¿HAY en España cada vez más gente encebollada? El verbo como tal, encebollarse, en su forma reflexiva, no viene en ningún diccionario. No obstante está en uso, se lo ha oído uno con frecuencia a Manolo Gulliver, librero de viejo que tiene su tienda en la calle del León, a dos pasos de donde murió Cervantes. Es una palabra muy expresiva, como para que la hubiese usado Sancho Panza. Procede de Guadalajara, la tierra del Arcipreste. Nuestro amigo echa mano de ella a menudo, porque en el mundo del libro viejo pululan gentes que viven encebollándose permanentemente por cualquier cosa, o sea, irritados y calentándose la cabeza.
El encebollado no es sólo aquel que se reconcome y se cuece en su propia salsa, sino que halla cierto placer en encebollarse. Y claro, las razones del encebollamiento son siempre nimias y un poco ridículas, excepto, como es natural, para el encebollado, que las encuentra de una gravedad extrema. En España, que tanto va pareciéndose a una librería de lance, hay cada día más encebollados. Habiendo razones más que de sobra para indignarse o asuntos en verdad graves de los que ocuparse, hay quienes prefieren encebollarse con poquiterías también de saldo.
Vive uno en una ciudad, Madrid, que no es todo lo limpia, silenciosa y hospitalaria que querríamos, pero aquí tuvimos hace unas semanas a unos cuantos encebollados empeñados en quitarle el nombre de las calles a unos escritores que les sonaban que fueran de derechas (francamente no creo que ninguno de esxs encebollados haya leído una sola línea de Josep Pla o de Álvaro Cunqueiro: de haberlo hecho comprenderían que además merecían una estatua). Como la perplejidad que suscitó esa improvisación fue mayúscula, es posible que todos esos escritores conserven sus calles, pero en Madrid seguirá el encebollamiento (y qué lastima que no la emprendan con los trastos que nos han empapuzado los alcaldes del Pp, tanto en su versión barata, estatua de La violetera, o cara, moles de Fernando Botero). Porque se nos había olvidado decir: el encebollado suele manifestarse como una manera de ser; no puede vivir sin llevar al día el manual de agravios, y como nunca alcanza el sosiego, tampoco tolera que nadie aspire a vivir tranquilo, leyendo precisamente a Cunqueiro y a Pla.
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 13 de marzo de 2016]
Aquí tienes el verbo "encebollarse" utilizado por César Vallejo en versos conocidos (¿a qué esperan los académicos?): "Quiero escribir pero me siento puma; / quiero laurearme, pero me encebollo. / No hay voz hablada que no llegue a bruma, /
RépondreSupprimerno hay dios, ni hijo de dios, sin desarrollo".
Gracias por los versos de Vallejo, que no recordaba en absoluto, y que tan bien vienen aquí.
SupprimerLa cuestión es saber si los muchos encebollados que en tantas sartenes nos freimos, no somos tan encebollados si nos atrevemos a reconocerlo.
RépondreSupprimerVallejo encebollado:
RépondreSupprimerIntensidad y altura
Quiero escribir, pero me sale espuma,
quiero decir muchísimo y me atollo;
no hay cifra hablada que no sea suma,
no hay pirámide escrita, sin cogollo.
Quiero escribir, pero me siento puma;
quiero laurearme, pero me encebollo.
No hay tos hablada, que no llegue a bruma
no hay dios ni hijo de dios, sin desarrollo.
Vámonos, pues, por eso, a comer yerba,
carne de llanto, fruta de gemido,
nuestra alma melancólica en conserva.
¡Vámonos! ¡Vámonos! Estoy herido;
Vámonos a beber lo ya bebido,
vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva.
Lo dicho. Gracias también.
Supprimer"No hay voz hablada que no llegue a bruma"
Supprimer"No hay tos hablada, que no llegue a bruma"
Ni voz ni tos, toz.
“En la segunda estrofa encontramos un neologismo muy expresivo, a saber, «toz», el cual junta las palabras «tos» y «voz». Capta en una sola palabra el problema ontológico planteado por el poema, puesto que implica que la voz humana puede ser reducida a una mera tos, a saber, un ruido sin significado, producido por razones psico-terapéuticas más que por el deseo de comunicar una idea. El neologismo «toz» es, por ende, un ejemplo de la concentración verbal del proceso poético, el cual está implícito más que explícito".
Lo de encebollarse.
