EL Consejo de Estado francés, que había prohibido acertadamente el velo y los símbolos religiosos en las escuelas públicas francesas, suspendió el veto que la alcaldía de Villeneuve-Loubet, en el sur de Francia, había impuesto al uso del burkini en sus playas: los alcaldes no tienen la facultad de decidir cómo deben o no ser los trajes de baño. Recordó de paso que el Estado laico está para defender a los niños de los abusos de sus padres, y también la libertad de los adultos para bañarse como quieran, desnudos o vestidos de buzo. Lo más extraño de todo ha sido ver a sedicentes izquierdistas y feministas europeas salir, ayer, en defensa del velo en las niñas, y, hoy, del burkini, aduciendo razones de “diversidad cultural”. Ni que decir tiene que nadie ha visto a ninguno de estxs campeones de la diversidad pedir el uso del bikini para las musulmanas cataríes o el derecho de las occidentales a no llevar tocas en Riad, por ejemplo, o protestar porque unos bomberos dejan morir en un incendio a unas adolescentes por no llevar el velo, gran incitación al pecado.
Recuerdo de niño la repulsa histérica al bikini en los periódicos, colegios y púlpitos españoles. Desde ellos se exigía que se expulsara de las playas a las extranjeras que lo llevaran, antes de que fuera demasiado tarde, y en muchos municipios la Guardia Civil, siguiendo órdenes de sus comandancias o sin ellas, por afición, perseguían con saña los “atentados contra la moral”. La falta de higiene, corporal y mental, era completa: España apestaba. No menos pestilentes son los regímenes y religiones que consideran impuras a las mujeres, y las culpabilizan por ello desde niñas, las someten, persiguen, encarcelan y lapidan.
El camino que han de recorrer esos países hasta la plena ciudadanía es tan largo, y acaso más difícil, que el recorrido por Europa desde la Edad Media a la Ilustración. ¿Por qué más difícil? Porque en nuestros países laicos e ilustrados hay quienes no han comprendido aún que el Estado está formado por ciudadanos libres, y que el velo y el burkini, independientemente de la regulación de su uso, trata de recordar a las mujeres que son “culpables”, y porque no existe la libertad de ser esclavo, y si un velo o un burkini causan tristeza, quienes los defienden desde esa supuesta libertad, vuelven, sí, a apestarlo todo, como antaño.
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 9 de octubre de 2016]
En las constituciones aparecen recogidos, como derechos, conductas que deberían estar rigurosamente prohibidas. Por ejemplo, el derecho a inculcar a los niños ideas o convicciones religiosas desde su más tierna infancia, cuando no tienen capacidad de discernir ni pensar por sí mismos, aprovechándose de su credulidad e indefensión. Estas creencias religiosas, imbuidas desde la niñez (incluso desde la cuna), son después muy difíciles de someter a autocrítica en la adultez.
RépondreSupprimerAunque no tenga mucho que ver, es también absurdo que se predique la existencia de un "derecho a dividir o fragmentar" (algunos dicen "a decidir"), como si fuera un axioma, cuando este postulado sólo es predicable de situaciones de colonialismo, pero constituye un pseudoderecho sin ningún fundamento en sociedades donde todas las personas poseen los mismos derechos humanos, civiles y políticos.
Sandra Suárez
El primer párrafo es encomiable. Se necesitan cursillos, filtros y carnés para ser, digamos, manipulador de alimentos, pero unos padres cazurros tienen el derecho de inculcar a sus hijos el creacionismo más primario, o de imbuirles sentimientos de culpa absurdos o las creencias más extraviadas. Sin el menor control social. Los padres son PROPIETARIOS de sus hijos.
SupprimerEl segundo párrafo, en cambio, no se sostiene. ¿Qué constitución sostiene el derecho a decidir? No soy un experto, pero yo creo que ninguna. Más bien las identidades y las nacionalidades se imponen, al igual que los padres citados imponen sus creencias a sus hijos, por descabelladas que sean.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Dejemos de defender, independientemente de su regulación, el derecho a la eucaristía, para que dejen de apestar quienes defienden tal derecho en nombre de la libertad. Y ya puestos también el luto de las abuelas que viven ya en democracia. Acertado y recomendabke el artículos Manuel Arias Maldonado "Velos de ignorancia", ese sí, dialéctico e ilustrado.
RépondreSupprimerJavi Hamete Benengeli.
