HACE ya un año que JMBonet dejó Madrid por París, a donde ha ido, entre otros menesteres, como Cónsul del Campillo del Mundo Nuevo en Vanves y Brassens, y de allí vienen periódicos y preciosos alijos. Del último, este librito, en el que nos encontramos con esa fotografia, de Pierre Boucher, que se diría de 1868, pero que es de casi un siglo
después, 1935, cuando ya los cuatro jinetes de la vanguardia arrasaban el mundo.
Conmueve la mirada que ve un pasado remoto, no por lo que tiene de remoto como por lo que tiene de vivo: retornos de lo vivo lejano, diríamos con el juanramoniano verso de Rafael Alberti, cada vez que la memoria nos lleva a lugares donde no habíamos estado nunca, pero que recordamos al verlos por vez primera..