28 juillet 2012

Judiadas y putadas

PUBLICABA ayer Carmen Morán en El País un excelente reportaje sobre la conveniencia o no de mantener ciertas palabras en el Drae. Comprende uno la tentación o la pretensión de algunas personas o colectivos de modificarlo a su gusto, en este caso la comunidad judía que ha solicitado a la docta casa que se vendimie del diccionario la palabra judiada. 
De momento la docta casa ha dicho que no, acaso en evitación de que una ola de gentes, principalmente minorías, y no tan minorías, acudieran con parecidas exigencias, pequeño coñazo (palabra esta, por cierto, de uso corriente entre todo el mundo, incluidas aquellas mujeres que no piensan que ser hombre sea algo cojonudo), ya que detrás de judiada, ¿quién les asegura que no quisiéramos suprimir también, pongo por caso, la palabra españolada, mucho más peyorativa de lo que dice, por cierto, el Drae?
A continuación va lo  que dejó uno en ese reportaje, y aún podría haber ido alguna frasecica más sobre ese Drae en el que se dice del ruiseñor todo menos que canta bien.
Las palabras mueren, pero también resucitan. Y como suele suceder, mueren poco a poco, y resucitan de golpe. El Drae manda al depósito de cadáveres en cada edición un gran número de ellas, pero ni eso quiere decir que estén muertas ni estándolo, que no pueda venir alguien a resucitarlas o a crearlas de la nada. Que se lo pregunten a Azorín, a Unamuno, a JRJ. 
Y, ahora sí, lo que decía uno ayer en El País
"Las palabras mueren de muerte natural, no porque lo decida ninguna academia. La palabra judiada respondía a tiempos en los que en la España tridentina se veía a los judíos como responsables de la crucifixión, igual que la palabra jesuítico remite a cuando los jesuitas se apoderaron del Estado con malas artes. La comunidad judía o la Compañía de Jesús, que saben mucho de expulsiones, están en su derecho de pedir la expulsión de esas palabras del diccionario, pero seguirán utilizándose, si hay gente que las encuentra expresivas y en según qué contexto, o se arrumbarán por desusadas. Y como en todo, si hay personas a las que molesta, no cuesta nada, por cortesía, no usarlas; tenemos otras muchas para decir lo mismo".
Por ejemplo, en el caso de judiada, putada. Claro que entonces podría protestar el colectivo de las mujeres de la vida; aunque no. Ellas serían las primeras en reconocer que la vida es una gran putada.

Ejemplo de judiada es lo que le hicieron a ese hombre, como se muestra en sendos cuadros; y ejemplo de putada, no haber sido pintados mejor. Foto del Rastro, 17 de junio de 2012.

9 commentaires:

  1. Me parece una reivindicación excesiva, admitiendo además que está en cierto desuso la palabra judiada. En todo caso, mayor ofensa deberían alegar los gitanos con la utilización despectiva de "gitano" o "gitanada". Y no digamos si, por poner un inmediato ejemplo, consideramos la peligrosidad de usar la palabra negro, "denigrada" con los habituales: "lo veo todo negro" o "me estás poniendo negro" o "un futuro muy negro".
    Javier Marías, en su "Lección pasada de moda" incide con mucha gracia sobre estas nuevas sensibilidades que considera exageradas y paranoides. Por culpa de tanto prejuicio, comenta, se está produciendo una inversión que roza el ridículo. Habría que suprimir enano, gordo, negro, para sustituirlos por "hombre de pequeña estatura", "persona entrada en peso" o el horripilante "gente de color"

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  2. Manuel Cañedo Gago28 juillet 2012 à 01:16

    Recientemente, el significado de la quinta acepción de "gallego" como "tonto", correspondiente a la entrada de Costa Rica, ha sido objeto de enmienda por parte de la RAE. La nueva versión del diccionario no incluirá ese significado, a sabiendas de que en el país centroamericano sus gentes siguen empleando dicha palabra para referirse a personas con falta de entendimiento. El que ocurra con unos vocablos y no con otros levanta sospechas sobre la independencia de la RAE.

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  3. Tiene suerte Sr. Trapiello de no tener una columna fija en mencionado periódico, de lo contrario y por el hecho de oponerse a la eliminación del Drae de la palabra aludida, hubiera sido objeto de una exclusión por renovación de los columnistas del periódico, o de la línea editorial del mismo, o porque sus columnas ya no eran de interés y menuda judiada el que le hubiera ocurrido eso, otros con menos motivo salieron por la puerta chica.
    Fernando

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  4. A España llegaron 20000 sefarditas argentinos y estan instalados otros muchos procedentes de Europa vía el Pais Austral , estas peticiones son obras de grupúsculos sionistas que fantasean con ser patriotas israelis , una minoría .
    Los autenticos patriotas israleis son los que a los 18 años se comen 3 de militar en Estado de guerra y luego trabajan como esclavos en los Kibutz
    El mayor aliado de los sionistas ( que tampoco es nada malo ) es Esperanza Aguirrre . Son muy criticos con el pueblo español pero prefieren vivir aquí la doce vita que trabajar en Israel y que sus hijos hagan el servicio de guerra .
    Si en España los dirigentes son lo que son ej Oriente Medio mucho peor

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  5. bueno, claro, como empiecen todos los colectivos a querer "orwellizar" el diccionario será imposible hablar, y académico habrá entonces que como Larra y como Chiquito de la Calzada se vuelen la tapa del cacao.

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  6. Seguro que en otros idiomas hay expresiones en las que los cristianos o los blancos o los españoles salen malparados, y su Policía Idiomática no se plantea prohibirlas. De hecho, en francés se dice "faire de chateaux en Espagne" (hacer castillos en España), que viene a equivaler a nuestro "hacer castillos en el aire". Son frases hechas cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, típicos tópicos que -si acaso- el tiempo se encargará de diluir.

    (Ah, nos vamos de vacaciones, pero zumo-de-poesia.blogspot.com sigue abierto por si alguien quiere visitarnos.)

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  7. Siempre me ha parecido curiosa la etimología de "hacer morisquetas", tan distinta a la judiada. Y después está lo de engañar como un chino, que deberían retirarlo por inexacto, todo el mundo sabe que son los chinos los que nos engañan a nosotros.

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  8. Y no sólo las palabras, luego están las bromas de las combinaciones: Con qué lógica es tan distinto ser “de puta madre” que ser un “hijo de puta”?

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  9. El odio ancestral de muchísima gente en el mundo hacia los judíos no lo van a quitar por quitarle una palabra. Son naturalmente, una putada

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