16 août 2015

El misterio de los péndulos

HA sido una de las grandes noticias del verano: resuelto el misterio de los péndulos. Se percató por vez primera de él el inventor de los relojes movidos por pesas, el físico holandés Christiaan Huygens. Fue quien observó que dos relojes de péndulo puestos uno al lado del otro acababan acompasando sus movimientos. Nunca alcanzó la razón científica de ese fenómeno. Acaban de encontrarla dos matemáticos portugueses, Enrique Oliveira y Luís Melo: “Las ondas sonoras que transmiten por la pared o el travesaño comunican un péndulo con el otro, perturban sutilmente su ritmo de oscilación y acaban, en menos de media hora, por inducir su sincronización”. 

Si esta noticia es por sí misma prodigiosa, aún lo era más el hecho de encontrarla en el periódico al lado de otra: el rosario de carambolas que desencadenó la alcaldesa de Barcelona al hacer meter en una caja de cartón el busto del rey Juan Carlos (y es comprensible que avisara ella con antelación a la prensa, tanto para perpetuar la ofensa como para erotizarse políticamente como aquel personaje de La colmena que iba al billar a ver y a que le vieran hacer “posturas”). Unos días antes el alcalde de Cádiz había sustituido un retrato de Felipe VI por el de Fermín Salvochea, pintoresco alcalde anarquista del Cantón de Cádiz durante la primera república, y unos días después el de Zaragoza hacía lo propio con el nombre del pabellón de deportes de su ciudad, que quitó al rey para dárselo a un entrenador local de baloncesto. En todos los casos esas decisiones se llevaron a cabo por firmes partidarios del derecho a decidir que decidieron sin consultar a nadie. A ellos se refería El Roto con su sagacidad acostumbrada: “Cambiaron los nombres de las calles, pero los baches seguían allí”.

Hemos permanecido durante muchos años juntos como relojes de péndulo y convivido de una manera más o menos armónica. Lo natural es que siguiéramos marchando al unísono, no al revés, la física así lo avala, pero se advierten en los péndulos movimientos, cada minuto que pasa, más convulsos. Pese a saber que el paroxismo acabará rompiéndolos, seguimos inertes, afásicos. ¿Cómo se ha llegado a ello? La física es implacable: tales sacudidas no proceden de los péndulos; se diría que alguien, enemigo de la armonía tanto como de la física y de lo sutil, quiere acabar interesadamente de una vez con todo. 

   [Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 16 de agosto de 2015]

51 commentaires:

  1. Lo de rememorar el cantón de Cádiz es todo un símbolo. En esa paranoia cantonal desatada por Pi i Margall, Cartagena se declaró independiente... de Murcia (y al no serle reconocida su soberanía solicitó su ingreso en... los EEUU). No es un chiste, consúltenlo si no me creen. Por cierto, que ahora en Puerto Rico hay quienes defienden su reintegración en España. Yo creía que estas cosas ya estaban superadas, pero al parecer no son "dejà vus" sino "toujours vus".

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Puerto Rico tiene una densidad de población de 418/km2 [Islas Canarias, 280/km2 y 36% de paro; Cataluña, 240 Hab/km2, Uruguay, 20 Hab/km2, Argentina 14.4/km2] y carece de recursos naturales .

      Ah, lo de Cartagena claro que es verdad, y si hoy viajan por esas caleras cegadoras, está lleno de graffitti de que cantón cartagenero!, y otras lindezas.

      Supprimer
  2. Pues miren: ya tampoco querría sobre el mármol de la chimenea de casa un busto de Juan Carlos "el Retirao". Uno tiene niños en casa y tal..., y le gustaría ofrecerles un referente más acorde con sus valores. Y en la casa de TODOS los niños, menos.

