LA única mediación entre ciudadanos libres es la ley.
Parece mentira que haya tenido que venir Felipe VI a recordarlo (en primer lugar a los políticos... y a todos).
Tampoco echen en saco roto esta entrevista con Alfonso Guerra, el nieto de Juan de Mairena. Verdades del barquero: la verdad es la verdad, la diga Agamenón... o su barquero.
http://www.ondacero.es/programas/mas-de-uno/audios-podcast/entrevistas/alfonso-guerra-el-psoe-tiene-que-votar-a-favor-de-la-aplicacion-del-155_2017100459d48f3d0cf2304a2738a576.html
Y quién nos iba a decir, también, a los que ya tenemos nuestros años, que el mismísimo Alfonso Guerra iba a salir a la palestra para "centrar" el desvío.
RépondreSupprimerEs cierto que la historia se repite, pero con pequeños cambios imprevistos que impactan (y confunden) a quienes los viven en persona, y sus descendientes leen luego en los libros.
RépondreSupprimerEn Cataluña se ha inventado ahora (y quizá se imite luego) el golpe de estado (o cañonazo) inverso: primero la onda expansiva, que está ocurriendo ya (fractura social, toma del espacio público por las masas, estrategia de control de centros vitales -ver enlace abajo-, exilio del disidente -voluntario, por ahora- y alarma financiera). Y luego la explosión, que se quiere obligar a detonar cínicamente al enemigo. La democracia usada como llave de judo contra sí misma. Así pinta el golpismo del siglo XXI, que se nutre de una (turbia) gobernabilidad forzada, en unos parlamentos (dentro y fuera de España) tan atomizados como sus frágiles soberanías.
David estira la goma de la ley aunque se rompa, con la esperanza de que el propio Goliat ponga la piedra en ella y se suicide.
Pero, si por desidia o por torpeza el viejo león deja que las hienas le rodeen, alguna le atrapará el rabo con los dientes. Y eso ya ha ocurrido en Cataluña, ya no basta rugir. Si el león se revuelve ahora con fiereza, quizá pierda la cola con el fuerte tirón inevitable, o quizá no. Pero si renuncia a defenderse, las demás hienas le perderán todo respeto. Le harán la zancadilla todas juntas (ya hacen amagos) y eso sí sería una sangría de verdad.
Entre tanto, los buitres esperando a pie de tronco, a una distancia prudencial. Y los macacos aplaudiendo boca abajo en las (diversas) ramas patrias, no sólo en Cataluña. Bobamente ilusionados con un mundo al revés. En el que los (amaestrados) pájaros no pueden (todavía) dispararle a las escopetas (ellos no tienen escopetas). Pero sí que han aprendido a posarse maliciosamente en el gatillo del guardés para repartirse la carnaza.
http://www.europapress.es/nacional/noticia-cup-llama-analizar-controlar-puertos-aeropuertos-catalanes-hacer-efectiva-independencia-20171005121026.html
Un amigo me dice durante estos días por WhatsApp, primero esto:
RépondreSupprimer"Lema separatista: "la verdad nos haría libres, pero es mejor la mentira, porque nos hará independientes "."
Y después esto otro:
"Un amigo me ha comentado: "¡Quién nos iba a decir que no iba a ser el Rey el que nos borbonease, sino el Psoe!".
Así que, si no cuento mal, yo soy el tercero de la serie que les cuenta esto a ustedes, amigos, que son los cuartos. Pero tengo mis sospechas de que el amigo de mi amigo no es otro que él mismo. En cuyo caso ustedes serían los terceros. Buen día.
A quienes defienden "el derecho a decidir" (verbo, por demás, transitivo, que exige un complemento) hay que recordarles que antes pueden ejercer hasta el agotamiento mental el "derecho a ser tontos y panolis", incluso el de llamar fascistas y asesinos sacamantecas a los que no piensan como ellos.
RépondreSupprimerY la otra referencia, la vieja Europa, tan superficial y frívola en sus percepciones, no duda un segundo en aceptar la "brutalidad policial", mágica cuestión que en horas convirtió a los novecientos masacrados en únicamente dos, incluyendo un afectado por un infarto. Que yo recuerde, en la reciente reunión del G20 en Hamburgo, los antidisturbios alemanes se emplearon con saña, de forma parecida a los miserables mossos en 2014. Pero, amigo, la lupa y el amplificador se usan arbitrariamente cuando de la pringosa España se trata. Qué ducha de hipocresía y vileza estamos soportando.