ES sabido que a
Cervantes le gustan muchísimo los refranes y tiene un don especial para
traerlos a pelo de lo que se esté tratando. Como Sancho Panza. El de
enhebrarlos unos detrás de otros es la característica del habla sanchesca, para
desesperación –y envidia– de don Quijote, quien acabará confesando con humildad
que, al revés de lo que le sucede a su escudero, él se las ve y se las desea
para acordarse de alguno. A Sancho, por el contrario, es lo primero que se le
celebra: “Los refranes de Sancho, aunque son más que los del Comendador Griego,
no por eso son de estimar menos”, dirá la duquesa, y en el Persiles aparece un caballero del que se cuenta que tiene el
propósito de escribir un libro que titulará precisamente Flor de aforismos peregrinos, proyecto acaso del propio Cervantes.
No hay duda de que
este leyó o conoció de oídas la Filosofía
vulgar de Juan de Mal Lara o los de Núñez Pinciano, que sumados a los que
oyó de viva voz en sus infinitos viajes (muchos de los cuales acopiarían poco
después Covarrubias o Gonzalo de Correas en su Vokabulario de refranes) forman un corpus fascinante. Cervantes los
puso en boca de Sancho, desde luego, y de otros personajes, o los utilizó él
mismo, pero lo que acaso no sospechara es que un buen número de frases suyas –principalmente
del Quijote– acabaría el tiempo
troquelándolas como refranes, aforismos y sentencias, y poniéndolas en boca de gentes
que aún las utilizan sin saber la fuente de donde proceden, como el célebre
“con la Iglesia hemos topado”, mal
citado casi siempre.
Aquí van
algunos, espigados de sus libros. ¿Son todos estrictamente suyos? El concepto
que se tenía entonces de la originalidad era muy diferente, y la cosa da igual,
para lo que tratamos. Los refranes, como decía Machado de las coplas, son del
pueblo, nacen de él, y las mejores, aunque sean originales de este o del otro,
vuelven a él también, anónimas. Y desde luego Cervantes, es, con mucho, el
escritor más citado por los hispanohablantes, incluidos aquellos que no lo han
leído.
Frases como “Paciencia
y barajar” o “Amanecerá Dios y medraremos”, que se reiteran tanto, son ejemplo
de esto que decimos, y muchas otras, familiares para los lectores de Cervantes
(“Que vale el peor concierto / más que el divorcio mejor”, “Desnudo nací,
desnudo me hallo, ni pierdo ni gano”), quien no teme tampoco glosar refranes
clásicos (“Es menester que el que vea la mota en el ojo ajeno vea la viga en el
suyo, porque no se diga por él: apartóse la muerte de la degollada) o hacer
variaciones graciosas (“Nadie tienda más la pierna de cuanto fuere larga la
sábana”).
Se incluyen dos
o tres frases que se entienden mejor conociendo el contexto, pero que sueltas
forman parte ya de nuestro “léxico familiar”, y dos o tres van puestas en
castellano actual, aunque sé muy bien que la mayoría de los cultísimos lectores
de Claves no tienen necesidad de esta
gollería.
* * *
SÉ breve en tus
razonamientos, que ninguno es gustoso si es largo.
HABLA, por tu vida, a lo moderno y de modo
que te entienda, y no te encarames donde no te alcance.
PARÉCEME que no hay refrán que no sea
verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre
de las ciencias todas, especialmente aquel que dice: “Donde una puerta se
cierra, otra se abre”.
LAS tonterías del rico son sentencias.
NO es un hombre más que otro si no hace más
que otro.
NINGÚN camino hay malo como no se acabe.
EL que no sabe gozar de la ventura cuando le
viene no se ha de quejar, si se le pasa.
EN las cortesías antes se ha de perder por
carta de más que de menos.
HAZ gala, Sancho, de la humildad de tu
linaje, y no te apure decir que vienes de labradores, porque viendo que no te
avergüenzas, ninguno se pondrá a avergonzarte, y préciate más de ser humilde
virtuoso que pecador soberbio
YO llamo vulgo no solamente a la gente
plebeya y humilde; que todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe,
puede y debe entrar en el número de vulgo.
HALLEN en ti más compasión las lágrimas del
pobre, pero no mas justicia, que las informaciones del rico.
SI acaso doblares la vara de la justicia, no
sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia.
