nada de sus dotes cantoras. En fin, pasó el título a El canto del chamariz, que acabó sustituido por el más popular mirlo, un artista de las imitaciones: Cuanto dice el mirlo. Pero hace poco le oí a Tomás Pollán mencionar al camachuelo, otro más de esa banda de pájaros que desfiguran las fronteras del arte. Lo busqué en el Drae, que remite a pardillo. El título de un libro pasa por muchos estados y la primera definición que da este diccionario de pardillo, antes que la de ave, es esta: “Dicho de una persona: Rústica o ignorante”. Esto acabó de convencerme. Mi libro se titulará, por fin, ahora sí, Cuanto dice el pardillo. Sólo le ha asaltado a uno esta última duda: ¿puede el pardillo imitar la voz de otros pájaros? Los académicos, que han borrado el canto del ruiseñor de su definición, no tienen ni pajolera idea de pájaros, y lo mismo me están haciendo hacer un pan con unas tortas. Así que este es el ruego. Seguro que entre los lectores de esta página hay muchos ornitólogos aficionados. Si alguien lo sabe, ¿podría decírmelo? Este pardillo les quedaría muy, muy agradecido.

[Publicado en el Magazine de La Vanguardia 2l 26 de mayo de 2019]

AQUÍ van algunas respuestas a mi llamado, que aclaran al tiempo que despiertan otras pequeñas dudas, como acontece en todas las graves cuestiones que las gentes se traen entre manos. A todos ellos mi gratitud. 

1. Buenos días. Aunque los machos de varias de las aves fringílidas que tradicionalmente se han trampeado en España por su canto (jilgueros/chamarices y pardillos/camachuelos*, además de los canarios) son capaces de aprender y repetir el canto de especies cercanas cuando se las expone al mismo desde polluelos (ya con maestros de la especie escogida, ya con grabaciones), de forma natural aprenden del canto de sus padres, que son los que les pillan más a mano, por lo que cantan como corresponde a su especie (y por eso los aficionados conseguimos distinguir el canto de unas y otras). A mayores del ave lira y de otras consumadas imitadoras que hay por el mundo adelante, de entre las aves ibéricas las que con mayor frecuencia y de forma natural incorporan imitaciones de otras especies en su repertorio son estorninos y alcaudones. Un saludo. Antón Pérez. 

2. Sin entrometerme en la elección de títulos, creo que cuando decimos pardillos como sinónimos de panolis nos referimos más bien a los pardales o gorriones. Bajo otro punto de vista no olvide el prólogo al Persiles, con lo del estudiante pardal porque todo el venía vestido de pardo... No me consta (uno sigue el juicio a los golpistas) que los pardillos (linaria cannabina) imiten canto alguno. Para imitadores los estorninos, auténticos profesionales. Caso curioso son los arrendajos, a los que en Castilla llaman engañapastores, precisamente por las imitaciones (más bien toscas y ásperas, como su nombre) que hacen de sonidos humanos. Es relativamente habitual escuchar como salen de su garganta algo similar a los disparos de una escopeta. El mirlo yo creo que más que imitar tiene un repertorio muy amplio y heterogéneo. En resumen: en mis campeos de cazador y ornitólogo aficionado, yo no he escuchado nunca a los pardillos imitar las voces de otros pájaros. Pedro López.

3. Poco entiendo de pájaros, pero he encontrado esta página que tal vez le sea útil: https://www.seo.org/ave/pardillo-comun/ . Enrique

4. En un foro de aficionados a la ornitología, por otra parte, he encontrado este comentario de uno de los foreros, que no sé qué grado de fiabilidad pueda tener (lo reproduzco tal cual, con su pintoresca ortografía): El pardillo de porsi es imitador, ya el en su cante lleva incorporadas notas de varias aves canoras por ejemplo el mirlo el triguero la curruca la tarabilla el cernicalo etc, el pardillo tiene una burda semejanza con la alondra en el tema de la imitación de otras aves. dentro de la planilla del pardillo algunas de estas imitaciones se puntuan y a otras se les llaman primaveras y se penalizan. un saludo. El enlace: http://www.jilguero.es/viewtopic.php?f=13&t=22347. Anónimo