"Cuando Vallejo afirma que «no hay dios ni hijo de dios, sin desarrollo», está sugiriendo que hasta Dios mismo y Su Hijo Cristo están limitados por el mundo en que vivimos. El argumento central del poema vallejiano parece ser el siguiente: todo, desde Dios hasta la composición de un poema, es imperfecto a consecuencia de las limitaciones del mundo en que vivimos. La ironía del poeta peruano se hace evidente en el sexto verso del poema («quiero laurearme, pero me encebollo»). Aunque quiere conseguir la distinción de ser un poeta laureado, Vallejo solamente llega a «encebollarse». El verbo neologístico «encebollarse», basado en el sustantivo «cebolla», muestra la vacuidad de su ambición de poeta. En vez de tener en la frente un laurel, el cual, según la tradición, se confiere a los poetas nacionales por la excelencia de su poesía, ¡Vallejo tiene la cabeza cubierta de cebollas!”.
Largo y casi completo comentario del poema, en
https://books.google.es/books?id=xrwU9oTtvo8C&pg=PA96&lpg=PA96&dq=toz+vallejo&source=bl&ots=5HBWm5PJo8&sig=iWJ_jgGvSbbCeZ3JIXUQJd2ImYc&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiIt77m8b_LAhVE2xoKHd_0BucQ6AEIHDAA#v=onepage&q=toz%20vallejo&f=false
STEPHEN HART: “Religión, política y ciencia en la obra de César Vallejo”. Tamesis Book, 1987.(Págs. 94 a 97; “98-99 no se muestran en esta vista previa”).
de Encebollado: cebollino, que tiene que ver con cenutrio, y también con berzas o berzotas, el encebollado es también un empecinado. El que está en Babia es un babion, pero el babión que no está en Babia no es el mono de Ginés
RépondreSupprimerDecia Borges que el Quijote es un libro que seguimos escribiendo entre todos, además hay más Pasamontes que quijotes o sanchos. Lo curioso es que Pasamontes es el escritor Avellaneda.
Pasamontes es el gran desconocido de la literatura española, su nombre no ha sonado como los otros dos, pero es un personaje de leyenda
Recomiendo leer el Quijote a partir de los 40 años, espero se celebre lo de Cervantes con un evento musical como no se recuerde en Madrid ( Dylan y Cohen cabezas de cartel), me temo dada la simpleza existente se haga un homenaje chapucero y decadente.
Como veo que lo cita dos veces de la misma manera, Pasamontes, podemos recordar aquí que de Ginés de Pasamonte a Fernándeces de Avellanedas hay un gran trecho.
RépondreSupprimerSobre nombres de calles, un diálogo verídico:
RépondreSupprimer-Oiga por favor, ¿la calle Sagasta?
-Hombre, si pisa muy fuerte...
Escritores como Pla y Cunqueiro merecen dar nombra a amplias y arboladas avenidas, y sería un gusto vivir en ellas y leer cada día su nombre en la correspondencia recibida.
RépondreSupprimerPero algo extraño pasa en España cuando en 2016 hay todavía acreditados asesinos dando nombre a muchas plazas y calles del país. Cuando un forastero llega al pequeño municipio cántabro de Ramales de la Victoria, por ejemplo, puede quedarse no ya sorprendido, sino anonadado y asqueado, al constatar que en un callejero pequeño personajes como Franco, Sanjurjo, Mola, José Antonio, Onésimo Redondo, o incluso un asesino tan acreditado y sin escrúpulos como Queipo de Llano (que sigue enterrado, creo, en sagrado), sigan teniendo sus calles y plazas en ese municipio, de poco más de 2.000 habitantes.
¿A cuántas calles da su nombre Hitler en Alemania? E incluso, ¿a cuántas Pétain en Francia? Pregunto.
Se llama Ramales de la Victoria por la victoria del general Espartero sobre las tropas carlistas en 1937, fue una batalla que puso fin a una guerra de 7 años, fue de una crueldad suprema, por eso también se dice : se armó una más gorda que la de Ramales.
RépondreSupprimerRamales es un paraíso con yacimientos y pinturas pre históricas, de hecho va a ser sede del Museo más importante del mundo al respecto. En Ramales hay restaurantes con estrella Michelin, e invito a los lectores a que vean en YT el nacimiento del Asón en la comarca ramaliega.
Cantabría es el paraiso, cierto que los pueblos tienen su idiosicracia, pero en Cantabría gobierna un partido regionalista, paradojas de la vida.
Que nadie olvide que el castellano nació en Cantabria, de hecho tenemos un idioma propio de una belleza digna de un latín poetico fusionado con la naturaleza.
En Santander quieren quitar una estatua del gran pintor Pancho Cossio, pero hay gran oposición por parte del racinguismo, ya que Pancho fundó el club.
En Ampuero y Ramales siempre han sido muy de derechas, y me creo que haya calles dedicadas a infames, pero es un hecho pintoresco, son una gente maravillosa y simpatíca, además se come barato y comida de verdad.