Hamete, se ha equivocado usted de blog, aquí los tertulianos don gente educada, es decir, sin ese ímpetu juvenil que confunde renovación con chabacanería.
SupprimerNo usé ninguna palabra "maleducada" que no existiera ya en el artículo en cuestión. Es más, el concepto de apestar es el calificativo utilizado en el artículo para aquellos que defienden el derecho a usar el velo. Yo solo me limito a utilizar los mismos conceptos en un ejercicio de equilibrio reflexivo, lea usted a Rawls, y recomendar un texto dialéctico sobre el mismo tema. Quizá confunda usted el disentir con la mala educación, y sea de ahí que emane su ad hominem. Un saludo y que tenga buen día.
SupprimerNo acabo de encontrar relación entre la tesis del artículo y la eucaristía. Debe ser usted la hostia de listo.
Supprimerno solo en España, el bikini escandalizó más que las groserías de Donald y Bill, claro que cuando la gran diva B.B. se lo puso, las lágrimas de pudor se convirtieron en babas de deseo.
RépondreSupprimerYo como niño compre fotos de divas en bikini y lo consumí como porno, no como admirador de las estrellas.
Dado el acoso infame al que se ven sometidos los niños , no es bueno que una niña lleve velo a no ser que por ley, digo por ley, establezcamos que debe haber al menos un policía en cada colegio, un policía que sea capaz de ganarse la confianza de los niños y sepa verlas venir, no es necesario vaya armado, pero a grandes males, grandes remedios.
El burkini lo veo bien, suelo parar en una playa artificial con barbacoas, y he visto que casi todas las gitanas se bañan vestidas, incluso he visto bañarse a gitanos tumbados en una llanta de camión inflada a modo de flotador y vestidos con pantalón.
Las chinas tampoco enseñan, el caso es que en esta playa abunda el top les y conviven todos en gran armonía. El mayor problema es el apalanque que algunos hacen de la barbacoa.
Brigitte Bardot, con Liz y Ornella Mutti fueron las estrellas que brillaban a los ojos de los niños, y hace poco me llevé una alegría inmensa a cuenta de Brigitte, resulta que da nombre al trimarán mas rápido que surca los mares, este trimarán es el buque insignia de una ONG que lucha contra el asesinato de ballenas, tanto por parte de los japoneses como en los grind que se perpetran en playas de las Islas Feroes.
Pocas escenas me revuelven más que la parejita musulmana de paseo, él con pantalón corto veraniego, mostrando las rodillas o incluso parte del muslo, y por supuesto, con manga corta o camiseta de tirantes; ella, al lado, con velo de monja y vestidura talar. Son la injusticia, la desigualdad, la imposición y el miedo los que pasean.
RépondreSupprimerEl argumento de que ella lo acepta y lo desea tan solo acrecienta la rabia, pues certifica que la infamia se remonta a la más indefensa infancia.
Al mismo tiempo, en un estado liberal y tolerante, es difícil prohibir estos desafueros, pues se prodigan las gorras, los sombreros, los disfraces y toda clase de tocados.
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RépondreSupprimer"Uno" es partidario de que (¡ojo!, ¡en el mar!) cada uno se bañe como quiera: con traje de polietileno, con traje de lana, con bikini, con traje de baño, en pelotas, con traje de buzo, con burkini —¡maldito sea el palabro!—. Suponer que la que usa éste lo hace en contra de su voluntad es mucho suponer. He dicho "en el mar" porque otra cosa es en la piscina, en la que, por razones de higiene, no se deberían permitir trajes de baño con más tela que la de un bañador convencional o un bikini —ni siquiera con camiseta como ya he visto hacer algunas veces—, de la misma forma que está prohibido —por regla general, al menos— entrar calzados en el vaso de la piscina. Me parece que tiene que prevalecer la higiene sobre las creencias religiosas, que, por otra parte, pueden ser infinitamente variadas, sin que se tengan que circunscribir a las religiones, digamos, 'canónicas', 'conocidas'. La escena del policía obligando a una mujer a que se deshaga del burkini en la playa es vergonzosa.
RépondreSupprimerP. S. Creo que Trapiello debería haber escrito "europeos" en vez de europeas porque, supongo, también habrá izquierdistas y feministas… varones.
Totalmente de acuerdo, Dionisio.
SupprimerUn texto bien escrito, claro y breve. Con un toque de humor pero respetuoso.Se puede estar de acuerdo o no con el contenido, pero no es demagogo ni destructivo. Felicidades.