5. No sé si el enlace que copio abajo aclarará en algo las dudas de AT. Es de una página web relativa a concursos de canto (de pájaros). En lo que respecta al pardillo, y como ahí se verá, se habla de 1) nota impropia, que es todo sonido realizado por él pájaro que sea imitativo de un pájaro granívoro, rapaz o otras especies que no estén catalogadas como insectívoras. Y se dan ejemplos de imitación de verderón, gorrión, lo que llaman acanariados, y pinzón. 2) En otro apartado, se habla de la imitación del gavilán o cernícalo, de donde a ese tipo de canto del pardillo se le llama gavilanadas o cernicaleos. El enlace: http://www.silvestrisme.es/passarell-pardillo/ el ... Anónimo

6. Su lectura me hizo recordar el documental de David Attemborough, que vi en su momento, trayéndome a la memoria, entre otros vivos recuerdos, el episodio del obturador de la cámara de fotos.
No soy ornitólogo, pero sí interesado por los nombres de las cosas y, entre ellos, los ornitónimos. Me extrañó que entre los pájaros imitadores de la voz de otros no mecionase Ud. al imitador por excelencia, el arrendajo, cuyo nombre alude precisamente a esa cualidad. 
Este término arrendajo es conocido al menos desde el siglo XVI y tiene acreditada presencia en la lexicografía hispánica, desde Nebrija y Covarrubias, e ininterrumpidamente en el diccionario académico desde Autoridades: “cierto páxaro conocido que, porque remeda el canto è imita la voz de los otros, se le dio el nombre”; incluye además el Diccionario de Autoridades una acepción secundaria y figurada: “Se llama también la persona que remeda o contrahace las acciones y palabras de otro”, definición que abrocha con su explicación etimológica: “Viene del verbo Arrendar en la significación de remedar”, voz esta que en su lugar recoge igualmente el diccionario académico: “Se toma asimismo por remedar y contrahacer: como la voz, las acciones, &c”. (forma esta arrendar que remite, en última instancia, al latín imitare)
Por lo demás, la denominación  arrendajo es forma castiza (en competencia tardía en la Península Ibérica con voces como gayo y demás continuadores del latín gaius), tanto en su acepción primitiva, para denominar al pájaro, como la forma figurada, para caracterizar personas; y con notable presencia en la literatura, particularmente en los autores del Siglo de Oro (Lope, Quevedo, Calderón, Estebanillo), con cierto sesgo despectivo en referencia a escritores (los “poetas arrendajos” de Lope), y en fin, la voz es usual también (en sus varias acepciones) en escritores más modernos como Valera, Unamuno o Delibes, entre otros.
En la confianza de que esto pueda resultarle de alguna utilidad, reciba un cordial saludo, Juan Carlos Villaverde Amieva


el 27/05/19
el 27/05/19




Anónimo
el 27/05/19
No sé si el enlace que copio abajo aclarará en algo las dudas de AT. Es de una página web relativa a concursos de canto (de pájaros). En lo que respecta al pardillo, y como ahí se verá, se habla de 1) "nota impropia", que es "todo sonido realizado por él pájaro que sea imitativo de un pájaro granívoro, rapaz o otras especies que no estén catalogadas como insectívoras". Y se dan ejemplos de imitación de verderón, gorrión, lo que llaman "acanariados", y "pinzón". 2) En otro apartado, se habla de la imitación del "gavilán o cernícalo", de donde a ese tipo de canto del pardillo se le llama "gavilanadas o cernicaleos". El enlace: http://www.silvestrisme.es/passarell-pardillo/ el Si alguien lo sabe

18 mai 2019

Baroja: Un poco de compañía. Presentación


Solovki

EL próximo miércoles se inaugura en Alcobendas la exposición de fotos que Juan Manuel Castro Prieto y Rafael Trapiello hicieron de Solovski, y se presenta el libro que recoge este trabajo. 