No digo que los cantabros seamos mejor que los demás pero Cantabria es lo mejor de Europa, hasta la estación de esquí está abierta. En fin espero no haber aburrido, pero la verdad hay que contarla
No desaprovecha usted la oportunidad para hablarnos de su tierra. Debería entender que si todos hacemos lo mismo AT cerraría el blog, de puro aburrimiento. No se encrespe, acepte su error y cambie el tono.
Supprimertrago y cigarro que la difunta no vuelve.
SupprimerNo soy una maquina de escribir metáforas, que culpa tengo yo que seas un aburrido.
Tono?: no digo que espero no haber aburrido, y vas tu y dices que te aburro.
la batalla que ganó Espartero fue en 1837, acepto el error.
Mi tono es casi siempre cervantino, en este caso hice un escrito para parvulitos.
A ver si te da por escribir algo bonito y no exijas a los demás lo que tu no das.
Además de plasta, se enfada y tutea a quien le trata de usted. Se ha retratado Lombelle como un provinciano maleducado. Háblenos de Seve, de los sobaos, del Beato, de la historia del mundo que empezó en su pueblo. Quién sabe si algún ojeador del Marca se cae por aquí y le encarga una columna. Y no se caliente, hombre cervantino, que queda mucho para agosto.
SupprimerNóni tu también eres un personaje cervantino, eres un condenado a galeras, has perdido el nombre supongo que por bellaco.
SupprimerPide una providencia a Asuntos Sociales y la cédula de buen católico en tu iglesia de referencia.
Entre tanto es bueno no molestes a los hidalgos con esa desfatachez propia de un renegado, te arriesgas a ser anónimo de por vida, espero me agradezcas el consejo .
No se puede ser gato y ratón a la vez, salvo que seas de Madrid.
Lo siento, pero nunca había oído el verbo "encebollarse", ni aquí ni en Latinoamérica, con el sentido que ustedes señalan, "irritado por nimiedades". Quizás sea un particularismo de libreros y editores españoles. En cuanto al malogrado Vallejo, tampoco se deduce de los textos que ustedes aportan que lo use en dicho sentido, sino en el irónico de fracaso o "laureado inverso": en vez de condecorarme o laurearme (por tanto con laurus o laurel), me corono con la humilde cebolla.
RépondreSupprimerY la verdad es que no tiene mucha lógica el significado de enojar o desazonar, pues el humilde bulbo, sabroso, hipotensor, acompañante de cientos de guisos y potenciador de tantos sabores, es todo menos irritante y desabrido. Salvo el momento de trocearlo, claro está, cuando provoca ese curioso llanto sin pena que afecta hasta a los gatos. Pero es un lagrimeo contra el que existen muchos sencillos trucos y remedios.
Horacio Céspedes
Abuelo cebolleta : persona dada a contar anecdotas y batallitas del pasado con exceso de verborrea.
RépondreSupprimerUnas frase hecha: Hay que quitar las capas de cebolla para encontrar la verdad.Contigo pan y cebolla
Al reloj suizo se le da cuerda con la cebolleta, y cebollón es sinónomo de cabezón.
El encebollado suele resultar a veces dulce por su condición de membrillo. Por cierto si alguien te dice : como estás de la patata?, refiere al corazón, hay quien muere de un patatus.
"En la reunión de ayer, todos monárquicos, hablaban,una vez más, mal del rey. Como hace seis años. Están, como dice nuestro amigo G.,el librero, que nos hizo una visita hace dos días, "encebollados" con ese asunto."
RépondreSupprimerSPP Seré Duda. A.T.
Un mi amigo riojano, a quien diré Luis, es gran devoto de la cebolla, que prepara en laboriosas decocciones e ingiere en cantidades insólitas. Afirma Luis que este vegetal, todavía mal conocido, apoya la hombría en tal grado que si todos los hombres estuviesen en su secreto, no hubiera en el mundo esposas descontentas ni mujeres insatisfechas.
RépondreSupprimerViene a cuento porque cuando, en ciertas cenas de amigos, rogamos a Luis que permanezca con nosotros hasta altas horas, algunos días se excusa diciendo "hoy no, que estoy encebollado"; con lo que entendemos que está bajo el efecto de su droga y esa noche le toca cobrar los réditos; lo que basta para que no insistamos.
Por curiosidad y experimentación a veces me someto al mismo tratamiento de Luis, imitando su proceder y sus dosis. Sea porque nuestras edades difieren, sea porque la virtud de la planta obra de modo diferente en naturalezas diferentes o sea porque Luis atribuye a la cebolla méritos que le son propios, yo no he encontrado mejorías claras de la concupiscencia. Y sigo considerando, como siempre, que nada potencia tanto el esquivo rijo como un frecuente cambio de compañera.
Olmo di Corso.
Bajo el lema CEBOLLA, Sebastián de Cobarruvias en su “Tesoro”.