LAS aventuras y desventuras nunca comienzan
por poco.
LLANEZA,
muchacho, no te encumbres, que toda afectación es mala.
NINGUNA historia
es mala como sea verdadera.
POR la calle del
Ya voy se va a la casa del Nunca.
LA mejor salsa
del mundo es el hambre; y como esta no falta a los pobres, siempre comen con
gusto.
LOS historiadores que de mentiras se valen habían de ser quemados, como los que
hacen moneda falsa.
DONDE hay música
no puede haber cosa mala, si la música lo es, y no cencerrea.
DOS linajes sólo hay en el mundo, como decía
una agüela mía, que son el tener y el no tener, aunque ella al de tener se
atenía.
–LA libertad, Sancho, es uno de los más
preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden
igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la
libertad, tanto como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el
contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
–¡DICHOSA edad y dichosos siglos aquellos a
los que los antiguos pusieron nombre de dorados! Y no porque en ellos el oro,
que tanto se estima en esta nuestra edad de hierro, se alcanzase en aquella
venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que vivían en ella
ignoraban estas dos palabras de tuyo
y mío.
ES preferible la
tiranía del gato a la equidad de la rata.
JAMÁS te pongas a disputar de linajes, a lo
menos comparándolos entre sí, pues, por fuerza, en los que se comparan uno ha
de ser el mejor, y del que abatieres serás aborrecido, y del que levantares, en
ninguna manera premiado.
TANTO peca el que dice latines delante del
que los ignora, como el que los dice ignorándolos.
LO que se sabe
sentir, se sabe decir.
YO nací libre, y
para poder vivir libre escogí la libertad de los campos.
NO entiendo que, por razón de ser amado, lo
que es amado por hermoso esté obligado a amar a quien le ama. Y además, que
podría acontecer que el amador de lo hermoso fuese feo, y siendo lo feo digno
de ser aborrecido, cae muy mal el decir “Te quiero por hermosa: me has de amar
aunque sea feo”.
No está bien que se haga con los soldados
viejos lo que suelen hacer los que libran y dan libertad a sus negros cuando ya
son viejos y no pueden servir, y echándolos de casa con título de libres los
hacen esclavos del hambre, de la que no piensan librarse sino con la muerte.
LOS hombres famosos por sus ingenios, los
grandes poetas, los ilustres historiadores, siempre o las más veces, son
envidiados de aquellos que tienen por gusto y por particular entretenimiento
juzgar los escritos ajenos, sin haber dado algunos propios a la luz del mundo.
QUE no está en la elegancia / y modo de
decir el fundamento / del verdadero cuento: / que en la pura verdad tiene su
asiento.
EL que lee mucho
y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
TODA abundancia
y todo horror te sobre.
ENTRE el sí y el
no de la mujer no me atrevería yo a poner una punta de alfiler, porque no
cabría.
SI a los oídos de los príncipes llegara la
verdad desnuda, sin los vestidos de la lisonja, otros siglos correrían.
¿LEONCITOS a mí? ¿A mí leoncitos y a tales
horas?
NO hay poeta que no sea arrogante y piense
de sí que es el mayor poeta del mundo.
LA casa es una imagen de la guerra: hay en
ella estratagemas, astucias, insidias, para vencer a su salvo al enemigo.
LA abundancia de las cosas, aunque sean
buenas, hace que no se estimen; y la carestía, aun de las malas, se estima en
algo.
YO imagino que
es muy bueno mandar, aunque sea a un hato de ganado.
HACER el bien a
villanos es echar agua en la mar.
LA más discreta figura de la comedia es la
del bobo, porque no la ha de ser el que quiera dar a entender que es simple.
ME pareció propio y natural oficio de los
perros guardar ganado, que es obra donde se encierra una virtud grande, como es
amparar y defender de los poderosos y soberbios los humildes y los que poco
pueden –dice el perro Berganza, quién dirá también que “No sólo no me maravillo
de lo que hablo, sino que me espanto de lo que dejo de hablar”.
LA boca sin muelas es como un molino sin
piedras, y en mucho más se ha de estimar un diente que un diamante.
AUN entre los demonios hay unos peores que
otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno.
YO querría que, ya que me llaman comilón,
como vuesas mercedes dicen, no me llamasen también borracho.
NO son burlas las que duelen, ni hay
pasatiempos que valgan, si son con daño a terceros.