ENLACE PARA COMPRAR EL LIBRO:  https://www.authspirit.com/solovki

Le informamos que sus datos forman parte de un fichero titularidad de Auth’Spirit S.L. . De acuerdo con el Reglamento (UE) 2016/679 del parlamento europeo, le informamos que los datos serán conservados durante el periodo legalmente establecido

Auth’Spirit S.L. informa que procederá a tratar los datos de manera lícita, leal, transparente, adecuada, pertinente, limitada, exacta y actualizada. Es por ello que Auth’Spirit S.L. se compromete a adoptar todas las medidas razonables para que estos se supriman o rectifiquen sin dilación cuando sean inexactos.
Podrá ejercer los derechos de acceso, rectificación, limitación de tratamiento, supresión, portabilidad y oposición/revocación, en los términos que establece la normativa vigente en materia de protección de datos, dirigiendo su petición a través de correo electrónico info@authspirit.com.
​​
En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento Europeo de Protección de Datos, se le informa sobre la incorporación de sus datos a un fichero titularidad de Auth’Spirit, con domicilio en C/ Concepción Arenal, 3-
1º. La finalidad del tratamiento es la gestión de datos de clientes y proveedores y su legitimación es la ejecución de contratos. Las cesiones que podrán llevarse a cabo, serán aquellas necesarias para el desarrollo de la relación jurídica existente entre las partes, así como aquellas que se encuentren previstas en la Ley, tales como aquellas cuyos destinatarios son entidades financieras, la Agencia Tributaria o Juzgados y Tribunales.

Tiene derecho a acceder, rectificar, suprimir y oponerse al tratamiento de sus datos mediante solicitud remitida a Auth’Spirit, con domicilio en C/ Concepción Arenal, 3-1º., info”auth’spirit.com. Además, puede consultar información adicional en nuestro Registro de Actividades de Tratamiento.
Recibe este mail porque está suscrito a nuestro envío de newsletter

Our mailing address is:
AuthSpirit
Concepción arenal 3,
MadridNC  280014
Spain

Add us to your address book


unsubscribe from this list    update subscription preferences 

12 mai 2019

Oh, desolación

LAMENTA uno no poder ofrecer más detalles. Ocurrió en uno de esos dulces minutos de duermevela, durante un telediario. Cuando me despabilé, la noticia iba ya bastante encarrilada. Hablaba una muchacha encantadora. Hay que reescribir, decía, los cuentos infantiles, tantas veces crueles y machistas, y concretamente uno, un clásico, cuyos protagonistas, príncipe y princesa, reproducían “roles del patriarcado”, él, como un enamorado cursi y ella como “una víctima  de la heterodesignación, sin derecho a decidir”. ¿A decidir qué? Como seguramente no le dieron tiempo para explicarlo, pasó a su novedosa propuesta: había reescrito ese cuento, y en la nueva versión los protagonistas pasaban de príncipe y princesa, a dos lesbianas.

La historia de la poesía y del pensamiento se sustenta en la mitología. Durante siglos los mitos han ayudado a comprender los arcanos de la vida. No es fácil lanzar al mundo mitos nuevos. La aportación de la literatura griega fue al respecto abrumadora y extensa. Casi todo está en ella. La de la española es parva, pero no insignificante: don Quijote, Don Juan y la Celestina. La anglosajona, Otelo, el Doctor Jekyll y Mr. Hyde o Lolita. La alemana, Fausto. ¿Y en la actualidad? La irrupción de algunos personajes, como Supermán, tiene más que ver con el mundo de los héroes clásicos que con el mito. El mito es otra cosa. El mito incumbe a la naturaleza humana, y la transforma; el héroe actúa a menudo en el ámbito de la pura imaginación, y que Hércules descoyunte la quijada de un león o que Supermán detenga con el índice el curso de un meteorito gigantesco, nos entretiene tanto como apenas nos incumbe. 