Supprimer“ (…) Entre otras dotes de la cebolla dizen que acrecienta la esperma, dado que ofusca la razón y el sentido, etc. Refregando los ojos con un poco de cebolla, los haze llorar, aunque sin gana. Dize [Andrés] Laguna [de Segovia] que se alcoholan con ella las mugeres quando quieren enternecer a los hombres; no la han menester mucho, por ser húmedas de cabeça y fáciles para echar lágrimas; porque como dize Ovidio:
Ut flerent oculos erudiere suos. [Pues entrenan sus ojos para el llanto.]”
“Vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva”: cebollina muchas veces la conclusión de Vallejo.
Algunos niños futbolistas cuando no pueden parar a un delantero rival acaban llorando, cuando Cristian Rodriguez era niño goleador tenia un repertorio de diblings, regates y filigranas que desolaba a los rivales.
RépondreSupprimerDada su capacidad para hacer llorar a los rivales, se ganó el apodo de El Cebolla.
En palabras vegetales aplicadas a humanos, mi favorita es lechuguino, pero también zanahorio que tiene que ver con un pelirrojo extravagante, como pueda ser el taleguero que mató al landrú español ( el mata viejas ), aunque el zanahorio más famoso es Prince Harry ( piloto aéreo y veterano de Guerra).
Con Pasamonte me pasó que escuche el episodio por la radio, con el libro voy más atrasado. Lo de que P. es A. se lo escuché a un escritor en el mismo programa, creo que es una teoría de un tal Riquer, hablo de oidas, es más hay quien dice que P. era Lope Vega, no se mucho de este tema.
Saludos y que tengan muchas ganas de ser felices. Chao
"Un tal Riquer". Acojonante. Pasmado, me quedo. O si se quiere utilizar el cultísimo uso de un conocido parlamentario: "manda huevos".
SupprimerUno de los más prestigiosos eruditos sobre El Quijote. En cambio a C. Ronaldo lo conoce todo quisque. Es más, basta con decir CR.
Vamos mal. Estamos jodidos y tenemos un futuro negro. Pero eso sí, tenemos "muchas ganas de ser felices".
Comparto con usted que un país que no conoce a Riquer está en las tinieblas, me ha encantado la lección que nos has dado, que donaire y originalidad,¿ tiene algún blog o libro que me huelgue leer, me encanta la gente erudita y celebro conocer alguien como tu, te dejo que no quiero pasar por moñas, pero me has dejado espasmado y anonadado.
SupprimerUn abrazo Antonio P, estoy aquí para vitorear a los valientes, honestos e ingeniosos chacales que salen al paso de comentaristas subversivos
Claro, claro que tengo algún blog e incluso algún libro. Pero no voy a hacerte la canallada de echarte a perder Estadio Estudio, o como se diga. Sigue siendo un español de provecho y dedica tu tiempo a lo que de veras importa.
SupprimerMe paece a mi, Antonio,que la cara oculta y el seño Manuel son los mismos escritores cervantinos que a la ironía dulzona contestan con acritud santanderina
RépondreSupprimerAcritud santanderina?, eso son infamias, que se entienden porque somos los más guapos de España, sobre todo ellas, y la gente cuando visita Cantabria flashea.
RépondreSupprimerNo somos mesetarios ni descendientes de desertores del arao ( como los madrileños ), somos hidalgos, gente noble, por eso tenemos más medallistas olimpicos que las dos Castillas juntas. El aeropuerto de Santander se llama Severiano Ballesteros, en honor al mejor deportista español de la historia ( hoy lo es Ruth Beita, concejala santanderina del PP, y no el llorón de Rafita).
Cierto que Cantabría no es recomendable para turismo del Inserso, es más bien para familias y jovenes. Cierto que si eres de Madrid, no es bueno que lo pregones,te toman por listillo, pero eso vale para toda España.
Voy a dar un disgusto, me paece que la rojiblanca constitucional pasó a la historía y ahora ondea el lábaro magenta y oro que data de 2 siglos antes de Cristo, era el estandarte que los ancestros robaron a Carlomagno y que enarbolaron los héroes cantabros en la guerra contra los romanos ( que eran dueños del resto de la peninsula).
Yo me rio de esas comunidades historicas, historías de cuatro dias mal contadas.
Y es que como decimos aqui: Vale más un marinero con los remos en la mano, que cincuenta marmiteros por el muelle paseando.
Por cierto un manjar santanderino son los muergos encebollados, a veces los ponen en Zacarias y EL Puerto
Es un mito que los españoles del Norte seamos serios y tal,sí somos más europeos que pandereteros; recomiendo reservar para disfrutar un veraneo paradisiaco en el Olimpo
La cara oculta de Lula
Como dice uno que pilló con suma exactitud la expresiva indignación de los españolísimos encebollados: ¡No hay derecho!, ¡no hay derecho!...
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