19 mars 2013

Lombrosiana

TRABAJANDO con Alfonso Meléndez en la cubierta de Miseria y Compañía y otras de La Veleta, y buscando él en sus bodegas algunas ilustraciones, le apareció esta, de una página interesante. Le habría encantado a Baroja y a Solana, pero también a los surrealistas. Y pasada la primera impresión y la sorpresa de los detalles (el espejo, para fichar igualmente sin más gastos el perfil, o las manos) conmueve de todos ellos el fondo de su mirada, en la que se escribió una triste novela hoy perdida.


7 commentaires:

  1. Gracias por el asombroso muestrario de lombrosidades: manos, ojos, perfiles… En vida bien umbrías, tristes novelas perdidas que ya descansan, pero que aún nos miran… y cómo hacen que nos miremos.

    En fin, ni el espantoso Lombroso, ni los criminales victorianos: mejor, boquerones. Y nada importa si llueve.

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  2. La antropogénesis aplicada al crimen. Es verdad que Baroja citaba con frecuencia a Lombroso cuando describía personajes de los bajos fondos.

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  3. ¡He aquí las manos del delito! El señor Lombroso medía las quijadas de los caínes para compararlas “científicamente” con las de los abeles, ¿también las manos?

    Por delitos (la página aquí parece ironizar) no demasiado horribles de por ejemplo estos dos "Victorian criminals". Una perjura: seis meses “in jail”. Y un chico con su uniforme de soldado en la foto, por robar un burro, con su cabestro de 4£: seis semanas de trabajos forzados… (para que aprendas, “my friend”, a usar bien esas manos):

    “Horrible histories: Elizabeth Dowell, (pictured left) who looks older than her 34 years, was landed with six months in jail for perjury in 1890. Baby-faced soldier George Pill, 18, shown dressed in uniform, stole a donkey, leather halter and steel chain worth £4 altogether in 1894 and was given six weeks' hard labour”.

    Las palabras del perjurio, ¿cuáles fueron, dónde están? ¿Y con su cabestro el burro?

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  4. Lo más íntimo al desnudo en ese tristísimo muestreo de manos. Más inquietante que la visión de los duplicados rostros es la pretensión de vaciarlos de toda dignidad. Pero nos miran, y en esa mirada no sería difícil reconocerse.

    El fantasma lombrosiano gravitando como una mosca zumbona por encima de las correcciones políticas. Cada vez que oímos: "Lo que hace falta es mano dura", expresado, claro está, con el máximo sigilo jurídico, se está matando con una visión determinista atroz la idea de persona como tal.

    Nosotros y los "otros". Los "otros" serán lo que decidamos que sean en función del miedo que nos inspiren. Y sólo la abstracción de esa amenaza merece la más ejemplar represalia

    Podríamos, buscando salidas, argumentar:

    Todos los seres humanos son personas;
    todas las personas son ciudadanos;
    ¿todos los seres humanos son ciudadanos?

    ¿Qué concluimos, pues, ante las evidencias? ¿Cuál es la situación en que se halla la "no—persona", el "no--ciudadano"?

    Algo chirría sin remedio, pues no sólo hay grados en el disfrute de los supuestos derechos, sino que el eterno retorno de la "no—persona" se impone como una maldición.

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  5. Hay un personaje femenino al que no se le da la coba que a Baroja , Unamuno u otras que se llama Concepción Arenal que fue una adelantada a sus tiempos escribió " Las colonias penitenciarias y la pena de deportación " , casos de gente como esta que por robar un chusco de pan eran enviados como mano de obra gratis a Australia , aunque la mayoría huía de la esclavitud a la que se les condenaba . Clara Campoamor dedicó su éxito a Concepcion Arenal , mujeres con ideales y logros mucho mas allá de escribir libros pero que interesa sean olvidadas porque demostraron ser más listas que los hombres de su época y eran muy buenas personas ( la mayor de las artes ) .
    Chao

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  6. Una curiosa visión sobre Lombroso en

    http://isidrosaiz.blogspot.com.es/2007/12/el-hombre-delincuente.html

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  7. Ahora te hacen tocar el piano , creo que sobre esas fechas empezó a utilzarse las huellas dactilares, un invento argentino

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