Terminó la noticia de la tele, y se quedó uno con los ojos como platos. ¿Qué harán esas dos lesbianas? ¿Lograrán amarse sin cursilería? Decía Pessoa que todas las cartas de amor son ridículas, pero aún más los que no escriben cartas de amor. Y que el fin del lobo feroz está próximo es cosa cierta: más pronto que tarde el Partido Animalista acabará con él. ¿Y Blancanieves? ¿Enanitos? ¡Qué vergüenza!... Va uno ahora haciendo un repaso para saber qué cuento le contaré a mi nietecilla dentro de un rato, descartando unos por una cosa y otros por otra. Qué sé yo. Quizá sólo pueda contarle el de las lesbianas, pero, oh desolación, ese todavía no me le sé. 

   [Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 12 de mayo de 2018]

8 mai 2019

El honor y las mentiras (y una carta en La Vanguardia)

LA entrevista en El Confidencial ha dado pie a tergiversaciones y mentiras. El Procès ha vivido y vive de las mentiras y la victimación, de modo que en esta ocasión (Pilar Rahola, el nacional.cat y otros espontáneos de las redes), dicen, para victimarse una vez más, que uno ha dicho lo que jamás ha dicho. "Ante Puigdemont Tejero es un hombre de honor", o "Trapiello blanquea a los golpistas del 23F", titulan sus libelos, para a continuación victimarse: "Una vez más España no repara en atacar a Cataluña denigrando a sus políticos e instituciones...". Etcétera. Rahola cierra su artículo, de manera pacífica, tildándome de "sicario", y el nacional.cat lo empieza llamándome, huyendo también de la crispación, "repugnante".
Desde luego que han entendido perfectamente mis palabras, yo sí les concedo comprensión lectora. Pero cifran su supervivencia en la ficción. Lo que se dice es esto, bien sencillo de entender: Junqueras y Puigdemont han hecho "buenos" a Tejero y Milans (no yo, ¡Puigdemont y compañía!), pues al fin y al cabo estos golpistas del 23F asumieron y reconocieron la responsabilidad de sus actos y acataron las sentencias, renunciando incluso al indulto ofrecido por el gobierno, al contrario que los golpistas del 27O, quienes niegan haber proclamado la república y la responsabilidad de sus actos (sus declaraciones en el Tribunal Supremo está siendo por lo general desesperadas, patéticas), al tiempo que Puigdemont y algunos de sus consejeros huyeron de forma poco honorable. 
Honorable fue Josep Tarradellas y poco honorables han sido Pujol (el de las manos en la masa),  Mas (retando jactancioso el 9N al Estado al asumir todas las responsabilidades de aquel referendo ilegal y sacudiéndoselas de encima para tratar de salvar su patrimonio personal) y, claro, Puigdemont (en el maletero de un coche). Tejero, Armada y Milans trataron de dar un golpe militar que, afortunadamente para todos, fracasó el mismo día que lo dieron, y de él salieron reforzadas las instituciones democráticas y aun la convivencia entre españoles, lo que no puede afirmarse de este golpe de estado a cámara lenta que se inició en Cataluña hace unos años.

Y con fecha de 9 de mayo esta carta, aparecida en la sección de Cartas de los lectores en el periódico La Vanguardia:

«Me honra Pilar Rahola dedicándome una de sus columnas. Si Rahola hubiera citado no sólo el titular de la entrevista que glosa, sino la frase de donde se extrajo, me hubiera ahorrado el gusto de replicarla: “El 27-O ha sido un atentado gravísimo, desde luego. Como lo fue el 23-F. Pero comparados con Puigdemont y Junqueras, Tejero, Armada y Milans del Bosch parecen hombres de honor; reconocieron su fracaso y aceptaron las penas impuestas. Tejero incluso se negó a ser indultado. Los golpistas catalanes empezaron por negar que hubieran proclamado la República y acabarán suplicando el indulto”. No digo que lo sean, ni muchísimo menos, sino que comparados con esos políticos independentistas lo parecen. Comprendo que Rahola no llegue a estos matices, pero los detalles son acaso lo más importante. Que se lo pregunten a los que están sentados hoy en el Tribunal Supremo acusados de rebelión, hilando fino. No sé si Rahola tiene razón en que Torra o de Gispert y tantos más no son en absoluto supremacistas ni xenófobos, pero, la verdad, lo parecen por las cosas que dicen y escriben. Y por supuesto, yo ya sé que si Pilar Rahola me llama “sicario” no lo hace en mal plan y para crispar, sino pacíficamente y en tono dialogante. Andrés Trapiello».