    RépondreSupprimer
  3. Don Aitor: soy un desmañado conductor urbano que no consigue bajar de tres o cuatro multas por mes. Mi trabajo obliga a que circule por la trama urbana de esta ciudad anglosajona y , como le he dicho, es frecuente que infrinja el código circulatorio (estacionamiento ante farmacias, invasión reiterada del carril-bus...), que aunque sean faltas de menor gravedad, bastan para sangrarme la economía doméstica.
    Por lo que le leo, creo que es usted experto en urbanismo o cosa por el estilo... Así que le agradecería que me dijera si conoce usted una ciudad de la España meridional, almenada y mesopotámica angular de ríos poco caudalosos, híbrida de zoco y campamento congresual, hospitalaria y -dicen- sumamente permisiva con los que infringen las normas viarias. Me planteo -no se ría- ir a vivir a ese lugar, si doy con él y si es cierta esa leyenda urbana.
    Gracias anticipadas, don Aitor.

    RépondreSupprimer
  4. Cataluña ya se está quedando con la parte del león, ¿ quieren los independentistas saquear España?, ¿ buscan impunidad? ¿ que pasará con los grandes inmuebles, hoteles y negocios que son propiedad de españoles no catalanistas ?.
    La gente de Cataluña no es tonta y ya ven que el 70 por ciento de los vascos son partidarios de seguir con España, claro que en Euskadi la corrupción es mínima,
    Además habría innumerables enclaves españoles, no digo que vaya a ver una guerra entre catalanes, pero sí cierta virulencia.
    El mensaje de Podemos : Reivindiquemos los perfiles bajos, y también cambiar los festivos, que sean santos menores los que vengan en rojo en el calendario.
    El podomita no come carne de toro, y condenan el auto flagelo de Semana Santa, la caza de perdices amaestradas creo que aún no lo han condenado.
    Me ha defraudado que no haya una calle del Placer, y ya que has quitado la foto de Juan Carlos, pues pon una de don Froilán y punto, bajas el perfil y mantienes el buen rollito
    Ayer sonó el himno con la letra de Pemán, me gustó, ojalá el pueblo español vuelva a resurgir, es cuestión de limar garras y no tener piedad con los corruptos y los criminales machistas.
    El arte de Talavante converge con el arte de Picasso, espero no cierren su Museo de Barcelona

    RépondreSupprimer
  5. Manuel Lombelle17 août 2015 à 20:51

    La entrada de Cristo en Bruselas, James Ensor,
    Hará ya 50 años, Max Aub escribió lo siguiente:
    La aparición de las nuevas formas de arte, sobre todo en Francia que ofrece y ejerce fascinación cierta en el mundo de la burguesía triunfante, contrarias a la organización moral y social ( Baudelaire, Rimbaud, Lautrémont ), corresponden naturalmente al descubrimiento de un contexto nuevo de la formación del universo.
    (...) La organización social y política actual ha de buscar sus raíces en nuevos conceptos de la biología , de la química, de la física, de los viajes interplanetarios.
    (...) El gran cambio tiene lugar hacia 1900, pero sus raíces crecen en la media centuria anterior: Cuvier, rompiendo las viejas cadenas de los seres; Darwin, no por hacer descender el hombre del mono sino por despojarle de sus privilegios; Mendel, descubriendo con los genes y los cromosomas que solo las mutaciones pueden, de pronto, modificar.
    (...) frente a este nuevo aspecto del mundo, aunque parezca mentira, la sexualidad va a jugar un papel nuevo, como tendrán un nuevo aspecto la vida y la muerte. La física, la química, las matemáticas se renovarán. Las artes tendrán que adoptar formas nuevas.
    (...) Los dos grandes elementos de la vida serán el azar y la reproducción. No hay reproducción del azar, pero toda reproducción es un azar. La ciencia lucha con y contra el azar, las artes se aprovechan de él.
    (...) Con el progreso de la ciencia y la sociedad de consumo, las iglesias no tienen más remedio que evolucionar; aún considerando el átomo como el núcleo de una religión. En cambio los nacionalismos lo tienen todo para imponer su sinrazón; aunque estamos muy cerca de la destrucción, no cunde el pánico, únicamente se relajan las costumbres.