NO eran caballeros los que solamente lo eran
de su patria, que era menester serlo también en las ajenas.
TIENES que desconfiar del caballo, por
detrás de él; del toro, cuando estés de frente, y de los clérigos, de todos los
lados.
LAS obras que se hacen aprisa, nunca se acaban
con la perfección que requieren.
POCOS o ninguno de los famosos varones que
pasaron dejó de ser calumniado de la malicia.
NO hay cosa más excusada y aun perdida que
contar el miserable sus desdichas a quien tiene el pecho colmo de contentos.
SI has de vestir seis pajes, viste tres y
otros tres pobres, y así tendrás pajes para el cielo y para el suelo.
HAY mucha diferencia de dar lo que se posee
y se tiene en las manos, a dar lo que está en esperanzas de poseerse.
AL culpado que cayere bajo tu jurisdicción
considérale hombre digno de misericordia, sujeto a las condiciones de la
depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto esté de tu parte, sin hacer
agravio a la contraria, muéstratele piadoso y clemente, porque aunque los
atributos de Dios son todos iguales, más resplandece y campea a nuestro modo de
ver el de la misericordia que el de la justicia.
COME poco y cena más poco, que la salud de
todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
TODOS los
principios, amigo, son dificultosos, y los del amor, dificultosísimos.
LAS comparaciones que se hacen de ingenio a
ingenio, de valor a valor, de hermosura a hermosura, y de linaje a linaje, son
siempre odiosas y mal recibidas.
MÁS vale la pena
en el rostro que la mancha en el corazón.
HAY algunos que se cansan de saber y
averiguar cosas que después de sabidas y averiguadas no importan un ardite al
entendimiento ni a la memoria.
BIEN predica
quien bien vive, y yo no sé teologías.
NUNCA dijo bien
la crueldad con la valentía.
QUE donde hay
fuerza de hecho / se pierde cualquier derecho.
LAS grandes venturas que vienen de improviso
siempre traen consigo alguna sospecha.
SÉ templado en el beber, considerando que el
vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra.
NO cargues todo el rigor de la ley al
delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo.
VALE más buena
esperanza que ruin posesión, y buena queja que mala paga.
–TODO es malo –dijo Tránsila–. Cada cual,
por su camino, va a parar a su perdición.
OFICIO que no da de comer a su dueño no vale
dos habas.
EL soldado luce mejor muerto en la batalla
que libre en la huida
ESTA que llaman fortuna, de quien yo he oído
hablar muchas veces, de la cual se dice que quita y da los bienes cuándo, cómo
y a quien quiere, sin duda alguna debe ser ciega y antojadiza, pues a nuestro
parecer levanta los que habían de estar por el suelo, y derriba los que están
por los montes de la luna.
PROCURE vuestra merced llevarse el segundo premio, pues el primero
siempre se lo lleva el favor o la mucha importancia de la persona, y el segundo
la pura justicia, así que el tercero viene a ser segundo, y el primero, por
esta cuenta, el tercero, igual que en las licenciaturas que se dan en las
universidades; pero, con todo, gran personaje es el nombre de primero.
NO todas las cosas que suceden son buenas para contarlas, y podrían
pasar sin serlo y sin quedar menoscaba la historia: acciones hay que por
grandes deben callarse, y otras que por bajas no deben decirse.
LIGERAS horas del ligero tiempo, / para mí
perezosas y cansadas…
DURE la vida, que con ella todo se alcanza.
TANTO se pierde por carta de más como por carta de menos.
–METAFÍSICO estáis… –Es que no como.
NUNCA voló la humilde pluma mía / por la región satírica, bajeza / que
a infames premios y desgracias gruía.
Y luego, incontinente, / caló el chapeo, requirió la espada, / miró al
soslayo, fuese y no hubo nada.
LA verdad adelgaza y no quiebra, y siempre
anda sobre la mentira, como el aceite sobre el agua.
ENTRE el agravio y la afrenta hay esta diferencia: la afrenta viene de
parte de quien la puede hacer; el agravio puede venir de cualquier parte sin
que afrente (…) Un bastonazo recibido en la espalda sólo es una ofensa, mas si
se recibe por delante es una afrenta.
ES grandísimo el riesgo que se pone al imprimir un libro, siendo de
toda imposibilidad imposible componerle tal que satisfaga y contenten a todos
los que lo leyeren.