SupprimerDebe ser que los 650 km. que separan a Villeneuve-Loubet de Badalona no suponen distancia suficiente para evitar el contagio de la insumisión hacia las respectivas legislaciones estatales. Pero, para nuestro mal, aquí el desafío ha sido más grave y de mayor trascendencia si municipios gregarios continúan el ejemplo de jugar a la rebeldía como el peatón que se salta el semáforo en rojo esperando el seguro frenazo del coche. Cañí con ínfulas y verdadero entusiasmo se manifiesta al dente ese territorio catalán donde la provocación pueblerina encuentra ridículo el pasodoble.
RépondreSupprimerNada más repulsivo que el machismo extremo y generalizado que tienen que soportar muchas mujeres en multitud de países, tomándose como excusa la religión o cualquier otro pretexto. Sin embargo, no creo que debamos poner a todas las religiones en el mismo nivel. Basta comparar unas con otras para ver las diferencias. Ni se interpreta una misma religión de igual manera en un país u otro. Ni todos los católicos, por ejemplo, viven su fe de manera semejante. Es por ello que es difícil de entender que actualmente en países laicos como España algunos que tan acaloradamente hablan de libertad y derechos, luego sean tan intolerantes con el que simplemente cree en Dios y no se mete con nadie. Lo que hay que denunciar siempre y sin tibiezas es el machismo, y no aprovechar para mostrar nuestro interés (cuando no odio) en que todos seamos ateos.
RépondreSupprimerMontse.
Está el caso del que de payaso vestido se acerca a un colegio o a un centro comercíal. Lo mínimo es te detengan pero es fácil te abata la policia o te linchen como a un forajido.Esto pasa en EEUU pero todo lo malo se pega
RépondreSupprimerEl caso es que el payaso de la comida basura ya no aparece en los restaurantes de la conocida cadena.
Me ha parecido muy bien que hayan dado el Nobel a Bob Dylan, es la leyenda viva de la Literatura, nunca se dio un Nobel a una celebridad tan grande), ni se dará, solo Groucho ( que también mereció un Nobel ) habría superado a Dylan en celebridad.
Pues a mí me ha parecido bastante mal que le den el Nobel de literatura a Dylan, y no porque no vea méritos en él, sino porque hay escritores con obra mucho más extensa y de mayor calidad. Pero se explica fácilmente por una cuestión de generaciones: los que actualmente deciden tienen la edad del premiado y en su juventud disfrutaron y cantaron las canciones del norteamericano.
SupprimerMi escritor favorito es y será Mircea Cartarescu ( Bucarest, 1956). Lo que usted dice es muy razonable, pero creo que la clave es que una celebridad como Bob Dylan está en contra de Donald Trump, el resultado pende de un hilo.
SupprimerY su equipo de fútbol favorito, er Sevilla o er Beti?
SupprimerPues no, amigo, los que tenemos la edad del premiado estamos en contra del premio.
SupprimerEstar en contra de Dylan si decir el motivo parece digno de la cultura española, todavía no he oído a ningún escritor español decir que ellos son mejores que Dylan, Dicen que los escritores de novelas reclaman un premio, pero la novela de hoy no se puede catalogar como arte. Arte sería la poesía pero hace décadas que no nace un poeta comparable a los del siglo XX.
RépondreSupprimerCuando nadie sabía leer, era el trovador el que daba lustre a la Literatura, y la poesía que se puede cantar es mejor que la elucubración narcisista, yo tengo claro que JRJ es el tercer gran poeta español del siglo, antes están Machado y de campeón Hernandez,
Aquí hubo un gran trovador, se llamaba Chicho Sánchez Ferlosio y era un artista de los que hoy no quedan,
Como sigamos diciendo tonterías el patrón le va a echar la llave a este café
RépondreSupprimerUn mensaje para los lectores de los diarios de Andrés Trapiello, cuál de los libros recomemdaría a alguien que no los haya leído. Agradezco Las armas y las letras y me gustaría comprar alguno de los diarios. Saludos y gracias por este espacio que tanto nos acompañó.
RépondreSupprimerSi quiere probar, cualquiera vale, pero si desea entregarse a esta gran obra, le recomiendo que empiece por el primero de los diarios: "El gato encerrado".
SupprimerCreo comenzaré por el primero El gato encerrado y también compraré Solo hechos. Muchas gracias Manuel Cañedo Gago.
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