    RépondreSupprimer
  6. Me temo que los de sus ejemplos no son los únicos que parecen pensar, o lo que sea eso que hacen, que "cuanto peor, mejor". Creo que aquí mismo, en este foro, no faltan ejemplos. Pienso, sin embargo, que el sentido común sigue siendo abrumadoramente mayoritario, por suerte para todos (también para ellos, aunque no lo crean).

    RépondreSupprimer
  7. Don Andrés, por aquí hay una peña (no precisamente taurina) que ve las cosas un poco distintas, o sea, que introduce un cierto matiz. Para esta peña, la perpetuación de la ofensa era precisamente mantener en activo el busto del asesino de elefantes, nunca elegido, nunca votado, impuesto por el viejo dictador. Y la brava acción de la resuelta Ada ha supuesto el cese, la interrupción de la perpetuación de la ofensa. Ya digo: un matiz.

    Por otro lado, la Física (yo la pongo con mayúscula, y dejo "física" para el adjetivo, como en "preparación física", pero va en gustos), la Física, digo, no avala casi nada que no sea el aumento incesante de la entropía y por consiguiente del desorden y el caos total. Sin entropía creciente el tiempo se desvanece, ya que la dirección del devenir o "flecha del tiempo" está causada por el crecimiento entrópico, y todos los acontecimientos de todos los tiempos coexisten en un presente omnisciente, turbio e hiperpoblado. En él, su Quijote podría ser el original, don Andrés, y el de Cervantes una mera traducción retro, como esos cuadros modernos a los que se da pátina de viejos mediante ceras y untes. Lo que tampoco es nimio: existen traducciones primorosas, pasmosas, muy meritorias a la lengua vieja. ¿Conocen la traducción de los Ensayos de Montaigne de Almudena Montojo para Cátedra Áurea? No se la pierdan, es maravillosa. Lo que esta mujer consigue al pasar a un castellano viejo la obra de Montaigne, conservando su laconismo y sentenciosidad, es muy probablemente insuperable.

    Un saludo, y que se sobrepongan a la entropía, que en verano crece más aprisa.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Ya, pero me hace gracia que Ada Colau, tan partidaria del derecho a decidir de los pueblos del mundo, decidiera algo como quitar ese busto sin pasar siquiera el pleno del ayuntamiento. Claro que no se va a comparar una cosa con otra. Gracias de todos modos por la teórica. O Teórica.

      Supprimer
    2. Que la figura del "embalado" se nos hacía a muchos catalanes insufrible, es un hecho que puede uno constatar a poco que circule por nuestras calles y pregunte. El velo urdido durante tantos años (con la complicidad de muchísimos) no da para tapar tanto desastre. Al final, el personaje desmerece un horror si se le ve a la luz de la Meridiana (o de un lucernario de Sant Jaume). Bien por Ada Coláu.

      Supprimer
    3. "¿Conocen la traducción de los Ensayos de Montaigne de Almudena Montojo para Cátedra Áurea? " Yo no la conozco, pero, ¿es de esas traducciones de Montaigne, que donde el francés dice Je pense, Je crois, el indigno español pone "pienso", "creo" eliminando el pronombre personal, precisamente en Montaigne, el escritor del yo? De todas formas yo leo Francés perfectamente, incluso el de Montaigne, poca falta me hace.

      Supprimer
    4. ¿Habrá algo que no sepa hacer, y bien?. Es usted una enciclopedia con patas.

      Supprimer
    5. Y encima leo Francés e Inglés a la perfección, desde los 16 annos. Inglés tras apenas un anno de clases de Liceo, o sea 45 minutos dos o tres veces a la semana, al segundo anno leía a Shakespeare. Mi padre me había comprado un diccionario Inglés - Español, así que me senté, leí de primera a última página varias veces y lo memoricé, hazanna que muchos annos después leí había hecho Funes, el memorioso con el Latín.

      Supprimer
    6. Pero no debe envidiarme, anónimo envidioso, estoy seguro que tiene Ud mucho más dinero que yo.
      Pero como dijo Benedetti, es mucho mejor ser un borracho conocido, que un alcohólico anónimo.