6 mai 2019

La pasión política

HACE ya una semana que conocemos los resultados de las elecciones generales. Algunos fervores se habrán sosegado, otros alcanzarán nuevas y más enconadas exaltaciones. Es “la pasión política”. De ella trata el Estudio histórico de las luchas políticas en la España del siglo XIX. Es libro del que puede decirse que es un gran libro y también el libro de un gran escritor. Ángel Fernández de los Ríos fue un hombre apasionado en todo lo que  emprendió y al que ni siquiera su fracaso político (como republicano aceptó la restauración monárquica de 1874 exilándose en París) menoscabó ninguno de sus viejos ideales, el más hermoso de los cuales fue el de la reunificación de Portugal y España en una federación ibérica. Leyéndole se deja uno contagiar por una prosa que tiene el encanto de una exactitud no exenta de poesía, si acaso una y otra pueden ir separadas. Al lado de aquellas del siglo XIX, nuestras pasiones políticas parecen, por suerte y empeño democrático, céfiro suave. Como el de cierta madrugada madrileña reciente. 

Verán. Era de noche aún, las calles de mi barrio estaban vacías, la luz de las farolas añadían misterio a la hora y el único ruido que se oía era el traqueteo del trole que yo mismo arrastraba por la acera, camino de la estación. Pero de pronto sucedió algo inaudito en la ciudad: se oyó, como un aria de Mozart que empezara a elevarse misteriosamente, el canto de un ruiseñor. Me quedé paralizado, tratando de adivinar la procedencia de ese, cómo lo llamaría, atrevimiento. Me detuve por no interrumpirlo con el ruido de mi maleta. Su canto, es increíble, no destruyó el silencio de la noche, bien al contrario, lo hizo aún más maravilloso, como aquel del que nos hablaba Cervantes. ¿Un ruiseñor en Madrid? Tras mucho mirar a todas partes buscando en lo más alto, descubrí una pequeña fronda en una terraza de la calle Almirante. Sí, de allí procedía. Era un canto de tal caudal, de tal constancia y poderío, que temí que aquel pájaro acabara rompiéndose sus pequeños pulmones. Cuando me quise dar cuenta, habían pasado diez minutos y estaba a punto de perder  el tren. Es la primera vez que he asistido a una tal pasión política, la verdadera, la pasión de la polis. Me recordó el verso (“Y yo me iré, y seguirán los pájaros cantando”), pero iba feliz. Todo lo demás, incluido nuestro siglo XXI, me pareció cosa muerta, del siglo XIX.

    [Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 5 de mayo de 2019*

Otro cuestionario

Este apareció ayer domingo en El Confidencial, titulado de una manera escandalosa que llama a engaño y que acaso contribuyó a que algunos no pasaran del titular.

2 mai 2019

Cuestionarios

SE publica esta semana en El Cultural de El Mundo una doble página firmada por Nuria Azancot a propósito de la reedición de Las armas y las letras. Para los amantes de los detalles exactos, aquí van las respuestas íntegras a sus preguntas, que por su extensión no han podido darse de forma literal o han tenido que suprimirse. 


¿Cómo nació este libro (1993), realmente lo escribió en tres meses? ¿De quién fue la idea y qué le debe a Juan Manuel Bonet y a Rafael Borràs?  