VENTUROSO aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le
quede obligado de agradecerlo a otro que al mismo cielo.
LA mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse
morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las
de la melancolía.
SIGUE con tu canto llano, y no te metas en contrapuntos, que se suelen
quebrar de sutiles.
AYER me dieron la Extremaunción, y hoy escribo esta. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan (…) Mi vida se va acabando y al paso de las efemérides de mis pulsos, que a más tardar acabarán su carrera este domingo, acabaré yo la de mi vida (…) ¡Adiós, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos; que yo me voy muriendo, y deseando veros presto contentos en la otra vida!
AYER me dieron la Extremaunción, y hoy escribo esta. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan (…) Mi vida se va acabando y al paso de las efemérides de mis pulsos, que a más tardar acabarán su carrera este domingo, acabaré yo la de mi vida (…) ¡Adiós, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos; que yo me voy muriendo, y deseando veros presto contentos en la otra vida!
[Publicado en Claves de la Razón Práctica, número 249, nov/dic 2016]
El refrán cumple también una función ahorrativa del lenguaje. En lugar de un largo razonamiento, se dice un refrán. "A caballo regalado...". Es mucho más corto que una explicación como "no puedo quejarme porque peor sería que no me hubiesen regalado nada, ya que...". También posee una función reforzadora y de autoridad. De ahí su carácter rimado y, por ello, conclusivo. (Lo que añadiese quien quisiera replicar no rimaría.)
RépondreSupprimerSANDRA SUÁREZ
Es curioso cómo popularmente se distorsiona el sentido original de muchas frases y refranes. A la que aquí se alude recordando que a la iglesia del Toboso y no a la Iglesia institución se refiere Don Alonso, se me ocurre añadir la tergiversación con que se cita el frecuente "A Dios rogando y con el mazo dando", pretendiendo evidenciar hipocresía y error vital.
RépondreSupprimerHoy lunes leo esta entrada y siento una especial proximidad con lo que se refleja en ella, un no sé qué que consigue elevar una brizna de literatura y vida. Ay, la literatura y sus meandros, tan necesarios para surcar la semana (que comienza siempre en lunes).
RépondreSupprimer:-)
De la despedida del “Persiles” que usted tanto extracta y subraya al final. Cómo no envidiar esa manera tan natural de creer en el otro mundo y antes aquí, en la amistad de los hombres. "¡Adiós, gracias; adiós, donaires...!" ¿Ah de aquellos siglos? Ah de aquel Miguel.
RépondreSupprimerHermosa recopilación, vale la pena.
RépondreSupprimerMe quedo con lo de: "sigue con tu canto, y no te metas en contrapuntos, que se suelen quebrar de sutiles".
Para aplicármelo a mí mismo, que a veces me pierdo en los matices. Así que ya no diré más.
Bienvenido a este distinguido café, Bonifacio. Yo llevo en él bastante tiempo y le aseguro que el tono de los tertulianos rara vez es impertinente. No es cuestión de matices. Así que ya no diré más.
RépondreSupprimerGracias Blas. Me gusta subir a los palacios antes de bajar a mi cabaña humilde a calentarme. Aunque este palacio no es tan frío, y lo adornan bellos tapices.
SupprimerPara los claustros no tengo escalera, además. Y la memoria amarga (las impertinencias) se la dejo a otros, soy pacífico.
Estamos engañados con el manco, fuera de España es desconocido, se conoce mas al loco y al remache que al alcalino, se conoce mas el alcalino de Duracell, que al escritor del Henares.
RépondreSupprimerComo os ha puesto de cobardes a los escritores de su generacion el Montero Glez ( MVP escritor español ), habeis cercenado a la siguiente generacion, con el fin de calentar una poltrona en la Academia, tambien os acusa de decimononicos,veo que los escritores sois unos mal avenido y unos mal educados, en fin no todo van a ser halagos .
Lo que dice El Quijote es "sigue con tu canto LLANO, y te metas en contrapuntos...". Sin *llano* la frase no tiene sentido.
RépondreSupprimerAsí es. Gracias por señalar esa inadvertencia en la transcripción, y de paso señalo la suya: "y NO te metas… etc..
SupprimerSi no se debe meter en contrapuntos, se deduce que su canto sí es sencillo (o llano). Veo que ya está corregido,pero se entendía bien igual.
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