      Supprimer
    7. “¿El encanto de ser alguien? El encanto de ser nada.” (Francisco Martí Llorente, periodista, hoy desde el más allá. Muy germanófilo, firmaba ARMANDO GUERRA en la primera de las dos más grandes. Cudiaito).

      Supprimer
    8. Arturo Regio a Gascón19 août 2015 à 09:54

      Oye, Gascón; creo que eres titular de un blog, ¿no? Hazme el favor de decirnos por dónde queda, tronco. Me gustaría saber si allí tus desbarres e incongruencias son tan floridas como "aquí", en esta trapa. Y, aunque parezca lo contrario, no es por curiosidad despechada o por morbo por lo que me iba a dar un garbeo por tu casa, sino porque encuentro interesantes algunos puntos de vista originales que sueles manifestar, rayanos en lo surrealista de puro desquiciados. Repito que, para mí, no es esta una peculiaridad negativa, todo lo contrario (a lo literario me refiero), sino creatividad y rollo pirotécnico a raudales; raudales que se echan de menos en estos tiempos tan secos de ingenio.
      Estoy seguro de que cuando declamas Hamlet por el pasillo de casa (para extrañeza y quizás rechifla del vecindario), te saltas a la torera el verso shakespeariano y cuelas morcillas de lo más florido. Así me gusta, así tiene que ser en un surre (yo lo soy, ya ves, aunque a tiempo parcial: como casi ahora).
      Esa empanada mental ideológica que aparentas solo tiene explicación a la luz tamizada de Bretón o del mismísimo Tristan Tzara (un paso más en el dislate divino).
      Así que, mi Gascón, desembucha lo que quieras que te escucho embobecido. Aunque no te voy a llevar en mi papeleta en las próximas Generales.
      Saludos, colega.

      Supprimer
    9. Ya dijo Don Santiago Ramón y Cajal que nuestros enemigos y nuestros partidarios podían hacer la deferencia de leernos, no lo hacen, algo así dijo.

      http://www.armandobronca.com

      Supprimer
    10. A mí, más que a Funes el memorioso, me recuerda usted a Louis de Funes, por lo zafio.

      Supprimer
    11. ¿Se puede saber, cobarde anónimo que insulta desde el anonimato, qué hace Ud en un sitio principalmente dedicado a la literatura?
      Toda su contribución acá consiste en venir e insultarme a mi.

      Soy un triunfador, estoy realizado, tengo un odiador ¡a sueldo!

      Anda, te voy a cantar una jotica:
      "Si la envidia fuera tiña,
      y la tiña sarampión
      ¡cuántos tiñosos habría
      en el Reino de Aragón"

      Supprimer
    12. Menos mal que la "jotica" que reproduce al final eleva algo el nivel de su contribución "literaria" a este blog. Por lo común, meros exabruptos y enmarcados en un narcisismo que, de no ser broma, como supongo, debería mirárselo.

      Supprimer
  8. Alejandro Gaugamela18 août 2015 à 15:44

    Efectivamente, don Darío, hay peña suficiente en cualquir entresijo de la patria para que se exija la desaparición de los lugares relevantes de toda iconográfica del borbón de referencia.
    Ada Coláu se limitó a afirmar que la monarquía estaba sobrerrepresentada en la Consistorial (véase el uso discriminatorio que hago de mayúsculas y minúsculas), y que un rey del pasado no tenía por qué tener semejante relevancia. Puestos a escoger, servidor preferiría un busto del poco agraciado pero sin duda con mayor caletre, don Carlos Tercero. El servilismo de algunos no tiene límite: país.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Llama usted a la gente "peña". Con eso ya se retrata bastante.

      Supprimer
    2. Se ve que usted retrata fácil: mientras no confunda una Canon con una Remington...