Borràs tuvo la idea. Gestionaba el premio Espejo de España, que hubiera podido arreglarme la vida durante un par de años. Me habló de él con gran persuasión. Y sí, lo escribí en tres meses, pero llevaba años leyendo del asunto. En ese tiempo Bonet andaba también escribiendo su gran diccionario de las vanguardias. Fueron dos libros que crecieron a la par, con informaciones estimulantes de ida y vuelta a gran velocidad. Él fue fundamental. Y Abelardo Linares. Me dio buenos consejos y me prestó muchos libros, entre ellos A sangre y fuego de Chaves Nogales: el prólogo de ese libro era la prueba, que yo había estado buscando, de que la tercera España había existido. El premio al final, por guerras intestinas (y nunca mejor dicho), se lo birlaron a Borràs, y me quedé sin él, pero soy consciente de que de no haber sido así, a la diabla, jamás lo hubiera escrito: el tema era un campo de minas. Le estoy agradecido.

Veinticinco años después de su primera edición, Las armas y las letras sigue tan o más vigente que entonces. Cada nueva edición descubre nuevos personajes y datos... ¿Podrá darlo por acabado alguna vez o quizá es, como usted mismo afirma en los prólogos, un libro sin fin, que nunca acabará de escribirse?

Este libro trata de la memoria. Y la memoria fluctúa a cada momento, cambia nuestra percepción del presente y este modifica el pasado. Ayer mismo, en Jerez, Carmen Hernández Pinzón dio a conocer una carta inédita de Juan Ramón Jiménez, de 1943, en la que protesta a Guerrero Ruiz por haber incluido este en una antología de sus poemas un prólogo del falangista José María Alfaro: No “acepto que un político militante de la España actual ponga un prólogo a un libro sobre mí, como tampoco lo aceptaría si Vd, se lo pidiera a otros políticos [republicanos] de los que andan por aquí (…) Mientras las circunstancias de España sean las que son actualmente, yo no puedo volver a España ni relacionarme con determinados elementos de la República que andan por estos países. (…) Yo no soy monárquico, ni republicano, ni falangista, ni comunista, etc., etc. Soy un hombre libre”. De eso trata este libro, de una verdad que cuesta descubrir y restaurar, y que lleva mucho tiempo.

Uno de los méritos del libro fue descubrir esa Tercera España , tan a menudo olvidada, que ni era fascista ni anarquista o comunista. ¿Habría que reivindicarla ahora, cuando vuelven a agitarse los extremos?

JRJ., como acabamos de ver en esa cita, es el paradigma de esa tercera España. Al comienzo de la guerra Falange y Pce tenían unos veinte mil afiliados cada uno. Al final, dos millones. Falange y comunistas fueron los verdaderos vencedores de la guerra, unos administrando la victoria, y los otros administrando la derrota. Los vencedores ganaron la guerra y perdieron los manuales de literatura, y parte de los que perdieron la guerra, principalmente comunistas, ganaron el relato.

Otra de las claves del libro es que demostró hasta qué punto los derrotados de la guerra civil ganaron la guerra literaria... ¿Al menos en este aspecto, al referente a la calidad literaria de unos y otros, hemos aprendido algo?

Sí, que los libros hay que leerlos y que pocos de los que se escribieron en la guerra tienen un interés literario, y que si Rosa Chacel es una gran escritora, Cunqueiro también. Y así hasta cien escritores de ambos bandos.

¿A qué se debe el resurgir actual del guerracivilismo? ¿No hemos aprendido nada, o quizá la ambición política y los nacionalismos excluyentes lo están polarizando todo?

Los sublevados ganaron la guerra desde el primer día y los que la perdieron se hicieron con la propaganda en todo el mundo también desde el primer día. Parecido a lo del Procès ahora. Cuando hace unos años empezó la extrema izquierda a temer que podía perder también el relato, se echaron contentísimos al monte decididos a ganar al fin la guerra.

Veinticinco años después de su primera edición, Las armas y las letras sigue tan o más vigente que entonces. Cada nueva edición descubre nuevos personajes y datos... ¿Podrá darlo por acabado alguna vez o quizá es un libro sin fin, que nunca acabará de escribirse?

Más bien esto último. Pero mejor así. Querrá decir que sigue vivo.

¿Cuáles han sido los cambios más sustanciales en la manera de entender la guerra civil experimentados en estos veinticinco años?

