MÁS que la verdad, vale el relato, y mejor si es falso: es más creíble. Antiguamente se decía que los vencedores escribían la historia. Ya no es necesario, pueden hacerlo los derrotados. Es el caso de Eta, apenas unos cientos de matones que a lo largo de sesenta años asesinaron a 854 inocentes, rompieron la vida a unas decenas de miles y tuvieron en jaque a millones de demócratas. Claro que si tan pocos pudieron llevar a cabo crímenes tan horrendos, fue porque entre doscientos y trescientos mil vascos y vascas les dieron el cobijo e información necesarios para que pudieran cometerlos. Entre todos ellos trataron de someter al Estado de derecho, pero este finalmente los derrotó de la única manera posible: no con diálogo, como exigían los nacionalistas y a veces parte de la izquierda, sino con la ley, primero, y luego en los tribunales, y mediante la dispersión de sus presos, cuya supresión, por cierto, ha vuelto a unir a los nacionalistas y a casi toda la izquierda, antes, supongo, de pedir otra amnistía.
De modo que cuando Eta anuncia en 2018 que se disuelve, está llegando tarde una vez más, porque ya conocíamos desde 2011 su derrota. El encargado de leer el comunicado fue Josu Ternera. Es desde 2003 el delincuente más buscado, y le imagina uno viviendo en una zahúrda, como aquel Bernardo Provenzano, jefe de la mafia, que logró burlar a los carabineros durante cuarenta años. Murió preso.
¿Dónde se encontrará el agujero en el que Ternera ha pasado estos quince años? En su comunicado recordó que los etarras lucharán ahora por “la paz y la libertad del pueblo vasco” y “el derecho a decidir”, sin renunciar al modelo de estado totalitario que trataron de imponer por las armas. Mientras se le oía en el audio casero, me acordé de la operación Garibaldi, montaba por el Mosad para sacar a Eichmann de Argentina y llevárselo a Israel. Las protestas internacionales por la irregularidad del secuestro se olvidaron pronto ante el recuento de sus crímenes. Si la historia fuera un relato con algún sentido, estaría ya en marcha una operación Garibaldi parecida, que acaso esclareciera algunos de los más de trescientos asesinatos aún sin resolver cometidos cuando ese hombre que lleva un apodo de gánster de serie b era el jefe de la banda vasca.
[Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 3 de junio de 2018]
Existen:
RépondreSupprimerParlamento Vasco, Hacienda Vasca, Policía Vasca, Sanidad Vasca (Osakidetza), Educación Vasca (Hezkuntza), RTV Vasca, Prensa Vasca, Bandera Vasca (Ikurrina), Academia de la Lengua Vasca (Eskaltzaindia), Jueces Vascos y Tribunales Vascos de Justicia, Editoriales Vascas en vasco, ....
¿Algo de esto habría existido si no hubiese existido ETA? Hay "derrotas" muy peculiares.
En efecto, todo eso existiría si no hubiese existido ETA, como existen instituciones de autogobierno en tantas otras comunidades. Y su pregunta sólo demuestra su ceguera, o su sectarismo.
SupprimerHabría que revisar en el diccionario la definición de chantaje.
SupprimerPrácticamente lo mismo encuentra usted si sustituye "vasca" por "asturiana".
SupprimerY sin ETA, mire por donde.
Agradezco las informaciones a los amables comunicantes. No tenía ni idea de que existiese una Hacienda Asturiana, ni un Cupo Asturiano, ni una Ertzaintza Asturiana.
RépondreSupprimerPasan por alto, empero, que la proliferación autonómica española que ahora muchos lamentan, decidida cuando en la mayoría de los casos apenas había demanda ciudadana, lo fue, según reconocen la mayoría de historiadores, para aguar y diluir los logros de las llamadas "comunidades históricas" (versus inventadas). De donde se sigue y colige que, aparte del listado de mi primera intervención, la propia organización territorial de España puede ser tributaria, en cierta medida, de la "derrotada" ETA. Ironías de la historia.
Nada: usted está empeñado en justificar, siquiera históricamente, a ETA, y ningún hecho o razón le hará desistir de ese propósito. Lo único con lo que ETA podría haber hecho algún bien es no habiendo existido nunca. ETA fue solamente un error, un sangriento y criminal error. Nada más.
SupprimerLa Hacienda asturiana, igual que la vasca. El cupo, usted no lo mencionó, y no creo que sea motivo particular de orgullo ese privilegio feudal. Respecto a la policía, había el matiz "prácticamente", que estaba puesto por alguna razón. Y puede usted transmitir mis felicitaciones a ETA, creadora del sistema autonómico español. Voy a seguir viendo "Sopa de ganso".
SupprimerQue se sepa, a lo que aspiraba (y aspira) la ETA era a la independencia del País Vasco, no a una Hacienda o a un Cupo vascos.
RépondreSupprimerLa política de dispersión de presos tenía como objetivo, si no me equivoco, debilitar el frente común de los presos de ETA y el control que la organización ejercía sobre los mismos, no forma parte de la pena que cumplen los recluidos. Relajar esta medida ni es una claudicación, ni una forma de amnistía.
RépondreSupprimerPor lo visto el cambio de va a hacer con muchas mujeres mandando, lo cual supone coloratura de laboratorio. Por eso echo de menos un toque aún más afrancesado, como por ejemplo nombrar ministro de cultura a Pepe Sacristán o Bibiana. Congratulemonos de recibir en la cara este aire fresco que nos alejara de las muchas crisis y escarnios que nos mortifican.
RépondreSupprimerRegeneración ética para profundizar en la democracia y vertebrar la nación de naciones en tantas articulaciones como el país demande. Que a todos os deseo en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, amén
SupprimerZPeando esta mañana me topé con Ama Rosa, complacida ante la toma de posesión de su colaborador máximo. Del discurso del hortelano, servidor subrayaria los siguientes aspectos:
RépondreSupprimer- Puede que se entienda muy bien con Grande Lagaska.
- Su tono, siseo y aspecto me recordaron al del prefecto de mi colegio jesuítico.
- Parafraseo a Malraux como si se tratara del centrocampista de la Ponferradina.
-Que no le guste el deporte no significa que no tenga por héroes y heroínas a sus practicantes.
-En definitiva, todo hace pensar que cometerá innumerables gilipolleces predicando el buenísimo de coleguis.
Enhorabuena y enhorabueno.
En otro orden de cosas, y antes del tiempo y los deportes, informo de que para el puesto de base titular en el quinteto ideal me cuesta decantarme entre Soyaya y la Carballo, dignas aspirantas al metro y medio sin tacones.