      Supprimer
  9. Manuel Lombelle18 août 2015 à 20:41

    Vosotros, forajidos, recordad esto que os digo: el hombre no solo tiene una tripa que deba atiborrar de asados, pasteles y limones, de morcillas y halvas; el hombre no es un odre de vino, no es un eritema, no es una sanguijuela que chupa la sangre hasta llenarse la barriga , no es un piojo que esconde sus huevos en las costuras de las mantas. El hombre es espíritu, pura sed de ciencia , una noble vasija llena de sabiduria. La ciencia es el verdadero oro, la verdad es el autentico tesoro , el mecanismo que hace girar los mundos. Pero no insisto más ( Cartarescu, El Levante ).
    Los Mundos, el tiempo es indeterminado , la entropía tiene su paradoja, una ilusión es posible cuando se cree en ella con firmeza, el hombre está ilusionado con encontrar un planeta habitable, pero antes hay que encontrar un planeta que contenga un elemento de energía que permita surcar millones de años luz en días, terrenales, rompiendo la barrera del espacio y del tiempo la entropía sería nuestra salvación, por eso no se renunciará nunca a la energía átomica, es un sueño que ya forja nuestro destino, no hay verdad que pueda oponerse a este sueño, nuestras verdades no valen, ni siquiera son nuestras, solo somos dueños de nuestros sueños

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. _Has hablado con sabiduría. Ahora me percato también yo , por primera vez , de la realidad social.He permanecido ciego ante el sufrimiento y me he vendido al diablo. Toda la ciencia es falsa si el corazón es de piedra.Las artes y las ciencias son bagatelas inútiles, es más valioso un par de bienes necesarios que todo lo que escribieron Diderot y D¨Alambert. Dejemos de soñar con un perpetuum mobile, soñemos con falansterios donde todos sean iguales y trabajen con provecho.
      (...) ya sé lo que tu necesitas: mi dirigible está en el hangar. tiene cinco hélices, y en su tela de nanquin hay dibujado un dragón que se muerde la cola
      EL Levante, pag 87,

      Supprimer
  10. Trapiello, tiene su merced un buen artículo y en los comentarios una buena discusión sobre su versión del Quixote, en el mejor diario inglés:

    http://www.theguardian.com/books/2015/aug/19/modern-version-of-don-quixote-declared-against-literature

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Gracias. Lástima de titular, tan inexacto. Nadie aquí, hasta donde yo sé, ha secundado las declaraciones de ese profesor, que hizo horas después de publicado el libro, tan graciosas (eso de que él entendió todo el quijote de niño y de que es un libro que se entiende, la verdad, es gracioso) y tan repicadas por quienes desearían una polémica donde no la hay. Por lo demás, el artículo está bien. El dato del hispanista americano, no sé hasta que punto cierto, según el cual de diez lectores del Quijote nueve son extranjeros, viene a darnos la razón.

      Supprimer
  11. No es por polemizar, Trapiello, pero se me hace duro de entender cómo ha dedicado usted tanto tiempo y esfuerzo en traducir una novela a...su propio idioma. Porque, diga lo que diga usted, el Quijote de 17th century es perfectamente entendible para un español medianamente culto de hoy y, quien no lo fuera, tiene suficiente material informativo en una buena edición. No sé si será un "crimen" contra la literatura, pero pienso que no debe darse la comida triturada a quienes tienen magníficos dientes para gustarla: es cosa de que aprendan a usarlos. Además, estoy seguro de que quien no lee el Quijote es por desinterés cultural, no porque se encuentre con dificultades insuperables de comprensión.

