QUÉ misteriosos los caminos de los papeles, más volanderos estos que las hojas secas. El que aquí comparece, una pequeña postal circulada desde Japón el año 3 del siglo 20, pasó antes por "Argelia (Francia)" hasta llegar, cien años después, una mañana helada, a nuestro Campillo del Mundo Nuevo.
Las manchas que aparecen en el cielo son heridas que ha ido infligiéndole el tiempo, cometas que alguien, quién, esta volando.
Es poco probable que el lugar que muestra esa tarjeta se conserve igual que entonces y menos aún que algún día vaya uno allí a comprobarlo. Sin embargo, tal y como lo vemos es suficiente, existe y quedará en nuestra memoria como un raro fruto sensitivo, nota de la lira inmensa que une oriente y occidente.
Vista de Oji, Tokio. Postal de 1903. |
Postales, fotos antiguas. En ambas ocurre lo mismo: el que las mira se deja seducir cómo un imán y deposita la vista en todos los detalles haciéndose siempre la misma reflexión nostálgica: ya no están los personajes que aparecen, el paisaje, los edificios ya no son los mismos, casi nada es igual. Y por más que nos empeñemos, por más que exijamos a la memoria que nos reproduzca las emociones de los momentos vividos que asociamos al papel, solo se obtiene frustración azoriniana. El tiempo inexorable se ha llevado consigo la atmósfera que flotaba entre las figuras humanas y las cosas, sustituyéndola por otra nueva que nos hace ajenos al recuerdo.
RépondreSupprimerLos fantasmas, los ectoplasmas existen. Son las fotos de personas y cosas que ya no existen. La fotografía, como invento, ha cumplido ya, con creces, más de un siglo, de modo que en los viejos álbumes familiares podemos ver fotos de nuestros abuelos* y aun de nuestros bisabuelos*, a quienes no conocimos. Incluso fotos de cuando eran niños*, o bebés. Y de pronto resulta que nosotros*, sus bisnietos*, somos mayores que ellos*.
RépondreSupprimer*En epiceno.
Si no se ofende esa Compañía, le recomendaría leer las páginas 204-208 del nuevo (y creo que muy interesante)"Libro del español correcto", que acabar de publicar el Instituto Cervantes. En ellas se hace una advertencia al concepto erróneo con que se entiende el epiceno.
SupprimerCometa del tiempo, tú. Ocho millones de dioses te están haciendo volar.
RépondreSupprimerPodría ser otoño en Oji. Ventoso otoño para el vuelo de cometas.
SupprimerSentimiento del pasado en este haiku.
Viento otoñal;
¡cuántos montes, cuántos ríos,
en lo más íntimo de mí!
Kyoshi.
Sólo el aire japonés pudiera conservar especiales partículas de afortunados seres humanos desaparecidos de golpe por ignición total. Atómicas o subatómicas, esas partículas tratarían de ordenarse contra el horror dibujando una palabra que no sería ni venganza, ni justicia sino piedad.
Supprimer"Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit". "Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro".
SupprimerPlauto captó muy bien de que pie cojeamos, a pesar de la corrección política de toda índole tratando de "racionalizar" esta lucha por la vida que nos traemos.
Buen antídoto para disposición tan ancestral sería la piedad, que como el diamante, conjuga la mayor fragilidad y la más extrema dureza.
Poesía pura
RépondreSupprimerSegmento improbable la vida.
RépondreSupprimerSi rige la espiral del tiempo,
¿para cuándo tu vuelo, Oji?
¿Ha de volver en eterno retorno ese camino?
Supprimer¿Ha de volver
Supprimerlo que nunca se fue?
PRESENTE sólo.
Ya lo creo que los ecto-plastas existen. Basta con haber visto el debate político de estos días. O ni eso: basta con haber visto algún resumen. O ni siquiera eso: basta con no haberlo visto.
RépondreSupprimerLos secretos de fábrica del poeta .
RépondreSupprimerLa editorial cántabra La Sirena del Pisueña publica " El taller de Machado " , un minucioso análisis del proceso creativo del artista en conmemoración del 74 aniversario de la muerte material del escritor .
La edición llama la atención por su pequeño tamaño y su coquetería tipo devocionarios de intensa lectura . La portada es un fragmento de una caricatura de los hermanos Machado y Lola Membrives firmado por Cebrián en 1929 . Se trata de un maravilloso ejemplar libresco de excelente factura que hará las delicias de coleccionistas e interesados en recibir una lección magistral de Don Antonio , con sus escritos originales , correcciones , resultado final , en fin que habrá que adquirirlo .
Chao