LA mayor felicidad es muchas veces poder hacer lo que teníamos pensado, nuestra rutina, nuestras pequeñas cosas, en cualquier tiempo.
No sé si es propio de todos los limoneros o sólo de estos de aquí el dar frutos todo el año, a diferencia de los naranjos. Los llaman "de todas lunas" y es frecuente ver en la misma rama un limón maduro y unos botones de azahar.
Cuando como ahora le envuelve a uno en medio del otoño y de los olores del otoño el perfume del azahar, tan primaveral siempre, nos invade una extraña sensación, porque pensamos que para el limonero es también una dicha dar lo mejor de sí mismo cada día, tal y como había pensado él la víspera, y todo el año.
Las Viñas, 11 de octubre de 2013 |
No es poco éxito dar cada día lo mejor de uno mismo. Incluso el simple intento, tal vez frustrado finalmente, justifica la existencia si el reto del despertar, con toda la jornada por delante, se afronta con dignidad. Tan fácil y tan difícil caminar por la vida.
RépondreSupprimerParece el título de un poema...
RépondreSupprimerPasar de todas lunas, no de todas maneras.
SupprimerMe gusta mucho leerle cuando habla de árboles. Me recuerda a Antonio Machado. Todo el mundo conoce su faceta poética y filosófica, y casi nadie repara en que, de lo que realmente entendía don Antonio, era de árboles (lo digo muy en serio).
RépondreSupprimerSegún las lunas, en tandas florecían las diamelas los veranos. (¡Y florecen, viejo!)
RépondreSupprimerME levanté temprano y anduve descalza
Supprimerpor los corredores: bajé a los jardines
y besé las plantas,
absorbí los vahos limpios de la tierra,
tirada en la grama;
me bañé en la fuente que verdes achiras
circundan. Más tarde, mojados de agua
peiné mis cabellos. Perfumé las manos
con zumo oloroso de diamelas. (...)
Alfonsina Storni
"Existo, luego soy", que diría Mairena.
Pienso, luego existo.
SupprimerExisto, luego soy.
Soy, luego luego.
(¡SIGUIENTE!)
¿Luego, luego...? Si "Soy, luego, luego", ¡nada de luegos!
SupprimerPUES no hay siguiente,
ni final, ni principio:
SOY el que soy.
Así, es los limoneros florecen y tienen frutos a la vez, sobre todo cuando no son desalojados de los maduros o no se podan...
RépondreSupprimerBonito título y reflexión de las pequeñas cosas, "cosicas" digo yo.
Todas las flores que presenta en este blog, los recipientes que las contienen, la transparencia luminosa del agua que hace que perduren, la sencillez del entorno, maderas, paredes desnudas, luces y sombras, me recuerdan siempre a Ramón Gaya.
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