    RépondreSupprimer
  12. ¿A su propio idioma? ¿"Comida triturada"? Tan triturada como la traducción en la que yo leo la Ilíada. Hablamos de dos libros distintos. Y si usted puede leer el Quijote sin necesidad de ninguna de esas seis mil notas y sin que le estorben hipérbatos y fraseos barrocos, bien por usted, porque nadie se lo va a impedir. Ahora, se ve que si le dejaran a usted, impediría que nadie lo leyera en otra edición que no fuese la original, que, como sabe, tampoco es original. Pero vamos a dejarlo. No quiero hacerle perder más tiempo, teniéndolo usted tan claro.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. No pienso como usted dice, Trapiello. Encuentro sentido pleno a sus magníficas novelas "cervantinas" ("Al morir don Quijote" me parece estupenda, es la que he leído). En ellas ni que decir tiene que ha de emplear usted el castellano actual, pese a (y ello es un acierto) aromarlo con giros que evocan el estilo de la época en que fue escrito el Quijote. Pero pienso que vertiéndo este al castellano "actual" (pero si la inmensa mayoría del original es castellano perfectamente compatible con el que se habla hoy, y si pareciera anacrónico sería más por la desastrosa cultura lingüistica actual que por otra cosa) se pierden muchas riquezas. Y siento (o mejor dicho, me felicito) decirle que mi primera lectura del Quijote (no sé si con total aprovechamiento o no) no me causó ningún problema de interpretación, allá por el bachiller de Franco.
      Saludo cordial, Trapìello.
      Buena parte de las notas al margen que suelen aco9mpañar las ediciones de la novela que nos ocupa, más que para que se entienda el significado de vocablos, es para dar al lector las claves de por qué se dice lo que se dice (por ejemplo las pullas a Lope).

      Supprimer
    2. Ni las notas nos garantizan leer el original de un texto escrito hace tantos años. Sencillamente: el contexto que podría darnos las claves ha desaparecido. Mi traducción no tiende a aligerar o banalizar en texto, sino a hacerlo inteligible. Sigue siendo igual de complejo que antes. Y en él, por cierto, un lector medio tendrá que visitar el diccionario igual que con otras traducciones serias. Por otro lado creo que lo mejor sería que usted leyese esa traducción; y luego hablamos. No me haga repetir aquí el rosario interminable de citas del texto original incomprensibles no solo desde un punto de vista léxico para cualquier lector (que no sea usted, naturalmente).

      Supprimer
    3. Dos cosas, querido amigo, dos; una se la he de aclarar y la otra confesársela: soy artista y no he leído su Quijote. Lo primero me interesa que lo sepa para que entienda que para algunos como yo lo estético (en este caso la belleza de las palabras, su soberbia expresividad antigua) son bienes innegociables: importa tanto o más el cómo que el qué. Y que por no haber leído su traducción, confieso que no hago más que comentarle un prejuicio que tengo y que estimo bien fundado. Si tantas veces nos lamentamos por no poder degustar ciertas obras literarias en su idioma original, por obvio impedimento de desconocedores de aquel, ¿cómo no ha de extrañarnos y lamentar que, teniendo como tenemos la inmensa suerte de poder paladear el Quijote de Cervantes en su salsa, haya quien prefiera que se lo sirvan entre condimentos que lo desnaturalicen? Y eso es lo que va a ocurrir con su dedicada y sin duda meritoria "traducción", Trapiello: que nos ofrece una cosa diferente al Quijote que nos legó Cervantes.
      Saludo cordial, de nuevo.

      Supprimer
    4. Acabáramos, buen hombre, es usted artista (y aunque tenga prejuicios, al ser bien fundados, no importa). La Ilíada que lee en español (¿o la puede leer en griego?) también será diferente, supongo. Aquí le dejo un fragmento del Quijote, como regalo: Paladéelo como sólo los artistas pueden hacerlo: –Si no os picáredes más de saber más menear las negras que lleváis que la lengua –dijo el otro estudiante–, vos lleváredes el primero en licencias, como llevaste cola. Desde luego a bellea y soberbia expresividad no le gana nadie. Y como esas, otras cinco mil frases, tantas como notas suelen tener las ediciones del quijote.

      Supprimer
    5. Y que conste que no he dicho de ciña lo de los prejuicios bien fundados, porque veo que en este caso me benefician. Sin haberla leído sabe, por ejemplo, que mi traducción es meritoria.

      Supprimer
    6. Qué suerte ser artista.