Hoy casi todo el mundo admite que a la inmensa mayoría de los españoles se les obligó a elegir un bando, a veces a punta de pistola, y casi todo el que era decente acabó reconociendo que estaba en el bando equivocado, sin creer que el otro bando fuera tampoco mucho mejor.

La Ley de la Memoria Histórica no parece haber solucionado nada: sigue habiendo demasiados muertos en las cunetas y todo parece haberse reducido al maquillaje urbano y ceder parte de los fondos del Archivo de Salamanca... ¿qué medidas concretas habría que adoptar para hacer justicia de verdad? 

Muy pocas: exhumación de los muertos de las fosas comunes y cunetas, sin mayores celebraciones retóricas del tipo “luchadores por la libertad”, “defensores de la democracia”, etc. No pocas de esas víctimas fueron además victimarios y un buen número de ellas, de demócratas, poco.

¿Del rescate de qué autor antes ignorado está más orgulloso y por qué? (Pienso en Chaves Nogales, por ejemplo, pero quizá usted tenga otros favoritos).

Chaves, desde luego, José Castillejo, Morla Lynch, Clara Campoamor, y todos aquellos que lograron sobrevivir a cualquiera de los dos totalitarismos con dignidad y decencia.

Fue uno de los primeros en indagar en el enigma Gálvez. ¿Tiene la sensación de haber abierto camino, de haber dado demasiadas pistas y no sólo con este polémico escritor, para que otros narradores con menos imaginación o conocimientos se hayan aprovechado de su trabajo?

Todo lo sabemos entre todos. Y las buenas ideas tarde o temprano acaban siendo del común. Como las buenas coplas, que decía Machado. Ningún problema. Jordi Gracia al tiempo que señalaba la importancia del libro, recordaba que habría tenido que haberse escrito en la universidad, pero la universidad española y el gremio de hispanistas han sido a menudo endogámicos, convencidos de la superioridad moral y literaria de los perdedores. Y empezaron a circular la gran mentira, aún en curso: los mejores escritores e intelectuales se pusieron del lado de la República. Lorca, Antonio Machado, Miguel Hernández... de acuerdo. ¿Y qué hacemos con Baroja, Unamuno, Ortega, Azorín...? Al fin empiezan a comprender que buenos y malos había en los dos bandos.

Uno de los reproches que acompañaron la primera edición del libro fue la ausencia del filólogo Koldo Michelena. Veo que sigue sin corregirlo, como también sigue sin añadir notas a pie de página que le reclamaban la crítica académica... ¿El tiempo le ha dado la razón? 

Es verdad, sin Koldo Michelena no se entiende la guerra civil ni nada en esta vida.

También le tacharon de equidistante... ¿Se le ocurre un retrato menos justo, peor? ¿O le han llamado cosas peores, por su dedicación a la política siempre en trincheras a menudo poco amables?

Se ha cansado uno explicando las diferencias entre equidistante y ecuánime. Y he comprobado esto: suele llamar equidistante, por ejemplo a Chaves, quien está encantado de ser totalitario, por lo mismo que quien suele llamar facha o franquista a un demócrata, está orgulloso de levantar el puño o el brazo y encantado de poder robarte tus derechos civiles en cuanto le dejen.

¿Tenemos la clase política que nos merecemos? ¿realmente necesitan un máster en mentir, como usted mismo afirmaba en estas páginas hace poco?

Por desgracia es más grave aún: ¿quién se merece dos millones de xenófobos en Cataluña y doscientos mil cómplices de Eta en el País Vasco? Y todos ellos orgullos de serlo; así lo dicen sus votos.

¿Cree que el Trapiello del 93 comprendería esta suerte de Causa General contra la Transición a la que ahora asistimos? ¿Y el de hoy, puede entenderla?

Ni hace 25 años pensaba que se seguiría hablando de la guerra civil ni hoy puede comprender nadie que se quiera acabar con el período más largo y próspero de nuestra historia dando cartas de naturaleza a los peores instintos: el narcisismo nacionalista y xenófobo y el resentimiento populista, reencarnación de los viejos totalitarismos. Y hay que recordar una vez más a Nietzsche: un exceso de memoria daña la vida.