      Supprimer
  13. Perdonen mi intromisión, pero este asunto, así como su modo de abordarlo, trasciende ya la Literatura y empieza a invadir el campo de la libertad personal. Cualquiera que se sienta con fuerzas y capacidad tiene derecho a hacer un experimento. Se puede repetir un experimento de Lavoisier, o de Faraday; se puede copiar una virgen de Botticelli; se puede retocar un oratorio de música clásica. Muchas obras de Bach las oímos transcritas para otros instrumentos, o trasladadas varias octavas. El Mesías de Handel ha pasado por unas cuantas manos, y no digamos la encantadora melodía británica Green Sleeves, que conoce decenas (seguramente centenares) de versiones. ¿A qué vienen tantos escrúpulos y tantas restricciones? Se puede hacer porque se le ha visto utilidad, pero eso es lo de menos. Se puede emprender igualmente por placer, por juego, por simple experimentación. Y sin necesidad de dar explicaciones. Otra cosa sería si la obra alterada aboliese o impidiese la original. Pero evidentemente no es el caso, y muchos lectores de buen criterio leerán ambas en fructífera simultaneidad. Ya digo. No comprendo esta especie de pulsión de prohibir u obstaculizar. Parece que anda en el ambiente un cierto andancio de esta pulsión. (Oí este término, "andancio", hace unos días a una aldeana de cierto poblacho y lo tomé por localismo inculto. Para mi sorpresa, el diccionario RAE da cuenta del vocablo religiosamente. Y estaba muy bien usado).

    Lo dicho: disculpen que haya metido las narices en asunto ajeno (aunque no tanto).

    RépondreSupprimer
  14. Sí, Trapiello, artista... y escritor. No digo lo último porque pretenda ganar en consideración suya, sino porque parece que tiene usted por menos -a la hora de emitir una opinión sobre literatura- la simple condición de artista.
    Seguro que me supone intenciones retorcidas, afán de contradecirle..., sin duda porque sabe que tiene un nutrido grupo de enemigos de su mismo gremio (la cosa más normal entre escritores, todo hay que decirlo). Pero no, nada de eso: aprecio su calidad de prosista y de poeta. Sin embargo no me explico tanto esfuerzo y tanto tiempo dedicado en algo que estimo innecesario: traducir al castellano de hoy (¿el de la calle, el de la política, el de la juventud?) el Quijote de Cervantes.
    Y me choca que porfíe en algo que ya le he aclarado antes: teniendo el privilegio de leer esta obra monumental tal como la escribió el autor, debiéramos procurar que no se perdiera nada de un modo de expresión tan exuberante. El ejemplo que pone de la Iliada carece de sentido: los españoles no solemos saber el griego (clásico) y no nos queda más remedio que leer una traducción (más o menos divergente de la primigenia). Con el Quijote, no.

    RépondreSupprimer
  15. Estuve en la librería a recoger un libro, pregunte a la librera ¿ como va el libro de Trapiello, que veo tienes varios ejemplares amontonados?, me dijo que estaba sorprendida de lo bien que se estaba vendiendo; para que eso sea así es que funciona el boca a boca. La librería está en un centro comercial y los clientes no son eruditos, son lectores de un par de libros al año.
    El quijote de Andrés ha captado y ofrecido el ilusionismo que tiene que producir la lectura de la obra cervantina, resaltando la impronta de Cervantes. Es un libro que ojeo de vez en cuando y me produce una sonrisa, a la gente que lo lee le gusta, tampoco estamos para hacer halagos, pero ya que ha salido el tema testifico que me encanta

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Sería muy recomendable que además de ojearlo, lo hojee.

      Supprimer
  16. Un ejemplo. Mi hijo se sorprendió de la belleza de las llanadas manchegas volviendo de un viaje al sur, le dije que eran las tierras donde nació su abuelo, las tierras del Quijote. Ya en Madrid empezó a leer el libro de Cervantes y no pudo pasar del segundo capítulo le dije que había una versión en español actual y ahora está comenzando la segunda parte, bien contento y disfrutando de lo lindo de un libro magnífico. Creo que los dos quijotes son perfectamente compatibles y es justo reconocer que tanto el original y la traducción se leen con agrado y aprovechamiento. Un saludo.

    RépondreSupprimer
  17. En cuanto al tema del Quijote, yo creo que no es cuestión de hablar de traducción, porque no es una lengua distinta, sino de transcripciones, traslaciones, versiones, ediciones anotadas o adaptaciones. Dependiendo del destinatario, serán necesarias unas u otras.
    Yo también leí el Quijote en el Bachillerato de los años setenta (de la Colección Austral de Espasa Calpe, que aún conservo). Y posteriormente lo hice en la edición de Martín de Riquer, cuando estudiaba Filología Hispánica en los años ochenta. La comprensión del texto fue mucho más profunda y enriquecedora en el segundo caso, gracias al estudio y a las anotaciones de Riquer. Francisco López Estrada (al que tuve la suerte de tener como profesor) hizo por aquella época una versión métrica del Poema del Cid y nadie pensó que era innecesario. Mis alumnos, posteriormente, han agradecido su trabajo y han podido acceder sin problemas al texto adaptado, cosa que sería imposible con el facsímil. Algo parecido nos ocurría en la Facultad si queríamos leer el Polifemo de Góngora y no acudíamos a la edición de Dámaso Alonso...
    Cuando el contexto comunicativo del receptor no es el mismo que el del emisor, el mensaje puede quedar incompleto, inconcluso, de ahí que sean necesarias las ediciones anotadas, las versiones o las adaptaciones de obras como el Quijote.
    Darío Fiore lo ha explicado perfectamente con el símil musical.

    RépondreSupprimer
  18. Un amigo francés acaba de enviarme el facsímil de una carta de Gustave Doré, escrita allá por 1858, en la que hace mención de un opúsculo de un tal Cosme Alzaga, herrero vascón residente en la localidad manchega de Argamasilla de Calatrava, hallado por el artista en el archivo parroquial del pueblo, en una de sus visitas a España con objeto de documentarse para la edición de su colección de grabados para la edición francesa del Quijote de Cervantes. En aquel folleto de finales del XVI -un modesto intento de hacer literatura- cuenta cómo ciertas noches en que el calor hacía dificultoso conciliar el sueño, se asomaba al balcón de su casa de Argamasilla y podía ver en la suya "a un mi vecino, un tal Alonso Quejana, que, embrazando la adarga, unas veces facía al aire molinetes y mandobles con la espada y otras blandía la lanza, con gran estrépito y daño de muebles y ajuar de la casa".
    Viene a cuento todo esto porque, de resultar como parece Alonso Quejana nuestro sin par don Quijote de la Mancha, quedaría claro que en modo alguno tenía "olvidada" la lanza en su astillero, sino que la tenía bien presente. Detalle menor de discrepancia con otras versiones del Quijote y no el único.

    RépondreSupprimer
  19. De acuerdo, amigo; anotaciones al margen todas las que quiera..., pero alterar el texto es otra cosa. Usted dice que con la lectura de la edición de Martín Riquer " (la) comprensión del texto fue mucho más profunda y enriquecedora en el segundo caso, gracias al estudio y a las anotaciones de Riquer"... Estudio y anotaciones las que procedan, pero el texto que no me lo toquen. Es mi opinión (y la de unos millones de amigos míos).

    RépondreSupprimer
  20. Chapó a A.T. por publicar comentarios "discrepantes" (aunque puede que alguno se le haya perdido en la selva).
    Bien por tí, amigo.

    RépondreSupprimer
  21. Yo lo soy tuyo, Trapiello, así me considero..., aunque te tiente los cataplines sin maldad.

    RépondreSupprimer
  22. Nada, nada, a considerarse amigo. Para eso está el tuteo.

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Regio (siempre)23 août 2015 à 12:48

      ¿Y si resultara que te tuteo cada vez que te encuentro por la calle o en la mezquita? Y si así se arresultase, ¿por qué iba a dejar uno de hacerlo "aquí"...? ¿Descarta vuesa merced de plano tamaña eventualidad? ¿Sera Arturo un rey en eso del disimulo y el afeite puro de tramoya?

      Supprimer
    2. En la calle seguro que es usted estupendo, pero "aquí", qué quieres que te diga, eres un poco coñazo… o al revés: en la calle seguro que eres estupendo, pero "aquí" parece usted bastante coñazo.

      Supprimer